Lo que no sabías de la Fosa de las Marianas: el punto más profundo del océano

• El 7 de enero de 2005 se encontraban organismos vivos en el fondo de la Fosa de las Marianas
• ¿Sabías que hay relación entre el clima y la forma de tu nariz? ¡Descúbrela!

Curiosidades del punto más profundo del océano, la fosa de las Marianas

El 7 de enero de 2005 el robot sumergible japonés Kaiko encontraba organismos vivos en el fondo de la Fosa de las Marianas, es decir, en el punto más profundo del océano. ¿Qué se esconde tras esta depresión submarina? ¿Sabías que mide 2.500 km de largo y 70 km de ancho? ¡Descubre estas y más curiosidades!

Viaje a la Fosa de las Marianas

Situada en el Océano Pacífico, al este de las Islas Marianas, se encuentra el punto más profundo del océano. Se le conoce como “marianas” en honor a la reina consorte de España Mariana de Austria, segunda esposa de Felipe IV. En ese momento las islas pertenecían a la corona española.

“El monte Everest cabría en la Fosa de las Marianas”

La zona más profunda es el Abismo Challenger y su fondo está a unos 11 km de profundidad. Para ejemplarizar las dimensiones, en el magacín de La 1 lo comparan con el monte Everest, que tiene 8.848 metros, es decir, que el Everest podría caber en la Fosa de las Marianas.

Pocos humanos han visitado el Abismo. Entre ellos está James Cameron, el director de Titanic. También el americano Victor Vescovo que, en uno de sus viajes encontró una bolsa de plástico. La basura que generamos también llega a lo más profundo del mar.

El Abismo es muy oscuro, porque en el océano la luz apenas llega a los 300 metros de profundidad. La temperatura está cerca del punto de congelación. Entre 1ºC y 4ºC.

Allí el agua es más densa. ¿El motivo? La presión es, al menos, 1100 veces mayor que la que existe al nivel del mar. Una tonelada de fuerza por cada centímetro cuadrado: “Como mil elefantes subidos en el techo de un solo taxi”, explica Mónica López.

La vida en la Fosa de las Marianas

Los seres humanos no podrían aguantar esa presión, pero hay seres vivos que sí pueden. A los 8.000 metros, todavía encontramos un pez, el pez caracol de las Marianas o, como algunos le llaman, "el rey del abismo". A través de un escáner se puede ver que su comida habitual son pequeños crustáceos, otro de los habitantes del Abismo de Challenger.

En el abismo también encontramos "cerdos de mar", que no son cerdos, sino pepinos de mar., animales equinodermos de la clase de las holoturias. También hay xenofióforos unos gigantes unicelulares de las profundidades que parecen esponjas, pero que, en realidad, son un conjunto de células protistas gigantes, es decir unos organismos vivos que no son animales, ni plantas.