La estrategia reproductiva del salmón del Pacífico: morir después de fecundar

• El salmón del Pacífico muere después de la fecundación para asegurar la transferencia de sus genes
• Machos y hembras sincronizan todas sus actividades fisiológicas y reproductivas al mismo tiempo

Eclosión de salmones

La estrategia reproductiva del salmón del Océano Pacífico consiste en morir macho y hembra después de la fecundación. Es una manera de asegurar la transferencia de sus genes a la siguiente generación, ya que si se arriesgara a regresar al mar sin reproducirse en la cabecera del río, podría morir agotado o depredado.

Cuando la hembra de salmón del Océano Pacífico está lista para desovar, hace un hoyo donde deposita los huevos. Luego el macho arroja esperma sobre ellos y se produce la fecundación de forma casi instantánea. A continuación, los dos mueren a la vez. Su ciclo vital acaba aquí. Ya han cumplido su función en la tierra. Sería una mala estrategia para transmitir sus genes, regresar al mar sin desovar en la cabecera y morir depredado o agotado antes de la siguiente remontada del río.

Salmón remontando el río

Distintas estrategias de reproducción

Como el salmón del Océano Atlántico puede remontar el río más de una temporada porque los ríos aquí son menos caudalosos y largos que en el Pacífico, la selección natural le da más oportunidades. Así que no necesariamente muere y puede volver a repetir el trayecto. A cada especie le conviene uno u otra estrategia en función de sus posibilidades de muerte, o de vida.

El salmón es una especie anádroma, es decir, vive tanto en aguas dulces como saladas, y esto debido a que su nacimiento y muerte se da en ríos, mientras que su desarrollo en el mar. Durante la migración, no se alimenta, ya que acumula gran reserva energética, puesto que se trata de un gran esfuerzo físico que lo somete a saltar corrientes e, incluso, cataratas.

Se sospecha que este extraordinario viaje de ciclo de vida se debe a la capacidad de olfato que tiene, que ayudaría a recordar el olor de su río de origen. Otros estudios indican que puede haber influencia de las estrellas o del campo magnético de la tierra.