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Abderramán I, el último sobreviviente de la dinastía Omeya

  • Más de 80 miembros de la dinastía Omeya fueron asesinados en la matanza de Abu Futres, sobreviviendo solo Abderramán I, sus dos hermanas y su hijo Sulaymán
  • La travesía épica de Abderramán I, tras la masacre Abbasí, marcó la historia de Al-Ándalus y lo catapultó como líder fundador del Emirato de Córdoba

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El Condensador de Fluzo - Abderramán I, el único superviviente de los Omeya

En un giro sorprendente de la historia, Abderramán I emergió como el único sobreviviente de la masacre de la familia Omeya a manos de los Abbasíes. Su travesía épica a través del desierto lo llevó a la fundación del Emirato de Córdoba, marcando un hito significativo en la historia de Al-Ándalus. El historiador Javier Traité explica en el capítulo 'Familias poderosas' de ‘El Condensador de Fluzo’ cómo fue la vida de Abderramán I.

La tragedia

Abderramán I, nieto del califa Hisham, fue el preferido de su abuelo durante su infancia en el fastuoso palacio en Siria. Sin embargo, a los 19 años, su vida dio un vuelco trágico con la masacre de su familia por parte de los Abbasíes en el año 750.

Más de 80 miembros de la dinastía Omeya fueron asesinados en la matanza de Abu Futres, sobreviviendo solo Abderramán I, sus dos hermanas y su hijo Sulaymán. Los Abbasíes, no dándose por vencidos, persiguieron a los Omeyas supervivientes, por lo que Abderramán comenzó su huida de Damasco por Túnez y Egipto, disfrazado de refugiado.

Ilustración gráfica de la ruta de Abderramán I tras su huida por la masacre

Ilustración gráfica de la ruta de Abderramán I tras su huida por la masacre

De refugiado a Emir

En búsqueda de apoyo, Abderramán I llegó a Ceuta en el año 755 y envió un mensajero a la península Ibérica. La inestabilidad en Al-Ándalus en ese momento hizo que muchos vieran en él la posibilidad de un liderazgo fuerte y estable. El líder se proclamó en Archidona, en la actual provincia de Málaga, como emir de Al-Ándalus en septiembre de 755. Aunque se declaró emir y no califa, Abderramán I estableció el Emirato de Córdoba, independiente de los Abbasíes. 

A lo largo de los años, Abderramán I consolidó su poder, tomó Córdoba y fundó la dinastía Omeya en Al-Ándalus. En el año 929, su sucesor Abderramán III proclamó el califato, rompiendo vínculos con el califato abasí y consolidando la independencia política de la región. La historia de Abderramán I se presenta como un relato de superación y determinación, marcando el renacer de la dinastía Omeya en Al-Ándalus y la fundación del Emirato de Córdoba.