Problemas laborales y críticas sociales, las dificultades de amamantar a los hijos
- La OMS recomienda dar lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del menor
- Solo el 20% de países exigen que las empresas ofrezcan pausas remuneradas e instalaciones para lactancia o sacarse leche
- "Lactancia materna" en Objetivo Igualdad el domingo a las 14.25h en el Canal 24h
La OMS aconseja dar lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del menor y mantenerla hasta los dos años, complementándola con otro tipo de alimentación. Sin embargo, muchas madres sienten que el ritmo de vida o la presión social dificultan que se cumpla con estas recomendaciones. Esto genera sentimientos de culpa en las mujeres lactantes que se agravan si surgen problemas como mala subida de leche o falta de peso en el lactante.
Complicaciones
Carmen León tuvo a su hijo Miguel hace un año. Desde el principio tuvo claro que quería amamantarle hasta, por lo menos, los dos años, aunque reconoce que los inicios fueron complicados. "Tuve problemas con las grietas que se me formaron, dolía eso un montón, no sabía cómo ponerme”, nos cuenta. A raíz de esas grietas se hizo una mastitis, una infección del tejido mamario.
Es una de las complicaciones más habituales con la lactancia, pero no la única. Muchas madres sufren cuando no se produce una producción adecuada de leche, no hay enganche al pecho o el menor sufre una pérdida de peso. María Arrébola, matrona en el Hospital de Torrejón, está acostumbrada a ver este tipo de complicaciones. Insiste en la importancia de tranquilizar y dar apoyo a las madres: “Muchas veces lo que les llega son mensajes negativos de la familia más cercana que desencadenan un fallo de lactancia y un abandono".
Dificultades laborales y sociales
En España, un 39% de mujeres mantienen la lactancia exclusiva a los seis meses. Esto puede tratarse de una elección de la madre, pero desde el grupo de apoyo a la lactancia ‘Amamanta’ consideran que es complicado cumplir con las recomendaciones. "Se nos dice que los niños tienen que tener lactancia exclusiva durante los seis primeros meses pero se nos pide que volvamos a incorporarnos al trabajo a los tres meses y medio”, denuncia Macarena Gascón, asesora de lactancia de esta asociación.
“"Se nos pide mantener la lactancia exclusiva durante seis meses pero que volvamos al trabajo a los tres meses y medio”“
Solo el 20% de países exigen que las empresas ofrezcan pausas remuneradas e instalaciones para lactancia o para que puedan sacarse leche. "Yo no tengo descansos para la leche y cuando tenía un momento para escribir en el ordenador me ponía el sacaleches”, nos comenta Carmen León.
A esto se suma la presión social que existe aún cuando las madres dan el pecho en público. "Muchas mamás con las que hablamos en el día a día nos comentan que sufren comentarios fuera de lugar y aumentan mucho conforme se incrementa la edad del menor”, asegura Gascón. Temen que esto conlleve que algunas madres se fuercen a un destete prematuro o a renunciar a los criterios de crianza que consideran oportunos.
Inducción de la lactancia sin embarazo
María Algueró es madre de familia numerosa. Tiene en acogida a tres menores y a otro en adopción. Nunca ha tenido un embarazo y cuando supo que ella y su marido adoptaría con pocos días de vida a Beltrán decidió inducirse la lactancia. “Era la oportunidad de poder vivirlo y experimentarlo con él", nos confiesa ilusionada.
Logró producir leche gracias a un fármaco que le recetaron y a estimularse mucho el pecho con sacaleches y enganchándose a Beltrán. Tardó unas semanas pero finalmente pudo amamantar a su hijo. Desde su punto de vista le ha servido para generar “una relación especial” entre los dos.
Carmen León opina que la lactancia también le ha aportado un vínculo especial con su pequeño. “El estar con él, que se me acurruque, sentirle tranquilo y cómodo, que se quede dormido o me sonría…es maravilloso”, nos dice con una sonrisa.
La lactancia materna es enormemente beneficiosa para los lactantes y madres, a nivel emocional y fisiológico. Arrébola nos asegura que dar el pecho “reduce la posibilidad de tener un futuro patologías como el cáncer de mama, cáncer de ovarios o diabetes tipo dos". Además de ayudar a perder el peso ganado durante el embarazo.