¡Celebra los 100 capítulos con los mejores momentos de making of!
- Hacemos un repaso de los momentos más icónicos del rodaje
- ¿Cuáles son las mejores parejas de la serie?
Han pasado muchas cosas desde que 'La Moderna' abrió las puertas el pasado mes de septiembre. Tantas que sería imposible recordarlas todas, pero cierto es que tenemos nuestros momentos favoritos y esta vez, con motivo de la emisión del capítulo número 100, hemos decidido hacer una recopilación de los mejores instantes detrás de las cámaras de La Moderna.
La primera cita Matilde e Íñigo en el Retiro
Uno de los momentos más bonitos de la historia de Matilde e Íñigo son sus citas en el parque El Retiro de Madrid. Hasta allí se trasladó todo el equipo para grabar tanto las escenas con los niños que interpretaban a Matilde e Íñigo, como a los protagonistas de la serie, Helena Ezquerro y Almagro San Miguel.
Hay que decir que no todo fueron momentos dulces. El rodaje se hizo en pleno agosto y fue una jornada muy larga e intensa, más aún por el sol que acompañaba. Era una de las primeras veces que el equipo se trasladaba al exterior y que nos regalaba un soplo de aire fresco.
El primer beso real entre Matilde e Íñigo
Aunque no muchos sabrán este detalle, este fue el primer beso que realmente se rodó entre Matilde e Íñigo. Por cuestiones de rodaje, no siempre el orden de grabación es el orden de emisión en una serie, y, aunque en la ficción su primer beso se lo daban en una de las citas que tuvieron en el Retiro, en la realidad, este fue el primer beso entre Almagro San Miguel y Helena Ezquerro como Matilde e Íñigo. Fue un momento lleno de nervios, pero muy bonito y con mucha complicidad.
El asesinato de Balbín
No todo lo que se graba en La Moderna es bonito, y esta vez toca volver al pasado para recuperar el rodaje del primer asesinato de la serie. Doña Carla le tendía una trampa a Balbín, al que ya había amenazado para que dejase en paz a Íñigo. Tras ignorar sus advertencias, la esposa de don Jaime decidía tomar cartas en el asunto y contrataba a un sicario para que acabase con la vida de Balbín. Un disparo muy controlado, como siempre en rodaje. Y es que ni siquiera se lleva a disparar, el sonido lo produce uno de los ayudantes de dirección, Óscar Lurueña, como se ve en el making of del rodaje de la secuencia.
El primer beso entre Luisa y Emilio
Luisa y Emilio se encontraban a solas en el Madrid Cabaret y ella le animaba a tocar el piano. Tras un mágico momento en el que él toca el piano y ella le mira embelesada, Luisa se atrevía a besar a Emilio. Fue un momento precioso, lleno de magia y de complicidad entre Berta Castañé y Germán Alcarazu, que sí hacían coincidir primer beso entre los actores y los personajes. Fue una secuencia complicada de rodar por el espacio en el que se grababa, el Madrid Cabaret, y que necesitaba de un gran trabajo del operador de steadicam que tenía que repetir el recorrido una y otra vez hasta conseguir el mejor plano del beso.
La pedida de matrimonio de Matilde e Íñigo
Este es uno de los momentos favoritos de la historia de Matilde e Íñigo, tanto en cámara como detrás de ellas. La pareja ya había hablado muchas veces de irse a La Rioja y casarse, pero todos necesitábamos una pedida, para hacerlo oficial y para disfrutar ese bonito y romántico momento. Y, como no podía ser de otra manera, Íñigo preparó una pedida de matrimonio de infarto. El equipo de guionistas pensó en todos los detalles y el equipo de arte se encargó de que luciese a la perfección para que a Matilde le fuese imposible rechazar a Íñigo. ¿El resultado? ¡Un momento inolvidable para La Moderna!
Las bombas de Aguirre y doña Carla en el salón de té
Este es, sin duda, uno de los momentos de más tensión de la serie. Manuel acudía a La Moderna tras haber recibido un telegrama urgente. Allí se encontraba con Aguirre que estaba colocando unas bombas y que le asesinaba a sangre fría. Era un plan casi perfecto, el único problema es que Matilde e Íñigo llegaron a tiempo para ver como Manuel les confesaba que había unas bombas en el salón de té y que debían darse prisa. Para Manuel no hubo más oportunidades, ahí caía rendido en brazos de Matilde tras confesarle que la quería.
Un momento muy complicado de grabar. Primero por las luces, ya que el salón de té suele estar más iluminado, y después por el nivel de dramatismo que exigían las secuencias. La muerte de Manuel, el ataque a Íñigo y la posible explosión de las dos bombas. Un estrés para el equipo y para los actores, pero finalmente todos respiraron aliviados al ver el resultado del gran trabajo que habían realizado y que, finalmente, se pudo ver en la ficción.
El accidente de Laurita
Para grabar el atraco a Laurita en el que sufría una caída y perdía al bebé, se tuvo que contar con una especialista. Tanto Berta Galo como la doble que se escogió para este gran momento debían estar preparadas para grabar sus secuencias de forma consecutiva, pues al tratarse de un rodaje exterior en invierno, las horas de luz del día son bastante inferiores que en otro momento y unos minutos pueden suponer un gran cambio en la iluminación del set y podría no hacer creíble la escena.
La actriz especialista tuvo que repetir varias veces la caída para que las cámaras pudiesen obtener suficientes planos de ella. Un trabajo que, sin duda, requería de una gran profesional como Sira Herranz, que ha aprendido entre otras cosas cómo tirarse para sufrir el menor daño posible o para que quede un resultado de lo más realista.
Un desmayo de Íñigo en pleno salón de té
Aunque pueda considerarse que hay otros momentos más espectaculares, este instante en el que Íñigo se desmaya en medio de 'La Moderna', no deja nada que desear. Lo más divertido del making of que se ve del rodaje de esta secuencia es cómo los actores tienen que retomar posiciones y esperan que les den la señal para activarse como si de muñecos se trataran. Tanto el trabajo de Almagro San Miguel, como el de Stephanie Magnin o el de José Luis García-Pérez, reflejan la profesionalidad y la experiencia que han adquirido a lo largo de los años en la interpretación.
La despedida de José Luis García-Pérez
En La Moderna ya han despedido a unos cuantos personajes. Muchos de ellos han desaparecido del mapa por orden de doña Carla, pero si hay uno que dolió especialmente fue el momento en el que José Luis García-Pérez, que interpretaba a don Jaime, se despedía del equipo. Su última secuencia en plató no fue su asesinato, y aquí podemos ver cómo al acabar el resto del equipo rompe en aplausos para despedir a un gran actor y a un mejor compañero siempre dispuesto a hacer las cosas más fáciles.
Estos han sido solo algunos de los momentos que hemos podido disfrutar “Detrás de las cámaras de ‘La Moderna’” gracias a sus redes sociales, pero hay muchos más disponibles en la cuenta de Instagram y de X (antiguo Twitter) de la serie. Allí también nos esperan para contarnos el día a día de los actores y actrices y, estamos seguros, el “detrás de las cámaras” de muchas más secuencias que están por venir.
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