Gabriela confiesa por qué odia a Laurita

• Laurita le ha pedido explicaciones a su madre por el trato que ha recibido siempre
• Gabriela ha decidido contar la verdad antes de irse con Arturo
• Conoce mejor a Laurita gracias a Berta Galo

Laurita no empezó con buen pie en La Moderna, pero poco a poco se fue haciendo un hueco muy especial entre las dependientas y entre los seguidores de la serie. Uno de los factores decisivos para que eso ocurriera, fue conocer mejor la relación que tenían ella y su madre, Gabriela. El menosprecio con el que Gabriela trataba a Laurita hizo que esta última consiguiese tanto la simpatía de sus compañeras como la del público. Hemos tenido que esperar mucho tiempo para saber cuál es el motivo, pero por fin se ha descubierto. 

Laurita, la mala hija para Gabriela

Son muchos los momentos en los que hemos visto que Gabriela trataba mal a Laurita. Momentos en los que la menospreciaba, la comparaba con su hermana Inés, la hacía sentir de menos, la echaba la culpa de todo lo malo que sucedía a su alrededor, y un sinfín de cosas. Una de las veces que más sufrimos por ella fue precisamente el momento en el que Laurita le tuvo que comunicar a su madre que estaba embarazada de Fernando Collado. 

“Pero tú eres una desgraciada, eres una casquivana y una estúpida”, le respondía Gabriela nada más conocer la noticia. “A tu padre ni palabra de esto hasta que estés casada”, le reprocha. “Eres una desgraciada. Te has quedado embarazada de un hombre casado. ¿Cómo puedes ser tan tonta?”, le gritaba delante de su tío. 

“Es una mujer que se ha echado a perder, como una prostituta”, decía Gabriela enfadada provocando al fin un grito de don Fermín para pedir que se calmara. Fue un momento de lo más tenso y acabó con Gabriela echando de casa a Laurita. Menos mal que don Fermín estaba presente y siendo consciente de todo le ofreció vivir en su casa durante una temporada. 

Ese es el momento en el que su relación se estropea por completo, llegando al punto de que Laurita sufre un accidente en el que pierde el bebé que esperaba y Gabriela ni siquiera quiere acudir a verla y califica ese suceso como “una buena noticia”. Para Gabriela, se acababan los problemas del qué dirán, pero dejaba a un lado el malestar y la tristeza de su hija.

 

La verdad sobre el rechazo de Gabriela a Laurita

Gabriela ha querido visitar a sus hijas para explicarles la decisión que han tomado Arturo y ella. Y es de que después de años de desavenencias entre ambos, han decidido intentar salvar su matrimonio, pero antes de marcharse han querido contar el secreto que ambos han guardado bajo llave durante toda su vida. 

Gabriela se sentó frente a Laurita e Inés para sincerarse con ellas. “Tienes razón, Laura, no te he tratado siempre como a tu hermana”, ha empezado diciendo Gabriela. “Antes de casarme con vuestro padre tuve otro novio”, confiesa ante sus hijas. “Se llamaba Raúl, un muchacho buenísimo y guapísimo que se desvivía por mí y yo por él”, recuerda Gabriela. 

“Estaba profundamente enamorada, tanto que me entregué a él”, explica Gabriela. Según ella, Raúl era de muy buena familia y tenían planeado casarse, pero la vida decidió truncar sus planes. Raúl entró en la Guardia Real y perdió la vida en el atentado contra Alfonso XIII y Victoria Eugenia en la Calle Mayor. 

“La cuestión es que el mismo día del funeral me enteré de que estaba encinta. No sabía qué hacer, no se lo podía contar a vuestros abuelos porque no lo habrían entendido. Pensé incluso en ir a un convento, pero ahí estaba Arturo. Arturo siempre había estado enamorado de mí y era un buen amigo de Raúl, su mejor amigo. Así que se portó como un caballero y con tal de ahorrarme el deshonor, nos casamos”, termina contando Gabriela. Una confesión que ha desconcertado a Inés y Laurita. “Entonces, yo soy hija de Raúl…”, ha alcanzado a decir Inés. Una idea que Gabriela ha confirmado y que ha servido para que termine de explicar lo que durante años la ha perseguido: “Eras lo único que me quedaba de él y por eso te cuidé con tanto amor y con tanta devoción. La misma devoción y amor que no tuve contigo”, le dice a Laurita. 

Gabriela le cuenta su gran secreto a Inés y Laurita

“Sé que no lo hice bien, pero nunca te faltó de nada”, le reprocha Gabriela. “¿Y qué? Yo no necesitaba ni vestidos ni juguetes. Yo lo que necesitaba era su cariño. Eso no justifica el trato que he recibido”, le explica Laurita, que por fin ha podido decirle a su madre lo mucho que ha echado en falta el amor de su madre. “Lo sé, lo siento muchísimo, Laura. Fui injusta contigo y fui injusta con tu padre”, ha terminado reconociendo Gabriela.

Tanto Arturo como ella han decidido que era el momento oportuno para contarle la verdad a sus hijas antes de marcharse a rehacer su vida. Una confesión que ha tardado mucho en llegar pero que, seguro, hará sentir mejor a Laurita. Al menos ahora tiene la certeza de que nada de lo que ella ha hecho ha justificado nunca el mal trato que le ha dado su madre. 

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