El bonito gesto de Luis Landero en su última novela
- El protagonista de esta historia está inspirado en su amigo Ernesto Gil Sánchez
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¿Te suena Juegos de la edad tardía? Esta novela, ganadora del Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa en 1990, la escribió Luis Landero, que además fue su primera obra. Nacido en Alburquerque, Badajoz, este escritor empezó su trayectoria profesional a la precoz edad de 15 años. Licenciado en Filología Hispánica y profesor en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, llega a No es un día cualquiera para contarnos todos los detalles de su última novela: La última función.
Su tarea más difícil como escritor
La tarea más compleja podría ser definir a los personajes, desarrollar la trama o describir los ambientes, pero no. Para Luis Landero lo más complicado es encontrar un título que resuma y englobe el contenido de la novela. "Me pasa con casi todas las novelas. Salvo Lluvia fina, en esa novela casi supe el título antes que otra cosa. Salvo esa, las novelas me cuesta muchísimo", cuenta Luis Landero. Esta tarea se le hace tan complicada que han habido ocasiones en las que el escritor, dos o tres días antes de llevar a la imprenta, todavía no se había decidido por ningún título. Para su última obra considera que La última función es un título "discreto y da cuenta un poco de lo que ocurre en la novela".
El homenaje de Luis Landero a su amigo
Muchos artistas, por no decir todos, se inspiran en sus experiencias, vivencias o entorno para crear sus obras. Lo mismo le ocurre a Luis Landero, quien decidió crear al protagonista de su novela basándose en su gran amigo Ernesto Gil Sánchez a modo de homenaje. Y es que el escritor no cree que su amigo haya recibido el reconocimiento profesional que él realmente se merece: "Él es un artista con una vocación innegociable. No ha tenido el éxito que le hubiese correspondido. Pero bueno, no importa porque él con intentarlo, con saberse artista, le vale. Como a Don Quijote, con la gloria del intento le vale", afirma orgulloso el escritor.
Un protagonista con luz blanca
Tito Gil es un niño de esos que te cruzas muy pocas veces en la vida. Con pasión por la poesía, el protagonista desde muy pequeño se dedica a recitar versos con su bonita voz. Podría decirse que Tito es un apasionado del arte: "Él se enamoró del teatro y desde pequeño le gusta mucho el teatro y luego se enamora de la poesía y se enamora de todo lo que sea artístico".
Pepa Fernández, presentadora del programa, encuentra parecidos también entre el protagonista y el escritor: "Admiraba a todos y no envidiaba a nadie. Nadie lo veía como un rival, un crítico o un irónico. Con él todo parecía simple. Era una persona humilde. Podría ser tú". A lo que Luis Landero responde bromeando: "Si bueno, yo tengo más pecados". ¿Qué hace tan especial a este protagonista? Según el escritor es su carácter inocente y su pureza: "No se estila ya casi el romanticismo más auténtico y un poco más infantil en el mejor sentido de la palabra".
Una novela con tono de cuento
Si algo quería Luis Landero que tuviese La última función, eso era un tono como el que tienen los cuentos que nos leían de pequeños. "<<Mira, siéntate que te voy a contar un cuento: Érase una vez hace muchos años en un país lejano...>>. Pues ese es el tono que yo he querido darle. He optado por un lenguaje muy transparente y con música oral, aunque está muy escrito, claro. Es una novela muy escrita, muy cuidada, o por lo menos eso he intentado. Pero la música es oral, la música tiene ese ritmo de cuento, alrededor del fuego, dónde sea. Y he querido mantenerlo durante toda la novela", cuenta el escritor.
Paula, un personaje con el que te puedes sentir identificado
Paula es otra de las protagonistas de la novela, una mujer con una juventud arruinada, un matrimonio absurdo, un trabajo odioso, un futuro consabido y vulgar que siente rabia y culpa consigo misma por haber desperdiciado su vida sin llegar apenas a vivirla. ¿Cuántas personas en el mundo se sienten como Paula? Seguramente muchas. Luis Landero define a esta gente como personas que "tienen sus sueños en su juventud, tienen grandes proyectos acerca de sí mismos y de pronto se ven metidos en la rutina de un matrimonio que, a veces, puede ser muy bonito al principio, pero poco después descubres su lado vulgar y su lado gris, a veces incluso un poco tóxico. De manera que todos esos sueños, todos esos proyectos que tenían, se van relegando, se van dejando para después y ese después se prolonga y pasa un año y pasa otro y uno se encuentra ya en una edad madura, una edad un poco tardía. Entonces ya ves que tus sueños no se han cumplido y aparece o puede aparecer la noción de fracaso, de amargura, de frustración de no haber hecho en la vida aquello que tiene que hacer".
El amor, una ficción para el escritor
Otro de los temas que toca Luis Landero en su novela es el amor, un sentimiento definido por el escritor como una ficción: "Quiero decir que el amado inventa a la amada claramente, y la amada al amado. El amado ve a la amada como la más guapa del mundo, aunque no sea incluso muy agraciada. Y viceversa. Es decir, se inventan entre ellos. Se nombran reyes de un reino imaginario que es el suyo, de manera que es un negocio fabuloso". Además, la presentadora Pepa Fernández y Luis Landero destacan una curiosidad del amor que se suele pasar por alto: "Un adolescente enamorado se siente como el rey del mundo, se siente muy mayor. En cambio, la gente mayor que se enamora se convierten en niños".