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Gutenberg y la imprenta: ¿Perfeccionador más que inventor?

  • Contrario a la creencia popular, la imprenta no fue una invención completamente nueva, sino más bien una evolución de tecnologías preexistentes provenientes de China y Corea
  • La introducción de los tipos móviles por Johannes Gutenberg revolucionó el proceso de impresión al permitir una corrección más ágil y una producción más eficiente

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El Condensador de Fluzo - Cómo se creó la imprenta

Johannes Gutenberg, conocido popularmente como el padre de la imprenta, no fue el inventor original de esta revolucionaria tecnología, sino más bien su “mejorador”. Goyo Jiménez, en su reportaje para ‘El Condensador de Fluzo’, nos traslada al año 1450 para presenciar de primera mano los acontecimientos en el taller de Gutenberg.

La primera imprenta

Contrario a la creencia popular, la imprenta no fue una invención completamente nueva, sino más bien una evolución de tecnologías preexistentes provenientes de China y Corea. Aunque Gutenberg refinó y perfeccionó el proceso, es crucial reconocer la contribución previa de otras culturas a la historia de la impresión.

Aparatos similares a la imprenta de China y Corea

Aparatos similares a la imprenta de China y Corea

Los primeros vestigios de la impresión se remontan a la antigua Roma, donde se empleaban sellos para marcar textos o imágenes en objetos de arcilla alrededor del año 440 a.C. Sin embargo, fue en el lejano oriente donde la impresión experimentó una evolución significativa. Entre los años 1041 y 1048, en China, Bi Sheng introdujo el revolucionario concepto de la imprenta de tipos móviles, utilizando delicadas piezas de porcelana en las que se esculpían los complejos caracteres chinos. A pesar de la ardua labor requerida por la abundancia de caracteres en el idioma, este método allanó el camino para la difusión masiva de textos.

Más tarde, en 1234, durante la dinastía Koryo en Corea, artesanos conocedores de los avances chinos desarrollaron un conjunto de tipos móviles de metal, anticipando así los principios de la impresión moderna. Aunque este avance se utilizó de forma esporádica, sentó las bases para futuras innovaciones en el campo de la imprenta.

Gutenberg y los tipos móviles

La imprenta de Gutenberg representó un avance monumental en la escritura y la difusión del conocimiento. Uno de los aspectos más innovadores de la su propuesta fue la introducción de los tipos móviles de hierro. A pesar de que los tipos móviles ya tenían un uso previo en Asia, Gutenberg innovó al crear un sistema de fundición y aleaciones metálicas para una producción más eficiente. Para el proceso, elaboró punzones de hierro, en los cuales tallaba manualmente cada letra con el diseño y la fuente deseados. Para imprimir un libro completo, necesitó fabricar alrededor de 270 punzones, cada uno representando una letra, número o signo diferente, o bien, la misma letra en distintos tamaños. Utilizando un mazo, golpeaba cada punzón contra un metal blando, como el cobre, para crear la matriz, que presentaba la imagen en relieve e invertida de la letra. Con un juego de punzones, Gutenberg era capaz de generar múltiples matrices, las cuales, a su vez, podían producir cientos o miles de tipos móviles. Este sistema permitió corregir errores con mayor facilidad y agilizó significativamente el proceso de impresión.

Ilustración de Johannes Gutenberg y la imprenta, el inventó que mejoró gracias a los tipos móviles

Gutenberg y la imprenta

La producción en masa de tipos móviles fue posible gracias a los dos inventos clave de Gutenberg: la aleación metálica y el molde para ajustar las matrices. Estos avances revolucionarios no tenían precedentes y sentaron las bases para la impresión moderna, transformando para siempre el mundo de la comunicación escrita.

Aunque Gutenberg no fue el inventor original de la impresión, su contribución fue fundamental para transformar la forma en que se produce y consume el conocimiento en todo el mundo. Su legado perdura hasta nuestros días, demostrando que las innovaciones tecnológicas pueden tener un impacto duradero en la sociedad, incluso siglos después de su creación.