El Conquistador | La caída del imperio Yocahu: traiciones y decepciones hunden al equipo
- Todo empezó en la prueba de inmunidad, cuando tuvieron que dividirse por equipos
- Triple expulsión: adiós a los favoritos para ganar al concurso
Cuando parecía que nada les podía separar, que su vínculo era inquebrantable y El Conquistador solo era el principio de su amistad, parece que los Yocahu están empezando a cambiar el chip, tal y como les pedía Raquel Sánchez Silva. Tras la unificación, ahora la competencia ya no es por equipos, sino individual. Eso ha provocado los primeros rifirrafes, traiciones y decepciones que han cambiado totalmente el rumbo del concurso. Acabó con la inesperada expulsión de tres de los favoritos, todos ellos vestían la camiseta roja. ¿Cómo llegaron hasta ese punto?
La prueba de inmunidad y la división de equipos, origen del naufragio Yocahu
Todo empezó con la prueba de inmunidad. La organización les pidió que se dividieran en tres equipos para llevarla a cabo. Mati, Chase, Euxebi y Joana, que formaban parte de los Corocotes, no se lo pensaron dos veces y decidieron ir juntos. El resto, todos Yocahus, tenía que separarse en dos. Agus empezó a pensar cuál era la mejor manera para que todos estuvieran en igualdad de condiciones, sin embargo, parte del equipo ya había tomado una decisión. David Seco, Gorka y los gemelos Miguel y Daniel se unieron unilateralmente sin antes hablar con sus compañeros. Algo que tanto Agus, como Montoya, Puma y Azo se tomaron muy mal. Se sintieron completamente infravalorados y vieron el gesto de sus hasta entonces amigos de lo más egoísta, ya que les consideraban como los más débiles y optaron por salvarse el pellejo.
David, Gorka y los gemelos intentaron justificarse, estaban desgastados de pelear en los desafíos, a los que se habían ofrecido voluntarios, al contrario que sus excompañeros de equipo, y querían salvarse. Lo que no imaginaban era lo que ocurriría después. Todos pensaron que se trataba de una prueba de hacer nudos, por eso se juntaron quienes controlaban la materia. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que no era así: 'Enjaulados', así se llamaba la prueba en la que David, Gorka y los gemelos fracasaron estrepitosamente, contra todo pronóstico.
Al ser los grandes perdedores de la prueba de inmunidad, estaban en la cuerda floja. Julian le entregó a David Seco el collar de nominado para que fueran ellos los que decidieran quién iba a ir al desafío. Daniel se ofreció voluntario, ya que el resto ya se había enfrentado a un desafío.
Asamblea de reproches y triple expulsión
En la asamblea volaron los cuchillos. Ni Montoya, ni Azo, ni Agus, ni Puma se quedaron callados ante lo que ellos consideraban una traición en toda regla. Se pusieron de acuerdo con los Corocotes y entre todos nominaron a Gorka, que aceptó el reto asegurando que se iba a dejar la piel por quedarse en el concurso y hacerle la vida imposible a Agus, quien le atacó duramente en la asamblea después de que el vasco le amenazara con romper su amistad si votaba por él. No le tembló ni un poquito la mano al hacerlo.
Solamente quedaba un nombre, el elegido por Puma, el inmune de la semana. Algunos pensaban que su estancia en el campamento rico le iba a ayudar a cambiar de idea y olvidarse de la traición que vivió con sus excompañeros de equipo. Todo lo contrario, Puma se reafirmó en su decisión y nominó a David Seco. Ahí fue cuando todo saltó por los aires. No había vuelta atrás.
Solo podía quedar uno. El desafío consistía en lanzar un garfio para enganchar una cuerda y deslizarse hasta otra plataforma, eso sí, el cuerpo no debía tocar el agua del mar en ningún momento, por eso el lanzamiento tenía que ser muy bueno y la cuerda tenía que estar muy tensa. Solo Gorka y Daniel lograron llegar a la segunda plataforma, David Seco ni siquiera pudo superar ese primer obstáculo. De todas formas, su esfuerzo no fue suficiente y la organización decidió expulsar a los tres favoritos de una sentada.
Lo que comenzó siendo una venganza, terminó convirtiéndose en una triple expulsión que ha dado la vuelta al concurso. Un ajuste de cuentas que para muchos se sobredimensionó, mientras que para los propios concursantes fue una decisión justa. Sorprendidos, pero no arrepentidos. Después de esta expulsión nos queda claro que cualquiera puede ganar El Conquistador.