Matilde e Íñigo viven su relación en secreto
- Matilde e Íñigo han conseguido engañar a doña Carla
- La pareja mantiene una relación oculta a los ojos de todos
Los seguidores de La Moderna están de enhorabuena. La pareja principal de la serie parece que al fin podrá vivir su amor sin Carla vigilando cada paso que den. En los últimos días, la relación de Íñigo y Matilde ha dado un giro inesperado y ha posibilitado que estén juntos, pero eso sí, en secreto.
Matilde e Íñigo fingen una ruptura
Todo comenzó cuando Carla le propuso a Íñigo cambiar su declaración sobre el asesinato de don Jaime, para dejar libre a Pablo Garcés. Una decisión que de primeras puede parecer muy sencilla, pero escondía una trampa. A cambio, Íñigo tenía que ser el gerente de los negocios de Carla y dejar a Matilde para siempre. Peñalver estaba decidido a cumplir con su parte, pero se llevó una sorpresa cuando al volver a trabajar con Carla, vio como esta se había aliado con Aguirre, su mayor enemigo.
Tras este descubrimiento, Íñigo se dio cuenta de que no podía confiar en Carla. ¿Si era capaz de aliarse con una persona que le ha hecho tanto mal porque debería creerla y quedarse a su lado para ayudarla? Íñigo empezó a investigar por su cuenta siguiendo las pistas de la desconfianza y así fue como llegó a la conclusión de que Carla les estaba utilizando y buscaba algo más.
Doña Carla no sabe que al asociarse con Aguirre ha cometido uno de sus más grandes errores, y es que eso ha empujado a Íñigo a volver con Matilde. El dueño del Madrid Cabaret ha citado a su amada en las galerías y le ha contado toda la verdad. Matilde sospechaba que el verdadero motivo de su reciente ruptura había sido Carla, pero no imaginaba hasta qué punto Íñigo se había sacrificado por ella y por su hermano. “No podía dejar que Pablo cargase con un asesinato que sé que no ha cometido”, le decía Íñigo.
Los dos se han quitado un peso de encima con este momento y han improvisado un plan: fingir una ruptura en público para despistar a Carla. La viuda de Morcuende ha creído que la pareja había roto definitivamente y ha empezado a intentar conquistar a Íñigo de nuevo, pero Matilde y el empresario están más unidos que nunca. Los dos viven su amor en secreto e incluso se han atrevido a pasar juntos la noche, eso sí, en diferentes camas.
Ahora, la pareja busca verse a escondidas en casa de Íñigo o en los pasillos de ‘La Moderna’ y todo lo que quieren es desenmascarar a Carla y descubrir qué está tramando con Aguirre. Al parecer, los dos tienen intereses comunes: comprar el salón de té para derribar las galerías y construir un gran complejo hotelero. De momento, sus intentos por convencer a don Fermín están fracasando. El dinero no es la razón, doña Carla ha sido muy generosa con su oferta, pero para el dueño de ‘La Moderna’ hay motivos personales que no le permiten vender. El salón de té es su vida y sus empleados son ya para él una gran familia.
Los hermanos Garcés suspiran por amor
Matilde no es la única que vuelve a estar feliz y enamorada con Íñigo. Luisa vuelve a sonreír tras retomar su relación Emilio. Tras la salida del menor de los Peña de la cárcel, Luisa ha intentado acercarse a él y mostrarle su apoyo, pero Rosario no ha visto con buenos ojos este acercamiento al principio. Ha sido Pablo quien le ha hecho cambiar de opinión, ya que le ha confesado a su madre como Emilio no dejó de protegerlo en la cárcel enfrentándose a todos los hombres que trataban de molestar o pegar a Pablo.
Rosario ha visto que el muchacho tiene buen corazón y que se ha ganado un espacio muy importante en la vida de sus hijos, y por eso, ha querido dejarles claro que está dispuesta a darle otra oportunidad. “No me agrada ese muchacho, pero está claro que algo bueno tiene que tener para que se haya ganado vuestra confianza y vuestra amistad”, les decía Rosario a Pablo y Luisa.
Después de esto, la propia Rosario se ha encargado de dejarle claro a Emilio que vuelve a ser bien recibido en su familia. La madre de Luisa se ha acercado a ellos mientras hablaban y le ha hecho una ofrenda de paz dándole una manzana antes de irse al trabajo. Un gesto que Luisa y Emilio han aplaudido y agradecido ya que han entendido como una aprobación de su relación. Para acabar ese momento, Luisa se ha atrevido a dejarle claro a Emilio que lo suyo puede volver a empezar si quieren y le ha dado un beso en los labios.
Nueva pareja a la vista
Pablo Garcés también parece estar de suerte, y es que tras su salida de la cárcel se ha encontrado con la presencia de una nueva vecina: Marta. La pobre Marta está en casa de Antonia escondiéndose de su tío Higinio que la había obligado a mendigar por las calles de Madrid para conseguir algo de dinero. Y tanto Pablo como Marta están pasando unos días muy complicados. Después de haber estado en la cárcel y tras el escándalo que formó el periodista, Pablo tiene que buscar un nuevo trabajo y una nueva escuela. Y Marta, busca recuperarse de las malas condiciones en las que acabó tras pasarse horas y horas en la calle con frío y sin apenas comer. Ambos intentar darle la vuelta a la situación y parece que van a ser un gran apoyo el uno para el otro para superarlo.