¿Cómo se inventó la cinta adhesiva y el celo?

• El 31 de enero de 1930 se puso a la venta la cinta adhesiva transparente en EE.UU. ¿Cómo llegó a España?
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Historia del "celo" la cinta adhesiva que hoy es indispensable

El 31 de enero de 1930 se puso a la venta la cinta adhesiva transparente en EE.UU, lo que en España llamaríamos “celo”. Fue creada por el americano Richard Gurley Drew, aunque su historia empezó 5 años antes. ¿Cómo? Nos lo cuenta en Ahora o Nunca, el magacín de La 1 de RTVE presentado por Mónica López.

Así surgió la cinta adhesiva

En los años 20 del siglo XX se puso de moda pintar los coches con dos colores, algo que era difícil de hacer. Así que Richard Gurley Drew, en 1925, decidió idear una cinta adhesiva que, pegada a lo largo del coche, permitía pintar las dos zonas por separado sin miedo a salirse. Lo que hoy llamamos “cinta de carrocero” o de “enmarcar”. A diferencia de la actual, la cinta tenía adhesivo solo en los bordes para que luego fuera fácil quitarla.

Los pintores de coches dijeron que las cintas venían con muy poco pegamento y que los fabricantes eran unos tacaños. Coincidió en que estos últimos eran escoceses, a quienes por aquel entonces se consideraban tacaños, así, según la leyenda, decidieron acuñar el término Scotch (término peyorativo para referirse a tacaño) como término para este tipo de cinta adhesiva.

Con el tiempo Scotch se convirtió en una marca y dio nombre a muchos de los productos creados por Richard Drew, incluyendo la cinta transparente de celofán. Todavía hoy, en algunos países de Sudamérica, este producto se sigue llamando scotch.

El producto dio la vuelta al mundo literalmente. La empresa de la cinta escocesa vende más de 6 millones de kilómetros de cinta adhesiva cada año. Unas 165 veces la circunferencia de la Tierra.

Primeras cintas adhesivas en España

Sin embargo, las primeras cintas adhesivas que se vendieron en nuestro país no eran scotch. Se llamaban CEL-LO, por el celofán con el que se fabricaban. Y esta marca dio origen a nuestra palabra “celo”, reconocida por la Real Academia.

Sin embargo, también se vendía otra marca, llamada Fixo, por por eso en muchas partes de España, como Galicia, a la cinta adhesiva se la llama Fixo. También encontramos el término de tesafil, que proviene del nombre de otra marca: Tesa Film

Llame como se llame, todos los celos (o fixos) tienen un adhesivo viscoso y elástico, sensible a la presión. Al apretar la cinta, el adhesivo penetra en las irregularidades del material en el que vamos a pegar. Como última curiosidad, desenrollar una cinta de celo origina suficientes rayos x para hacer una radiografía.