Carmen Linares: "Estoy en un momento en el que disfruto mucho más de lo que hago"
- La artista presenta su trabajo Cantaora, 40 años de flamenco
- Ganadora del Latin Grammy a la Excelencia Musical, lleva el flamenco por bandera
Carmen Pacheco Rodríguez, más conocida como Carmen Linares, nació en Linares, de ahí su nombre artístico. La cantaora, recientemente galardonada con el Latin Grammy a la Excelencia Musical ha visitado Las Tardes para hablar de su trayectoria en el mundo del flamenco y presentar Cantaora, 40 años de flamenco.
La canción Gracias a la vida es un adelanto de su próximo trabajo, junto a Luz Casal, y precisamente la artista señala que es muy importante agradecer y sobre todo, saber lo que tenemos. “Esta canción la he cantado tantas veces en la gira de los 40 años del flamenco, y en el Teatro La Zarzuela invité a Luz Casal a cantarla y vino encantada. Y estoy muy agradecida por ello y por tantas cosas que nos da la vida, y no somos conscientes de lo que tenemos”, cuenta.
Arte que viene de familia
Compañera de generación de artistas de la talla de Camarón, Paco de Lucía, o Enrique Morente, ella recuerda su primer contacto con la música con su padre. “Recuerdo que empecé cantando con mi padre, o sea, yo veía a mi padre que tocaba la guitarra, mi padre era ferroviario, pero como afición tocaba la guitarra en casa y yo le decía papá, quiero cantar esto y él me acompañaba”, explica. Concretamente, solía cantar La niña de la puebla, un villancico en estilo campanillero que se convirtió en un referente dentro de la música de Andalucía.
“Yo he aprendido de la gente que me ha rodeado, de gente de mi generación y también de gente de la generación pasada, que algunos lo he conocido y otros por por discos y por que en el flamenco hay una gran documentación, o sea que tenemos acceso muy fácil ahora a las raíces y a los pilares del flamenco. He aprendido mucho de gente como Morente que tenía mucha relación y Manolo Sanlúcar, Paco de Lucía también, pero tenía más relación con Manolo. O sea, se han ido genios que no están aquí, pero han dejado un legado que ahí lo tenemos a nuestra disposición”, comenta.
La libertad del flamenco
La cantante reconoce que cada vez que se sube a un escenario, la sensación es distinta. “Siempre es distinto, porque tú no eres la misma. No estás en la misma situación que a lo mejor hace una semana que cantaste y también el público es diferente. Pero en el flamenco yo creo que aunque esté todo ensayado, siempre pueden pasar cosas. De repente te inspira más el músico que tienes a tu lado y por lo que sea te lleva a otro sitio, ¿no? Y entonces nunca son iguales los conciertos. Además, en el flamenco pasa como en el jazz, que hay como una base, y los tercios los puedes alargar, la guitarra te sigue y eso es muy bonito porque no tienes que estar encorsetada haciendo siempre lo mismo”, confiesa Carmen.
La experiencia, un grado para disfrutar
“Estoy en un momento en el que disfruto mucho de lo que hago, en un momento más sereno. Cuando eres muy joven, estás intentando abrirte camino y tienes mucho trabajo, estás intentando sacar discos…Yo he tenido tres hijos e intentar compaginar todo eso te quita mucho tiempo para ti, ¿no? Ahora tengo más tiempo para mí y disfruto mucho las cosas porque sé que esto se va, se acaba y que cuando eres muy joven, parece que vas a estar siempre, toda la vida. Y ahora digo, bueno, voy a aprovechar el tiempo que tengo para disfrutarlo y para sentirme yo bien”, concluye Carmen Linares.