Muere Ladrón de Guevara, guionista y uno de los padres de 'Cuéntame'

• Volcó parte de su experiencia vital en Cuéntame
• Llegó a hacer un cameo como escritor en la serie

De izquierda a derecha, Joaquín Roca, María Galiana, Pepa Sarsa, Eduardo Ladrón de Guevara y Lluvia Rojo

El escritor, guionista y periodista Eduardo Ladrón de Guevara ha fallecido hoy en Madrid a causa de una isquemia. Nacido en Madrid en 1939, el nombre de Eduardo ha estado ligado en las últimas décadas a algunos de los mayores éxitos de la televisión española.

Eduardo, junto a Patrick Bucley y Miguel Ángel Bernardeau, fue uno de los padres de la serie Cuéntame cómo pasó, en donde desarrolló el formato, escribió y coordinó gran parte de sus guiones durante diecisiete temporadas. Pero antes de la emblemática serie de RTVE, Eduardo ya había dejado su impronta en títulos como Farmacia de guardia y Los ladrones van a la oficina, Querido maestro o Manolito Gafotas, entre otros.

Eduardo Ladrón de Guevara fue uno de los padres de 'Cuéntame'

Su enorme talento para la escritura no se ha limitado al universo televisivo. Como novelista, firmó El champán frío y la venganza caliente y como autor teatral ha escrito más de una veintena de obras de teatro, distinguidas con premios como el Calderón de la Barca o el Rojas Zorrilla.

Su carrera profesional comenzó en el periodismo. Trabajó en el diario Informaciones y en la sección de Tribunales del diario Pueblo, una redacción que conoció muy bien y que inspiró parte de las tramas de Toni Alcántara en Cuéntame durante varias temporadas. También colaboró con Colpisa y Fax- Press, antes de abandonar el periodismo definitivamente por la escritura televisiva y teatral.

Cuéntame cómo pasó - Eduardo Ladrón de Guevara: cameo estelar

Ladrón de Guevara, un maestro del humor cotidiano

En Cuéntame su aportación al éxito de la serie ha sido infinita. La serie no hubiera sido Cuéntame sin su enorme talento: en ella volcó gran parte de su experiencia vital, desde su amor por los tebeos como Hazañas Bélicas o El guerrero del antifaz a su compromiso político contra el franquismo.

La verdad que respiraban sus historias no estaba reñida con una querencia por el absurdo y las situaciones casi surrealistas. Las relaciones de pareja, la rebeldía de la infancia, la burla de la autoridad, eran temas sobre los que disfrutaba volver una y otra vez. Excelente dialoguista, disfrutaba especialmente con la comedia, y las tramas que escribía para los personajes infantiles, Carlitos, Josete y Luisito dan prueba de ello. Tenía un gran sentido del humor, que también expresaba en los títulos que elegía para sus capítulos: Tiempo de capones y porrazos, Madre no hay más que muchas etc... Ha firmado, solo o en colaboración, más de doscientos treinta episodios de la serie, en dieciocho temporadas.

Eduardo Ladrón de Guevara junto a los guionistas Alberto Macías y Jacobo Delgado

El guionista Ignacio del Moral, que fue amigo y compañero suyo desde los últimos años 80, nos dice: "Conocí a Eduardo cuando nuestro común amigo Jose Luis Alonso de Santos nos llamó para escribir con él la serie Eva y Adán, agencia matrimonial. Era un tipo divertido, culto, comprometido, bromista y gruñón. Era un maestro del humor cotidiano, de la comedia pura e irreverente, que bebía de la gran corriente humorística del siglo XX: Jardiel, Mihura, Tono, y también con otros grandes de la comedia como Berlanga o Azcona… con unos diálogos muy divertidos y reconocibles, rehuyendo siempre la solemnidad, la pretenciosidad y la impostación. Junto con Antonio Mercero, dimos forma a Farmacia de Guardia, y después coincidimos en varias aventuras creativas. Yo le llamaba para algunas, y él me llamaba para otras. Él me llevó a Cuéntame. Hoy nos despedimos tanto de la serie como de Eduardo, que le insufló tanta personalidad. Es un día muy triste para mí".

Eduardo Ladrón de Guevara

Comprometido políticamente con la izquierda en el franquismo, abandonó el país para vivir en Londres durante un tiempo. En Cuéntame retrató ese compromiso en diferentes tramas a través de situaciones que conoció de cerca: las detenciones en los sótanos de la DGS en la Puerta del Sol, las cargas policiales, el movimiento vecinal...

Trabajar junto a él ha sido el privilegio de muchos de los que hacemos Cuéntame, y que hoy lloramos por la pérdida de un compañero con quien hemos recorrido una gran parte del camino. Además de talentoso, Eduardo era divertido, soñador, inconformista, librepensador, y sobre todo, un hombre bueno.