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Cinco curiosidades de Nefertiti: reina, faraona y deidad egipcia

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Busto de Nefertiti, descubierto en el valle egipcio de Amarna en 1912 y conservado actualmente en el Neues Museum de Berlín.
Busto de Nefertiti, descubierto en el valle egipcio de Amarna en 1912 y conservado en el Neues Museum de Berlín.

El 6 de diciembre de 1912 encontraron en Egipto el busto de la reina Nefertiti que hoy se encuentra en el Museo Neues de Berlín. Esta pieza, tallada en piedra caliza y yeso pintado, de 47 cm y 20 kg de peso, está desde entonces muy disputada. Los egipcios reclaman su devolución. Pero, ¿quién era exactamente esta mujer que aún hoy genera conversación?

Nefertiti se convirtió en reina tras casarse con el Faraón Akenatón. Su nombre significa "la bella la ha llegado". Pero en su manera de asumir el liderazgo fue pionera en su época: actuó como corregente de su marido, siendo de este modo la primera reina-faraón, consorte desde el año 1353 al 1336 a.c.

El matrimonio, ávido de poder, se enfrentó contra los mismos dioses que adoraban los Egipcios por hacerles sombra: despreciaron a las figuras sagradas y trataron de vetar la adoración a estas deidades, impulsando en su lugar la adoración a ellos mismos, reyes de Egipto.

El misterio de Nefertiti

Nefertiti desapareció tras la muerte de una de sus hijas, Meketatón, al dar a luz con tan solo 13 años. Algunos dicen que se suicidó al no superar esta pérdida, otros que fue desterrada por su marido. Incluso existe la teoría de que reinó bajo el nombre de Smenkhkare.

La reina es una de las obsesiones de historiadores, arqueólogos y gente corriente por igual. Tenía una gran personalidad que la hizo brillar con luz propia y que le permitió alcanzar mucho poder político y religioso, que llegaron a relacionarse con ella como con una deidad y a llamarla diosa. Se la ha representado conduciendo carrozas, matando a enemigos y en actos ceremoniales con Akenatón.

Teorías sobre el busto de Nefertiti

Si nos fijamos en el busto de Nefertiti se puede apreciar que le falta un ojo. Debido a este hecho han surgido varias posibles teorías. No se sabe con seguridad, pero muchos opinan que un maestro escultor hizo este busto para que sus trabajadores y alumnos supieran cómo era la reina y pudieran copiar su cara en otras estatuas suyas. Es decir, era un modelo que quizá el maestro escultor dejó inacabado a propósito para que sus alumnos pudieran recibir “clases prácticas” para aprender cómo se insertaban los ojos en las cuencas.

Una tomografía computarizada (procedimiento con imágenes que usa equipo especial de rayos X para crear imágenes detalladas, o exploraciones, de regiones internas del cuerpo) mostró lo que no consiguió otra realizada en el año 1992, debido a que la tecnología no estaba tan avanzada. Se descubrió, que,  en el interior del delicado rostro de Nefertiti había otra escultura.  Concretamente, un primer busto moldeado en piedra caliza que representaba también el rostro de la reina.

Este retrato es mucho más fidedigno con la realidad: una mujer con una belleza similar, pero con arrugas en la zona de los labios y en las mejillas, pómulos no tan prominentes y una pequeña elevación en el tabique nasal. Es decir, la verdadera Nefertiti.

La reina que desafió a los dioses

Aunque no era la gobernante, Nefertiti es una figura clave de la historia gracias a su persona influyente. Era reina y esposa, algo que quedó plasmado en las representaciones de ella que sobreviven hasta nuestros días. Los historiadores han deducido que Nefertiti fue una de las principales defensoras del movimiento religioso y cultural Akenatón, en el que ella representaba al aspecto femenino y su marido representaba lo masculino, formando juntos un puente entre Atón y el pueblo egipcio.

Una reina adolescente

Nefertiti fue una reina adolescente, tenía 15 años cuando se casó con Amunhotep IV, de 16 años. Cinco años después del inicio de su reinado, el faraón comenzó su movimiento religioso y empezó a ser conocido como Akenatón. La faraona hizo honor a su nombre.

Nació en 1370 a.c en Tebas y su nombre significa “la bella ha llegado” Pero cuando ella y su esposo iniciaron el movimiento religioso, adoptó el nombre de Neferneferuaten. Es decir, Neferneferuaten Nefertiti, lo que quería decir “hermosas son las bellezas de Atón, una mujer hermosa ha llegado”.

Las hijas de Nefertiti

Nefertiti y Akenaton tuvieron seis hijas y dos de ellas fueron reinas de Egipto. Meritatón, “la amada de Atén”, una de ellas, se convirtió en la esposa del faraón Semenejkara. La otra hija, Ankesenenpaaten, se convirtió en Anjesenamón después de la muerte de su padre. Más tarde contrajo matrimonio con el príncipe Tutankamón, sucesor de Akenatón, convirtiéndose así en la Gran Esposa Real.