Metrópolis repasa 30 años del festival de arte y cultura digital ArtFutura
- ArtFutura empezó a hablar de ciberespacio y realidad virtual cuando todavía eran sólo una ilusión
- En el repaso a los 30 años del festival, recuperamos las voces de Rebecca Allen, Alejandro Sacristán, Vicente Matallana o Marta Velázquez, entre otros profesionales
- La exposición Artfutura 30 en Valencia, ha recuperado una obra inédita de Moebius de 1993
- Artfutura 30 se emite el 5 de diciembre a partir de las 00.50h en La 2
Metrópolis repasa los 30 años de ARTFUTURA, un festival de arte y cultura digital atípico llamado a convertirse, desde sus inicios en el año 90, en el referente de toda una generación de artistas y creadores curiosos y entusiastas por todo lo que arte, ciencia y tecnología tenían que ofrecer. Un festival que empezó a hablar de ciberespacio y realidad virtual cuando todavía eran sólo una ilusión; que miró siempre hacia el futuro y apostó por las prácticas artísticas más innovadoras que exploraban nuevos lenguajes y experimentaban con los límites del audiovisual.
En 2023 Artfutura ha celebrado sus 30 años con una exposición en la Universidad Politécnica de Valencia reuniendo algunas de las piezas más representativas de su trayectoria y recuperando una obra inédita de Moebius que el ilustrador francés preparó para ser incluida en Artfutura 1993 pero que nunca pudo ver la luz. Esta muestra supone un punto de inflexión en la trayectoria del festival que ahora comienza un nuevo ciclo.
Años 90, primeros pasos
ArtFutura nació en el año 90, cuando ya en EEUU se empezaba a hablar de algo llamado internet, cuando la World Wide Web (WWW) propuesta por Tim Berners-Lee en 1989 marcaba los primeros pasos y se preparaba el lanzamiento del primer sitio web, que se produjo en 1991. En Europa, sin embargo, aún era algo bastante desconocido que despertaba interés y curiosidad, y que llevó a Montxo Algora a crear Artfutura como un espacio de debate y reflexión en torno a las posibilidades de unión entre arte, ciencia y tecnología.
El programa Metrópolis recorre 30 años de historia del festival junto a Montxo Algora, y algunos de los nombres destacados que han formado parte de este proyecto desde sus inicios como Rebecca Allen (EEUU) que habla de la importancia de espacios como Artfutura en aquellos primeros años, para que los artistas pudieran mostrar y experimentar con las nuevas tecnologías. Incluyó algunas de sus piezas en las primeras ediciones de artfutura, como MUGRA (1990) o PALACIO DE LA MEMORIA (1992), realizadas en colaboración con La Fura del Baus. Desde mediados de la década de 1970, Allen fue una de las pocas mujeres artistas que trabajaron en las primeras fases del arte informático y la tecnología digital. Su obra pionera, que abarca casi cinco décadas y adopta la forma de vídeo experimental, performances a gran escala, simulaciones en directo e instalaciones artísticas de realidad virtual y aumentada, aborda el futuro del género, la identidad, la naturaleza y lo que significa ser humano a medida que la tecnología redefine nuestro sentido de la realidad.
2008: Máquinas & Almas. Arte digital y nuevos medios
Uno de los puntos de inflexión a destacar en la historia digital, y que ha marcado el devenir de Artfutura, se sitúa en el año 2008, con el auge de las redes sociales con Facebook y Twitter consolidándose como medios de masas o la aparición de Google Chrome. También fue el momento en que el festival, movido por un interés hacia la difusión y visibilización de las posibilidades artísticas resultado de las sinergias entre arte, ciencia y tecnología, decide realizar una exposición que incluía obras de Chico MacMurtrie, Daniel Canogar, Rafael Lozano-Hemmer, Antoni Abad o Theo Jansen, junto a algunas piezas tecnológicas como el robot antropomórfico de David Byrne & David Hanson, la videoinstalación de Harun Farocki, las esculturas de luz de Paul Friedlander o los ferrofluidos de Sachiko Kodama.
“Máquinas & Almas. Arte digital y nuevos medios, comisariada por Montxo Algora y José Luis de Vicente para el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, no sólo reunía diferentes artistas y tecnologías, sino que ponía en evidencia cómo a través de espacios como la robótica, el software art y las herramientas para la web social, la visualización de información o las biotecnologías, podía surgir otros planteamientos como las nuevas dimensiones de la identidad, la interacción del público con la creación artística, la intimidad y el control en la sociedad conectada, así como la transformación de las nociones de propiedad y colaboración, o la fascinación por replicar los mecanismos de la vida y la inteligencia.
Como señala Vicente Matallana, director de proyectos de Artfutura, además de director de la Colección Beep de Arte Electrónico y de la NewArtFoundation, y responsable de la producción de la exposición “Máquinas & Almas. Arte digital y nuevos medios, esta muestra se convirtió en un fenómeno social. Supuso un punto de inflexión para ARTFUTURA, marcando el paso del mundo más alternativo y underground, donde se había movido siempre el festival y los proyectos que en él se incluían, a un museo nacional con una gran afluencia de público interesado en estos nuevos medios y sus posibilidades.
A partir de ahí, Artfutura ha ido acompañando el desarrollo de la tecnología y cómo los artistas se iban interesando cada vez más por la exploración de nuevos lenguajes y narrativas fruto de la colaboración entre diferentes disciplinas.
Artfutura 30, la exposición
El pasado mes de marzo, la Universidad Politécnica de Valencia, en su apuesta por fomentar y visibilizar las sinergias entre arte, ciencia y tecnología, acogía en su Espacio n-1, la muestra ArtFutura 30, un recorrido expositivo a través de las treinta ediciones del festival de cultura y creatividad digital que, desde el año 1990, ha supuesto un escaparate del arte digital, el diseño de interacción, la animación 3D, la realidad virtual y los nuevos medios. Este recorrido supone una arqueología digital mostrando las primeras herramientas que marcaron el nacimiento del festival como la correspondencia postal mantenida entre el director y los artistas participantes, los faxes o los primeros ordenadores y diskettes que contenían la información, evidenciando así la evolución del arte y la cultura digital desde la última década del siglo XX y su proyección en el siglo XXI, de la que ha sido testigo a lo largo de su historia el propio festival.
Uno de los puntos fuertes de la exposición fue la recuperación de los primeros dibujos realizados con ordenador por el artista e ilustrador Jean Giraud (Moebius), material que preparó para ser incluido en su intervención en ArtFutura 1993 pero que no pudo ver la luz en aquel momento por problemas técnicos. Hoy se han recuperado gracias al trabajo de los profesores de la UPV Jorge González Molla (Museo de Informática de la ETSINF) y Paco de la Torre (Facultad de Bellas Artes). Descubrimos en ellos a un Moebius más oscuro y enigmático, abstracto y perturbador, alejado de obras como Arzach o El garaje hermético (1976-1979).
ArtFutura 30 concluía con un recorrido por los 30 años del festival a través de una instalación de realidad virtual realizada por Teresa Tomás y David Clemente Pérez López.