¿Por qué tenemos Jet Lag? ¿Por qué los adolescentes duermen tanto?
- Estamos predispuestos genéticamente para ser más o menos diurnos. Nuestro reloj interno no es infalible ni igual para todos.
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Todos los seres vivos tenemos un reloj interno que regula la actividad de nuestro cuerpo: hace que las flores se abran de día, que los búhos cacen de noche o les dice a los hongos cuando lanzar sus esporas.
Este reloj es vital también en los seres humanos. Marca, por ejemplo, cuando tenemos más o menos energía o hambre y hasta cuando tenemos que ir al baño.
Y ese reloj está en nuestros genes y se regula con la luz del sol, como explica el biólogo Ricardo Moure en Órbita Laika -programa disponible en RTVE Play.
¡A dormir!
El reloj interno no es perfecto, hay que ajustarlo, y la responsable de ello es la melatonina, la hormona del sueño, que controla los ritmos de luz y oscuridad.
Cuando nuestros ojos ven que se empieza a hacer de noche, la glándula pineal empieza a producir melatonina para indicar a tu cuerpo que te vayas a dormir.
Cuando a nuestros ojos les llega luz, dejamos de producir melatonina: es hora de levantarse.
El Jet Lag
Es por eso que cuando viajamos a otra zona horaria tenemos jet lag: nuestro reloj interno dice que es una hora pero la luz del sol dice que es otra.
Ese es el motivo por el que mucha gente cuando sabe que va a cambiar de zona horaria se toma precisamente pastillas de melatonina.
Los cronotipos
La ciencia que estudia cómo funciona nuestro reloj interno se llama cronobiología y gracias a ella ahora sabemos que no todos los relojes internos funcionan igual.
Nuestros genes (y un poco nuestras costumbres) determinan que seamos más madrugadores o más nocturnos. Existen 3 cronotipos:
El cronotipo buho: Una cuarta parte de los humanos está genéticamente predispuesta para ser trasnochadores.
El cronotipo de alondra: Una de cada cuatro personas está genéticamente programada para ser madrugadora.
El cronotipo colibrí: La mitad de la población se situaría entre los dos anteriores, ni madrugan mucho ni se acuestan muy tarde.
¿Por qué los adolescentes duermen tanto?
Gracias a la cronobiología, sabemos ahora que durante la adolescencia y los primeros años de juventud, nuestro reloj interno está muy atrasado y solemos ser todos bastante búhos.
Por eso, muchos adolescentes y universitarios estudian muy bien de noche pero por las mañanas están más dormidos que despiertos.
Para un adolescente, entrar al instituto a las ocho de la mañana es como si un adulto lo hiciera a las 4 de la madrugada.
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