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El pececillo de plata: el insecto que devora tus libros

  • El pececillo de plata, un insecto de tan solo 12 mm de largo, tiene una curiosa forma de reproducción
  • Presenta escamas, pero no es un pez, y puede devorar nuestra biblioteca

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¡Qué animal! - Compañeros de piso

Cada casa tiene su propio ecosistema, según si hay mascotas, si está ventilada… De media habitan con nosotros unas 80.000 especies distintas,  son ya nuestros compañeros de piso. De la mano de Evelyn Segura, ¡Qué Animal! conocemos algunas de las especies que habitan en nuestros hogares.

De media habitan con nosotros unas 80.000 especies distintas

De media habitan con nosotros unas 80.000 especies distintas

El pececillo de plata

Su nombre científico es Lepisma saccharina y es muy habitual en nuestras casas. El nombre común deriva del brillo gris metálico de su cuerpo, recubierto de pequeñas escamas plateadas, y de sus movimientos ondulantes a la hora de desplazarse. Es muy ágil y tiene una fuerte fototaxia negativa, es decir, huye de la luz y le atrae la humedad. Por eso, es más frecuente verlo al mover los muebles, libros o en el cuarto de baño.

Su nombre científico es Lepisma saccharina

Su nombre científico es Lepisma saccharina

Debido a su naturaleza nocturna, ha sido difícil conocer exactamente como es la fecundación del pececillo de plata. Estos insectos no copulan, sino que el macho produce un espermatóforo, una estructura en forma de bolsa que contiene los espermatozoides, que adhiere colgado a un hilo tensado que pende desde algún objeto vertical. Conduce a la hembra mediante maniobras de cortejo siguiendo el hilo hasta que esta localiza el espermatóforo. Esta lo recoge con sus cercos y lo lleva a su abertura genital, donde lo introduce y allí se produce la fecundación.

Come libros de biblioteca

El pececillo de plata es un “come libros” por excelencia.  Se alimenta de casi toda la materia orgánica que encuentra, pero fundamentalmente de aquella que contiene hidratos de carbono o glúcidos. Sus favoritos son los polisacáridos como la celulosa, el almidón y la dextrina, abundante en los adhesivos para encuadernar libros. Como no tiene un aparato bucal desarrollado, se sitúa en la superficie del papel y lo desgasta gradualmente. Puede digerir la celulosa debido a que es capaz de producir celulasa, una enzima que degrada la celulosa, cosa extremadamente rara en los animales.

Además del pececillo de plata, en este capítulo conoceremos la fauna salvaje que nos rodea.