Belén Rueda, protagoniza 'La Ermita' y demuestra que es la 'screen queen' española

• La actriz regresa al género sobrenatural y de fantasía con La ermita
• Su primera película de terror fue El orfanato, de Juan Antonio Bayona
• Belén Rueda y sus personajes más terroríficos en la gran pantalla

Somos Cine - Belén Rueda, la 'scream queen' española, protagoniza 'La ermita'

Belén Rueda estrena la segunda película de Carlota Pereda, un drama con toques de fantasía, titulado La Ermita, con el que regresa a la ficción sobrenatural. Su personaje es Carol, una médium descreída y antipática que arrastra consigo los fantasmas de un doloroso pasado. La actriz madrileña, que levantó el Goya a Mejor actriz revelación por Mar Adentro, se aventuró en este género de la mano del director Juan Antonio Bayona, con El orfanato (2007). Aquel trabajo supuso su primer papel protagonista y el inicio una senda de papeles que siguió con Los ojos de Julia, El pacto, No dormirás o Fenómenas, varios cortometrajes o la serie Luna, el misterio de Calenda

Ouijas, contacto con espíritus, conjuros, médiums y fantasmas. En los últimos años, Belén Rueda no ha dudado en sumarse a una serie de películas que invitan al espectador a mirar más allá de lo que ven sus ojos. Más de quince años como rostro del terror sobrenatural la han hecho ganar, por derecho propio, el título de la scream queen española. "Me encanta oír eso, porque disfruto mucho de estas películas. En ellas siempre te dejan libertad absoluta para para contar las cosas que sientes y no hay limitaciones reales y físicas", confiesa.

Belén Rueda protagoniza 'La ermita' (2023), segundo largometraje de Carlota Pereda

Un personaje diferente a los demás

En La ermita, la actriz se aleja de ciertos clichés de sus anteriores personajes. Carol es una mujer que resulta antipática en un primer momento. No para de masticar chicle, es una mujer descreída, irónica y terriblemente ácida con todos -también con los niños (a los que detesta)-, pero ese carácter, dentro de una película que mezcla drama y terror, resulta también muy divertido. "Tengo la teoría de que, en momentos dramáticos y muy tensos, necesitas la risa. Carlota Pereda es una maga en lograr esto. Ella tenía muy claro que Carol fuese una mujer con mucho que esconder y ya físicamente se le ve que oculta algo. Pero le salva ese punto de humor que tiene, que es sarcástico, duro, afilado y muy particular", comenta.

Hay algo en ese personaje que sí guarda similitudes con Fenómenas (2021), una película que mezcla en terror con la comedia y en el que también demostró una particular vis cómica desde el lado oscuro. En aquella cinta, Rueda daba vida a una especialista en parapsicología que en 1987 formó parte del Grupo Hepta para la investigación de los fenómenos paranormales en España. Una historia real que la actriz conoció de primera mano, tras tener varios encuentros, en persona, con la mujer a la que daba vida en la ficción, Sol Blanco-Soler. Desde El orfanato, Rueda siempre ha hecho un exhaustivo trabajo para ahondar en la psicología de sus personajes visitó personas que trabajaban en los sobrenatural y médiums. "Haces un trabajo de investigación maravilloso y te puedo asegurar que cuando hablas con ellas y con ellos durante un buen rato, cuidado porque acabas diciendo 'quiero hacer una sesión, por favor'".

Un cine para el que hace falta creer

Al igual que le ocurre a su personaje en La ermita, Rueda reconoce que para este tipo de papeles hace falta "creer". "Creer en lo que no puedes ver", dice. Pero en este caso, lo que no puede ver su personaje es el amor, el dolor o la rabia. La actriz ha contado en otras ocasiones que más que creer en lo sobrenatural, lo que entiende es que hay momentos en los que la mente humana necesita pensar que hay algo más allá de esta vida como forma de defenderse del sufrimiento presente. En la película, eso ocurre a través de los ojos de la niña protagonista (Maia Zaltegi).

La pequeña da vida a la hija de una mujer gravemente enferma, que se acerca a la médium que interpreta Belén Rueda para poder hablar con su madre que pronto morirá de cáncer. La niña parece ser la única que ve a los aterradores "hombres pájaro", unas almas atrapadas en el trauma ataviadas con los trajes que los médicos del siglo XVII llevaban durante la epidemia de la peste. "Es una manera de contar que ella está viviendo un momento doloroso, un momento que le da miedo, pero que supera con las ganas que tiene de acercarse a su madre, por eso la vemos casi como una heroína", explica Rueda.

Belén Rueda, interpreta a Laura en 'El orfanato' Filmaffinity

Actriz del género de terror sí, pero no espectadora

Afortunadamente, el terror de sus películas, no las vive en el rodaje. "Si lo hago es diferente a si lo veo en una película", reconoce. La actriz tardó en acercarse a ciertos clásicos del género como El resplandor o El exorcista. "Me gustan determinadas películas de terror, pero las he visto más de adulta porque de pequeña me marcaron demasiado, cuando eres más pequeño te marcan más y me gusta meterme mucho en la historia, tengo una imaginación desbordante", apunta. Algo así vivió la pequeña Maia, con la que vivieron un momento de susto y risa en las escenas con los "hombre pájaro". "Ella estaba aterrorizada y para tranquilizarla y que viera que todo estaba bien, hubo un momento de thriller a la española en la que ellos se pusieron a bailar con la niña una canción de Rosalía", cuenta.

Carlota Pereda dirige a Belén Rueda en 'La ermita'

La Ermita es un relato de terror muy diferente a la anterior película de Pereda, pero si continúa con el protagonismo de las mujeres y la lucha contra la adversidad que ya se veía en Cerdita. Además, como ocurrió en aquella ópera prima, la historia trasciende al género. Si entonces el slasher (género de cuchilladas) le servía para hablar del buylling, aquí lo sobrenatural le permite explorar las relaciones enquistadas entre madres e hijas, la falta de comunicación o el miedo a la muerte.

Es ese aspecto terrenal de sus personajes el que siempre ha atraído a Belén Rueda a elegir sus papeles dentro de este tipo de géneros. "Creo que la mezcla es bonita porque estás contando con fantasía o terror algo real y muy profundo. En este caso, creo que Carlota ha hecho unos personajes con mucho calado". Encontrar el momento para despedirse y saber hacerlo es una de las claves de La ermita. "Nunca olvides decir adiós", reza el cartel de la película y clama Carol en un momento clave de la cinta. La actriz admite que estas cosas son las que sí le dan miedo. No poder decir adiós a quien amas. Aunque a lo que más teme esta scream queen es "a esas enfermedades en las que dejas de ser tú".

'La ermita', estreno 17 de noviembre