Un concursante de Maestros de la Costura enseña su calvicie: "Que todos vean que no hay que tener miedo"
Ángel ha reconocido que nunca había asistido a una fiesta de prom (de graduación). Sin embargo, tenía muy claro que quería confeccionar un vestido que empoderara a la mujer. Para Ángel, la adolescencia fue una etapa complicada. “Era el raro de la clase por ser diferente. Me gustaba mucho la moda y no hacía lo que el resto de los chicos hacían. No me gustaba el fútbol”, ha explicado. El aprendiz ha confesado también que sufrió “una racha de bullying”, al que se sumó una enfermedad que padeció: alopecia. “Me quedé totalmente calvo con 13-14 años. Cuando cumplí 18 no tenía nada de pelo”, ha relatado. Todo ello minó su confianza, pues no se sentía seguro a la hora de relacionarse con los demás. “Casi, casi cometo una locura…”, ha añadido.
No obstante, por suerte apareció la que, a día de hoy, es una de sus mejores amigas: Dolores. “Ella me animó a que me sintiera guapo”, ha explicado entre lágrimas. Junto a ella, buscaron soluciones a su problema de salud. Según ha expuesto Ángel, el tipo de alopecia que padecía no admitía injertos, por lo que finalmente optó por la implantación de una prótesis. “Os lo quiero mostrar para que todo el mundo vea que no hay que tener miedo”, ha matizado antes de quitarse la prótesis, en un valiente gesto de amor propio y de generosidad.
Ángel ha confesado que le ha cambiado la vida y se siente otra persona. “No soy el de antes… el que tenía alopecia, el que se sentía pequeñito… No”, ha concluido el aprendiz. Todo un triunfo sobre las inseguridades que también en Maestros de la Costura celebramos.