Los extraños detectives de la nueva novela de Eduardo Mendoza
- El nuevo libro del escritor barcelonés Eduardo Mendoza juega con los códigos de la clásica novela de detectives
- Un enigma para la Organización está protagonizada por un grupo de investigadores excéntricos
Los incondicionales de Eduardo Mendoza (este escritor barcelonés tiene hinchas, más que lectores) están de enhorabuena. 2024 viene con una nueva novela del Premio Cervantes y, como es habitual en él, con una inconfundible voz narrativa hecha de humor, sátira social y enredos. Mendoza charla con Óscar López de Un enigma para la Organización (Seix Barral) en 'Página Dos'.
En la novela, los miembros de una organización secreta no demasiado profesional se enfrentan a la peligrosísima investigación de tres casos que han coincidido en el tiempo: un muerto en un hotel de las Ramblas, la desaparición de un millonario británico en su yate y las oscuras finanzas de una empresa. Barcelona es un personaje más del libro, como explica Mendoza: «Mis novelas están escritas a pie de calle. Me gusta que Barcelona, donde nací y crecí, aparezca en mis libros.»
“Me gusta que Barcelona, donde nací y crecí, aparezca en mis libros.“
Entre el suspense y la carcajada, Mendoza invita al lector a unirse al disparatado grupo (que tiene un aire a la T.I.A de Mortadelo y Filemón) para resolver los tres enigmas de este rompecabezas.
Su modo de hablar, sus manías y su obsesión analógica (no usan móvil ni internet) acentúa la comicidad de unos protagonistas torpes pero con carisma. «En esta novela he tenido mucha libertad narrativa. Con la última trilogía decidí que no iba a escribir más, pero al final empecé esta. No he sentido ninguna presión, ningún compromiso con el que cumplir. Y me he divertido mucho escribiendo», cuenta el autor.
La Nueva York de Eduardo Mendoza
Mendoza ha dedicado su trayectoria profesional sobre todo a la novela, con títulos como Sin noticias de Gurb o La ciudad de los prodigios, dos de sus obras más exitosas. Con el género de ficción ha ganado premios como el Planeta o el Cervantes. Pero en su bibliografía también hay relatos y ensayos sobre la Barcelona modernista, Pío Baroja o Nueva York, donde vivió de 1973 a 1982 trabajando de traductor para la ONU. A esa ciudad en la que residió una década muy intensa dedicó una guía sentimental de sus lugares preferidos, como Little Italy.