'El palacio ideal': la increíble historia del cartero que construyó un palacio para su hija
- Jacques Gamblin y Laetitia Casta protagonizan esta historia que, sorprendentemente, es real
- Madres paralelas, con Penélope Cruz y Milena Smit: mira gratis la película de Pedro Almodóvar
- El palacio ideal, disponible en RTVE Play
¿Qué serías capaz de hacer por amor? Esta pregunta tiene miles de respuestas, millones quizá, y muchas de ellas se han convertido en novelas, series de televisión y películas. Es el caso de El Palacio Ideal, dirigida por Nils Tavernier y protagonizada por Jacques Gamblin y Laetitia Casta. La cinta se basa en la historia real de Joseph Ferdinand Cheval, un cartero (dicen que con una pequeña discapacidad intelectual y se le tenía como el tonto del pueblo) que dedicó la mayor parte de su vida a construir un palacio. ¿Por qué lo hizo? ¿Para quién lo construyó?
El proyecto arrancó con la fascinación que la guionista belga Fanny Desmarès siente por Ferninand Cheval y su palacio. "Es un lugar cargado de emociones y una fuente de inspiración para todas las personas que vienen de distintas partes del mundo. No cabe duda de que es una hazaña arquitectónica, un hito del Art Brut antes de que el Art Brut no se pusiera de moda a partir de 1930", decía. Para Desmarès, que también es actriz, este palacio es un lugar especial. "Me hace soñar, me hace reír y me carga de energía cuando voy allí".
Ya puedes ver gratis la película en RTVE Play
La historia real
El título original de la película, en francés, es L'incroyable histoire du facteur Cheval (La increíble historia del cartero Cheval) y hace referencia a la gesta del cartero Joseph Ferdinand, un hombre triste y apagado por el dolor. Ha perdido a su esposa, Rose, por la tuberculosis y también a su hijo, Cyrille, que queda al cuidado de un familiar. Cuando conoce a Philomène, una granjera que también ha enviudado.
Se casan y tiene una hija, Alice, que será la gran alegría de sus vidas. Un día tropieza con una piedra y esto le lleva a desenterrar otra con una forma extraña. Este hecho marcará su destino, ya que le empujará a construir un gran palacio, con tan solo piedras que recoge del suelo y argamasa. Una obra que dedicará a Alice.
El palacio ideal
Su palacio es una mezcla de estilos y recuerda a los tempos de La India y a los retablos churriguerescos. No tiene una forma definida, es un tanto surrealista e infantil, y está decorado con exóticos motivos vegetales, personajes mitológicos, hadas, pulpos, pelícanos, osos, cocodrilos, ciervos, elefantes... Algo que llama poderosamente la atención, ya que el cartero no viajó nunca y no tenía formación ni en arquitectura ni en arte.
Poco a poco la gente empieza a hablar de la obra y el rumor llega a oídos de un periodista, que se interesa por el tema, y de un fotógrafo, que hará aumentar su popularidad. ¡Hasta Pablo Picasso se interesó por el Palacio Ideal del cartero! Jacques trabaja sin descanso, pero cuando está a punto de terminar vuelve a sufrir un duro revés: el destino volverá a golpear su vida y Jacques tendrá que enfrentarse, de nuevo, a la tragedia.
De la realidad a la ficción
Las escenas de interior se rodaron en la localidad francesa de Hauterives, donde está el Palacio Ideal del cartero Cheval, y las secuencias de exterior se hicieron en Mirmande. El rodaje duró menos de dos meses, entre septiembre y octubre de 2017.
Nils Tavernier, hijo del aclamado director Bertrand Tavernier, se enamoró de la historia y contó con el talento de Jacques Gamblin para dar forma y voz a su personaje principal. La película recorre 50 años de la vida del cartero, desde que tiene 37 años hasta su muerte, con 89 años. Un reto para el actor protagonista. "Eran tres horas y media de maquillaje cuando tenía que envejecer, y una hora de desmaquillado. Algunos días, cuatro horas y media, pero ¡qué no haríamos por un personaje así! ¡Qué hermoso, cuántos matices tiene! ¡Me aporta algo nuevo cada día!", decía el actor.
El director logró rebajar el dramatismo de la historia con 'gotas de dulzura' y logra que el protagonista se desprenda de lo friki, evita caer en la caricatura. "Es un verdadero héroe del cine", dijo el director, que comparó la "obstinación y tenacidad" del cartero con la historia de Billy Elliot.
Laetitia Casta
Laetitia Casta es Philomène, la segunda esposa del cartero, una mujer cariñosa y sencilla, pero también fuerte, que apoya sin reparos a su pareja. Está enamorada y en cierta manera lo venera. "Me di cuenta de que es un personaje fascinante. Me gustan su hablar de su amor, la verdad que había en su corazón, su capacidad para valorar a su marido y comprender sus sentimientos: ¡creer en él! Su madurez y su fortaleza hacen que sea una mujer muy auténtica", decía.
La actriz y modelo reveló que para interpretar el papel se inspiró en su abuela paterna, Laure, que vivía en Córcega. "Esta mujer me recuerda un poco a mi abuela corsa. Una mujer empoderada, a pesar de todo. Y además, vengo del campo, así que no he tenido que interpretar a una campesina, lo soy. Estos son mis orígenes".
No fue su única obra
Los 33 años que el cartero empleó en hacer su palacio (trabajó durante 10 000 días y empleó un total de 93 000 horas) terminaron el día que colocó el pulpo que se ve en la fachada oriental. Pero no fue su única obra. Cuando terminó tenía 77 años, pero le quedaban fuerzas suficientes para entregarse a otro proyecto: su tumba. "Estuve entregado durante 8 años a este arduo trabajo, y tuve la suerte de tener la salud necesaria para terminarlo. Se llama 'La tumba del silencio y el descanso sin fin", contó. En este lugar descansan Joseph Ferdinand Cheval y su familia, y también se ha convertido en un lugar de interés para los turistas, que descubren asombrados que tanto la historia del famoso cartero como la del Palacio Ideal son reales.
Reconocimiento y admiración
El escritor André Breton visitó el palacio en 1931 y 1949, y calificó la construcción como precursora de la arquitectura surrealista. Además, inmortalizó la gesta del cartero en su poema 'Le Revolver à cheveux blancs'. El pintor Max Ernst dedicó una de sus obras a la obra de Ferdinand Cheval. Se trata de un collage en el que juega con los elementos arquitectónicos del palacio y la profesión de cartero, que forma parte de la colección Peggy Guggenheim que se exhibe en Palacio Venier dei Leoni de Venecia.
La admiración que expresaron André Breton, Max Ernst y Pablo Picasso animó a André Malraux a declararlo monumento histórico, fue en 1969 cuando era ministro de cultura. No lo tuvo fácil, porque muchos de sus compañeros se mostraron contrarios y alguno de ellos llegó a decir que la obra no tenía interés cultural y que era una "aberración estética". El Palacio ideal ya forma parte del catálogo de RTVE Play, al que se han añadido títulos como Madres paralelas, Fuego y El orfanato, entre otras.