¿Qué es el ayuno digital intermitente?
- ¿Cómo podemos planificar el uso de la tecnología de manera consciente?
- El cambio de hábitos se debe realizar de uno en uno para que prospere
¿Qué es el ayuno digital intermitente? Es una pregunta que quizás muchos no os hayáis hecho nunca. Pero seguro que has tenido épocas, o estás en ella, en la que has usado el móvil o las tecnologías más de la cuenta. La vida y la tecnología han cambiado mucho en los últimos años y la sociedad no ha sabido adaptarse del todo a un elemento como la tecnología, que venía para ser una gran ayuda pero que, a menudo, es todo lo contrario. Hoy trataremos de poner luz en esta pregunta y también aprenderemos a gestionar mejor el uso que le damos a los dispositivos móviles.
El término "Détox" ha estado vinculado al mundo de la nutrición pero se ha extrapolado a otros temas bajo el significado de "desintoxicación". Pero, ¿estamos intoxicados? En 'El gallo que no cesa' contamos con un experto en la materia como José Luis Serrano, profesor titular de Tecnología Educativa de la Universidad de Murcia.
Apagar el móvil por un día, ¿es tan difícil?
"El détox digital consistiría en una estrategia de estar fuera de conexión con la tecnología durante un plazo determinado de manera voluntaria. Por ejemplo, durante un día o durante una semana. Eso realmente sería la estrategia en sí, con el supuesto objetivo de reducir un montón de problemas que se asociaron hace unos años, y que se sigue asociando, como son la ansiedad, la depresión, la saturación tecnológica...", define José Luis sobre el término détox asociado a la tecnología.
Détox es una palabra muy asociada con "limpiar" y eso quiere decir que hay algo haciéndonos daño pero Serrano no cree que sea realmente así. "El concepto détox pues básicamente lo que nos está diciendo es que estamos intoxicados y que nos tenemos que limpiar y al menos hasta el día de hoy, la tecnología no provoca esto. Lo que está provocando esto es el estrés continuo, el sedentarismo, la falta de contacto social o la falta de estar en contacto con la naturaleza. Y es cierto que esto se asocia cuando estamos tiempo conectados a una pantalla pero el daño no viene por la pantalla realmente". El experto en tecnología nos propone una alternativa para el término détox, "A mí me gusta la analogía con la idea del ayuno digital intermitente, que nos lleva en otra posición de planificar el uso de la tecnología de manera consciente".
Este ayuno digital intermitente podría ser de unas 24 horas, en las que no podamos usar televisión, tecnología portátil y teléfonos móviles, que es básicamente lo que usamos a diario. Aunque hay muchos que crean que no es un tiempo suficientemente amplio, otros verán muy difícil la tarea de estar un día sin TikTok o Instagram. Lo cierto es que esta desconexión puntual y voluntaria, es una comprobación válida para darnos cuenta de nuestro comportamiento con respecto a las tecnologías y ser conscientes de los hábitos que tenemos para luego intentar cambiarlos.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de hacer una desconexión digital
Imaginemos que leyendo esto nos hemos dado cuenta de que debemos cambiar cosas y este ayuno digital intermitente nos ha parecido una buena opción para probar. ¿Qué debemos hacer? «En primer lugar, ser conscientes de ver que realmente hay momentos del día que lo usas de manera innecesaria, que ahí te sobra. Entonces tú tomas nota de esos momentos y haces un proceso de reflexión consciente. Pero lo interesante va a venir después. Decir: "¿qué gano yo con mis nuevos hábitos? ¿qué quiero crear?", y a partir de ahí tienes que escribirlo. Yo siempre recomiendo la escritura por eso, porque te pone orden, te hace también que tengas un compromiso de qué hábitos te van a beneficiar y tú te marcas un plan. Pues mira, voy a empezar poco a poco. Sabemos que los hábitos se adquieren de uno en uno. Si queremos cambiar todo de golpe, vamos a fracasar, nos vamos a agobiar, vamos a sentir que tenemos esa necesidad de estar conectados", explica el profesor sobre los procesos que se han de seguir para poder cambiar ciertos comportamientos.
Siempre se ha dicho que los pequeños cambios son los que hacen grandes diferencias. Quizá proponer situaciones como punto de partida sea una buena manera de llevar todo esto a la práctica. Por ejemplo, no coger el móvil mientras ves una película o no cogerlo antes de dormir. Así podremos darnos cuenta de la atención que dejamos de prestar a la película o ver cómo afecta a la calidad del sueño, nuestro descanso o a cómo afrontas el día siguiente.
La conducta que nos hace parecer 'zombis'
La palabra "scroll" significa desplazar en inglés y es parte de la raíz lingüística de un término que quizá no se conozca tanto pero que todos conocemos a lo que hace referencia. Se trata de "zombie scrolling", que es el acto automático de desplazar el contenido para que aparezca contenido nuevo. Es decir, ir bajando de forma automática en aplicaciones de móvil como Instagram con sus Reels o en Tiktok.
"Una vez en un avión, hicimos el aterrizaje y me fijé en un adolescente que tenía delante. Y en el tiempo que tardamos en desembarcar, en poder ponernos de pie, pues el chico yo creo que hasta diez veces sacó el móvil. De forma casi compulsiva y prácticamente sin pararse nada, empezaba a pasar la pantalla. Guardaba el móvil y a los 30 segundos otra vez lo volvía a sacar. No buscaba nada ni tampoco tenía un objetivo ni realmente se detuvo en nada. De forma automática entró en un modo de pasar la pantalla. Las pantallas y las redes sociales están configuradas para que sea muy fácil entrar, consumir, mover esa información y que al final tú puedas gastar tiempo. Ahí utilizamos muchos huecos y automatismos básicamente. Entonces ahí no estamos siendo conscientes de lo que estamos haciendo, no estamos presentes ni en lo digital ni en lo presencial y entonces nos estamos dejando llevar por hábitos", explica José Luis sobre el zombie scrolling y por qué se produce.
El cargador de nuestra atención
Para entender el concepto de sobrecarga cognitiva, lo mejor es comparar a un humano con un móvil. Cada uno de nosotros tenemos un nivel de atención igual que el móvil lo tiene de batería. Pero ese % puede variar por muchos factores, tanto en el móvil como en la atención humana.
El móvil puede perder batería por desgaste de componentes, temperatura, fundas o procesos de carga. Pero, ¿qué hace que se altere nuestro nivel de atención?
Cada persona tiene un nivel específico, es decir, no todos tenemos el mismo. Depende de cómo hayamos dormido o de nuestros hábitos. "La atención sí que es verdad que va oscilando, pero si todo va bien y tenemos salud, nos levantamos con el nivel de atención máximo. Cuando pasa alrededor de una hora y media estaremos en ese punto máximo. Y cada uno tiene su línea roja, esa línea roja de carga cognitiva va a variar en función de variables personales, cuestiones de temperamento y cuestiones genéticas".
"Entonces, en función de cómo cuidemos la atención, de nuestro día a día, pues puede ser que lleguemos a las 17:00 de la tarde con un nivel de saturación mental elevada o no. Y la idea es no llegar a la recta final del día con nivel cero. Deberíamos hacer un buen uso sabiendo que se va a agotar y que la parte final del día es cuando peor vamos a estar y cuando peor vamos a tomar decisiones. Y no es casualidad que es cuando más uso hacemos de redes sociales, porque el autocontrol se ve más afectado cuando esa sobrecarga está más elevada", comenta Serrano sobre la relación de nuestro nivel de atención con el uso de redes sociales.