¿No ganaste la Lotería? Aquí va una película perfecta, 'El mundo sigue'
- Dirigida y protagonizada por Fernando Fernán Gómez
- El actor interpreta a un adicto al juego que gana una quiniela
- El mundo sigue (1965), ahora disponible gratis en RTVE Play
Hay tradiciones a las que resulta difícil escapar. En nuestro país, cada 22 de diciembre se produce un fervor de emociones que van del jubilo a la decepción. “El mundo sigue”, dicen quienes terminan con las manos vacías o reciben poco más que la pedrea. La película dirigida por Fernando Fernán Gómez en 1965 también podía haberse llamado Lo que importa es la salud. Considerada una obra maestra, injustamente olvidada durante años, la historia cuenta la desventura de un desafortunado ganador de la quiniela que en mitad de las fatigas de la España de los años sesenta, se da por millonario, cuando en realidad no lo es.
Escrita, dirigida y protagonizada por Fernán Gómez. Le acompañan en el reparto dos brillantes Lina Canalejas y Gemma Cuervo. Definida como “película maldita” de nuestro cine, su estreno fue un destello fugaz que hizo dudar de su existencia, incluso, a quienes la habían visto. Su proyección apenas duró unos días en el único cine de Bilbao donde fue exhibida.
La censura no tuvo piedad
Su denuncia explicita de la doble moral, y los aspectos más subversivos que tocaba (el aborto, el adulterio, la avaricia, la pobreza, la prostitución) hizo que la película obtuviese la calificación más baja que había y sufrió recortes en su metraje. Lo único que la salvó de ser prohibida por completo fue que se trataba de la adaptación de una novela de Juan Antonio Zunzunegui, uno de los nombres destacados de la Falange española. Afortunadamente, el tiempo la colocó en su lugar. En 2013, coincidiendo con su 50 aniversario, la película fue rescatada del olvido, restaurada en alta definición y repuesta en salas y, más tarde, en plataformas.
“Que se mueran los pobres”
Crónica descarnada de una España oscura. El mundo sigue pone el punto de mira en el enfrentamiento irreconciliable entre dos hermanas que se odian profundamente. Su familia es un microcosmos de la sociedad del momento, llena de odios, envidias y heridas del pasado. “Fernán Gómez había hecho otras películas muy buenas, pero con esta es como si tocase perfectamente la cuerda de su tiempo”, explica el historiador de cine Luis H. Parés, en Historia de nuestro cine.
La cara más oscura del juego florece en esta película, donde encontramos a un adicto al juego, interpretado por el propio Fernán Gómez, un camarero bobalicón, con la mano un poco suelta que acierta una quiniela facilona, con resultados obvios. Él cree que se convertirá en millonario, pero a penas le da para una pedrea.
Una película adelantada a su tiempo
No solo por tocar temas tabús para la época. Fernán Gómez también despliega aquí una brillante puesta en escena. Hiperrealista a nivel formal, más acorde a lo que sucedía con las cinematografías europeas, la cámara capta momentos más que bellos, veraces, con una inquietud documental que retrata las calles de Chueca, el viejo barrio de Las Maravillas. También destacan la utilización de los monólogos interiores, que eran poco habituales en la época. Más adelantados a su tiempo, si cabe, son los flashbacks o la división de pantalla. El mundo sigue (1965) es una de esas películas que pone a prueba a la propia fortuna, desencadenante de gloria y desdicha a partes iguales. A veces, la buena ventura puede convertirse en la peor de las ruinas. Afortunadamente, en el cine, solo somos meros espectadores del espectáculo. En el caso de esta película, eso sí es una fortuna. ¡Dejénse llevar por el juego en RTVE Play!