Enlaces accesibilidad

Laia Costa: "'Un amor' es un ejercicio de empatía brutal"

  • La actriz catalana habla sobre la nueva película de Isabel Coixet, Un amor
  • Una historia que remueve las ideas preconcebidas sobre el deseo femenino
  • Adaptación de la novela de Sara Mesa, llega a los cines este 11 de noviembre

Por
Somos Cine - Laia Costa presenta 'Un amor'

Laia Costa nunca se había volcado tanto en el proceso creativo de un personaje, pero el de Nat es un papel que nada tiene que ver con sus anteriores trabajos. La protagonista de Un amor, la nueva película de Isabel Coixet, adaptación de la aclamada novela de Sara Mesa, es una mujer llena de contradicciones, construida en la novela a partir de reflexiones y pensamientos interiores. Para la actriz catalana era un reto mostrar quien era ante la cámara y la clave pasó por indagar hasta el fondo. “Las dos advertencias que tuve cuando Coixet me ofreció el papel fue, por un lado, la de Sara Mesa que me preguntó si era consciente de que iba a interpretar a uno de los personajes más odiados de la literatura contemporánea española e Isabel, diciéndome que yo era lo más alejado al personaje que conocía”, explica.

Un amor cuenta la historia de una mujer en plena huida de sí misma. Natalia es traductora y decide abandonar la ciudad para recluirse en un pueblo sin nombre de la España vaciada. Dejando atrás su vida anterior, se instala en un pequeño pueblo sobrevolado por buitres, en una casa tan en ruinas como ella misma. Pronto se siente incomodada por los aullidos nocturnos de los perros, por los vecinos entrometidos, un casero hostil y un vecino que la acorralará con su simpatía. Allí también conocerá a Andreas, un enigmático hombre (Hovik Keuchkerian) que le ofrecerá un inesperado trueque: “yo puedo arreglarte el tejado a cambio de que me dejes entrar en ti un rato”.

Laia Costa en el cartel de 'Un amor', lo nuevo de Isabel Coixet

Laia Costa en el cartel de 'Un amor', lo nuevo de Isabel Coixet

La ganadora de un Goya por Cinco Lobitos empezó a trabajar su personaje tomando com referencia la novela de Sara Mesa. Entendió que necesitaba adentrarse y comprender al milímetro los pensamientos internos de Nat. Por otro lado, tenía el guion -coescrito por Coixet y la escritora Laura Ferrero-, en el que se incorporaban nuevos elementos, como la profesión del personaje. “Ella es traductora simultánea en una oficina de mediación para refugiados y sentí que tenía que investigar qué significaba tener un trabajo así. Me di cuenta que hay un diagnóstico clínico de ese perfil de trabajador, que acarrea muchas mochilas emocionales, con un enorme peaje en cuanto a salud mental. Esto me ayudó muchísimo a la hora de ver que tenía total coherencia con las acciones que ella tenía en su vida personal”, explica mientras acacia su vientre en el que se advierte su nuevo embarazo.

Laia Costa e Isabel Coixet en el SSIFF 71, presentando 'Un amor'

Laia Costa e Isabel Coixet en el SSIFF 71, presentando 'Un amor'

El trabajo más enriquecedor de Laia Costa

La actriz asegura que este ha sido el papel más enriquecedor de su carrera. “Tanto a nivel profesional, como personal”, confiesa. La historia de Un amor rompe con el imaginario ideal del deseo femenino, de las relaciones de amor y del sexo. También pone sobre la mesa los abusos de poder, las micro (y no tan micro) agresiones que sufren las mujeres por ciertos hombres. Y todo ello orbitando en un personaje contradictorio que pone en evidencia y al espectador con ella. “Para mí este trabajo ha implicado meterme en la piel de alguien con una realidad muy distinta a la mía que, sin embargo, me ha hecho descubrir que, si yo viviera lo mismo, seguramente, también reaccionaría así. Eso me parece un ejercicio de empatía realmente extremo. A veces la empatía es una de las cosas que más nos faltan en esta sociedad y siento que historias como esas, un claro ejemplo”, dice.

El planteamiento de la película incomoda, pero no podemos dejar de mirar. Detrás está el misterio, las preguntas que suscita. ¿Por qué hace lo que hace? ¿es eso amor? ¿cuántas contradicciones hay en el deseo que siente Nat? “La relación entre Nate y Andreas es una historia de amor, podríamos decir, de un amor. Me gusta mucho pensar que no es la historia en mayúsculas de amor, sino es solo un amor. Siento que muchos espectadores se van a sentir identificados si han estado en relaciones tóxicas o de dependencia y que también se preguntarán eso de por qué me metí en ese pozo sabiendo que no iba a ningún lado, qué pasaba en mi vida para estar tan vulnerable.

Cartel de 'Un amor' (2023), de Isabel Coixet

Cartel de 'Un amor' (2023), de Isabel Coixet

En su historia el trueque al final se convierte en algo emocional. Una emoción que no se habla, ni se dice con palabras, sino que se expresa a través del sexo. Un punto que cobra especial importancia en la adaptación a la gran pantalla donde las escenas de sexo, que en el libro se limitan a una, aquí se triplican por expreso deseo de la actriz. “Creo que esas tres escenas narran muy bien aspectos muy básicos, pero muy brutales del personaje femenino. Eran necesarias para entender la evolución de esa relación y sobre todo el personaje en sí mismo”, explica.

Para rodar las escenas de sexo, Coixet ofreció a los actores la posibilidad de trabajar con un coordinador de intimidad, una figura reciente en a la industria del cine, promovida por el movimiento #Metoo. A Keuchkerian le preocupan especialmente estas escenas, para él era la primera vez que se enfrentaba a ello. Sin embargo, acabaron prescindiendo de ella. “Hay algo que es básico para que una escena de sexo funcione y es la confianza absoluta entre la directora y los actores. Yo estoy muy a favor de esa figura cuando es necesaria, pero en el caso de Coixet, las escenas de sexo nunca son de sexo, siempre estamos hablando de algo más. Cuando tú realmente te sientes sostenida y sabes que estás segura en las manos de esa directora, te libera, te olvidas, eres el personaje y juegas a lo que el personaje necesita tener en ese momento”, apunta.

Así es como el reto que inicialmente le supuso este personaje, acabo convirtiéndose en un empeño personal. Un trabajo interpretativo profundo y comprometido que impregna una absoluta solidez a la película, arropada por un elenco brillante en el que también encontramos a Hugo Silva, Ingrid García-Johnson o Luis Bermejo. Con Un amor, Isabel Coixet aspira a 18 candidaturas al Goya. De momento, ya viene respaldada por su gran acogida en el Festival de San Sebastián y este viernes, 10 de noviembre, se entrega al público en las salas de cine.