'Los intocables de Eliot Ness': curiosidades del clásico de Brian de Palma con Kevin Costner y Sean Connery
- Considerada una de las obras maestras de género policíaco
- En este enlace puedes ver Los intocables de Eliot Ness, ya en RTVE PLAY
La fascinación por la mafia neoyorquina de principios de los años treinta no solo ocupó las primera planas de los periódicos de la época, también terminó siendo el eje central de numerosas tramas en la gran pantalla. Una de las más celebres, en el género policíaco, la firma Brian de Palma en Los intocables de Eliot Ness, estrenada en 1987. Un relato sobre la detención del mafioso más famoso de la historia, Al Capone, al que en esta película da vida un siempre exquisito Robert De Niro, aunque el peso de la trama recae en otros dos rostros conocidos, Kevin Costner y Sean Connery.
Todo comienza cuando el FBI ofrece a Ness (Costner) la oportunidad de destruir el imperio mafioso de Al Capone. Es así como a mediados de los años 30, un escuadrón de agentes inician una implacable persecución contra la banda criminal, los conocidos como "Los intocables de Eliot Ness". La película, basada en el libro homónimo de 1957 escrito por Eliot Ness y Oscar Fraley, contó con otras grades figuras en su elenco como Andy García o Patricia Clarkson y tuvo al maestro italiano Ennio Morricone dando ritmo a la trama.
El Oscar sin acento para Sean Connery
Aclamada por la crítica y con una enorme acogida del público, Los intocables de Eliot Ness no contó, sin embargo, con una gran hornada de premios. De las cuadro nominaciones que obtuvo la película, solo obtuvo un premio, para goce de Sean Connery que recibía lu primera y única estatuilla de su carrera. Un premio merecido y celebrado que, sin embargo, no hizo olvidar que aquel escocés nacido en Edimburgo y orgulloso escocés, no convenció a muchos con el supuesto acento irlandés que debía tener su personaje, Jim Molne. Tanto es así, que la revista Empire le situó en lo más alto de su lista de los peores acentos por votación popular.
La escena más recordada de la película
Los intocables se convirtió en un clásico de cine inmediato tras su estreno, en parte, gracias a escenas tan memorables como la del carrito de bebe y la escalinata en la estación de tren de Nueva York. Un guiño, en realidad, a otro de los grandes cineasta de la historia, Serguéi Eisenstein, y a su mítica secuencia de la escalera de Odessa e el clásico soviético El acorazado Potemkin de 1925.
Los calzoncillos de Robert De Niro
Confeso actor del método, Robert De Niro insistió en meterse totalmente en su papel para esta película. Para ello, exigió utilizar la misma ropa interior de Al Capone. Pero, no vayan a pensar que usaba sus calzoncillos. Le bastaba que fueran de seda, como los que él usaba, pero no los mismos. Sus deseos fueron órdenes. Los productores, al servicio de la estrella, proporcionaron al actor la ropa que requería, pese a que en ningún momento de la película se ve a De Niro en paños menores.
¿Quién fue Eliot Ness?
Eliot Ness fue el azote del crimen estadounidense, el jefe de un equipo de nueve agentes de la ley llamado 'Los intocables', porque eran recios, honestos e insobornables. Con tan solo 26 años, fue contratado como agente especial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, para dirigir la Oficina de la Prohibición en Chicago e investigar a Al Capone. Su infiltración en el 'otro lado de la ley' proporcionó pruebas que ayudaron a enviar a Capone a prisión por evasión de impuestos.
Más tarde, Ness estuvo a cargo de la unidad de impuestos sobre el alcohol del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos y luego fue director de seguridad pública en Cleveland, Ohio. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue director de la División de Protección Social de la Agencia Federal de Seguridad en Washington, DC. Después de la guerra, se dedicó al negocio privado.
Los Intocables de Eliot Ness, de Brian De Palma, es una de esas películas eternas. Su pase por televisión y por la plataforma de RTVE Play (disponible en abierto hasta el 27 de enero) es una oportunidad única para descubrir una obra maestra del género o revisitar una historia que nunca pasará de moda. Su visión del mundo de la mafia es, además, una mirada que va más allá de la fascinación por el reconocido mafioso. La historia ayudó a alimentar el mito no solo en torno al reconocido mafioso, sino también al grupo de policías que logró apresarlo.