'La sociedad de la nieve': una biblioteca en honor a los que no volvieron de la montaña
- La fundación fue creada por 13 madres para honrar las memorias de sus hijos y promover la educación y la lectura en Uruguay
- Bayona donó a la biblioteca los 50.000€ del premio del público del festival de San Sebastián
Quien no haya visto La Sociedad de la nieve no sé realmente a qué espera. La película de Bayona se ha convertido en un éxito rotundo y del que todo el mundo habla. La historia cuenta el accidente aéreo que sufrió un equipo de rugby en los Andes y cómo, algunos, consiguieron sobrevivir tras 72 días de agonía. De los 45 ocupantes, 16 consiguieron sobrevivir.
La historia de la película es realmente conocida. Pero las historias, por desgracia, solo las cuentan los vivos. ¿Y los muertos? En Por tres razones traemos una historia paralela sobre el acto que realizaron 13 madres de los fallecidos para guardar y perpetuar el legado de quienes no pudieron volver de la montaña.
El 13 de octubre de 1972 sucedió el fatal accidente y el 1 de agosto de 1973, menos de un año después, se fundó la biblioteca "Nuestros hijos" en el barrio montevideano de Carrasco, Uruguay.
13 madres de los fallecidos juntaron fuerzas para "hacer algo" y proseguir el legado de lo que algunos consiguieron, aunque con la ayuda de los que no. Es probable que no hubiese muchos nombres posibles para la biblioteca pero seguro que la mejor opción es la que eligieron. Porque esta historia no iba sobre ellas, iba sobre sus hijos y poder honrar, de alguna forma, su memoria. De igual forma, estas mamás promovieron la lectura y la educación en Uruguay.
El tiempo no se detiene y esta fundación cumplirá 51 años el próximo agosto. Raquel Arocena, de 96 años, es la única fundadora que sigue viva y es la madre de Gustavo "Coco" Nicolich. Él fue quien hizo un anuncio muy importante al grupo: "Les traigo una buena noticia. Acabo de escuchar en la radio que no nos buscan más. Es buena noticia porque ahora dependemos de nosotros y no de los de afuera".
Esta fundación y biblioteca ha sido visitada por Bayona en distintas ocasiones y en una de ellas dijo lo siguiente: "también hay mucha energía que parece que se quedó en la montaña, pero que en verdad no se quedó, y que fue gracias a las madres fundadoras, que han conseguido algo casi tan épico o más, que es acercar el mundo de la cultura a la gente, sobre todo a la que más lo necesita. Que es un poquito lo que nosotros también intentamos: buscar un sentido a través de la cultura, de la ficción y de las historias al mundo y a la realidad que vivimos".
El director catalán donó a la biblioteca los 50.000€ que ganó La sociedad de la nieve gracias al premio del público del festival de San Sebastián.
De madres a hijas: una preciosa herencia
El fallecimiento de muchas fundadoras ha hecho que las responsabilidad de la fundación recaiga sobre sus hijas y a su vez, hermanas de las víctimas de aquel terrible accidente.
Claudia Pérez es una de esas hermanas. ¿De quién? Lo podéis escuchar aquí.
Esas son las palabras de Claudia que irradian orgullo sobre su madre y las otras 12 mujeres que encontraron "salvación" en esa biblioteca.
Beatriz Echevarren es quien acompaña a Mamen Asencio en Por tres razones, es otra de las portavoces de la fundación y es la hermana de Rafael "El vasco" Echevarren.
Explica que: "nosotras, las hijas de esas treces madres, algunas de las hijas, hemos formado una comisión que también se ha ido variando en el tiempo y hemos proseguido con esa obra tan magnífica que ellas comenzaron. Queremos que eso continúe. Y realmente esto que realizó Bayona le dio, no solo una inyección de dinero que es fundamental, sino también una inyección de vida e hizo que también se propagará, en el mundo, la biblioteca".
Esta fundación tiene varias vías para ayudar a la gente de Uruguay. Entre ellas se encuentras la obtención de becas para estudiar, se prestan libros y se realizan talleres de gran ayuda de cara a la inserción en el mundo laboral. Estos talleres van desde la informática hasta cómo realizar una entrevista de trabajo. Todo con el fin de ayudar a la gente del barrio de Carrasco.
Un león en la montaña
Beatriz hace todo esto por su hermano y confiesa que "es un honor haber sido hermana de él". Ella nos cuenta una anécdota sobre por qué fue su hermano a aquel viaje.
Rafael se subió a ese avión y fue a ese viaje por su amigo Tito pero finalmente, Tito nunca subió a ese avión. «Las cosas del destino. A Tito lo pasaron a buscar, Rafael fue con su novia. Él tenía un Jeep porque él estudiaba en la Escuela de Lechería de Nueva Helvecia, había iniciado un pequeño tambo en donde se vendían quesos y bueno, pasan a buscar al Tito y el Tito no escuchaba el timbre. Y dijeron: "nos vamos porque vamos a perder el vuelo". Tito cuando se dio cuenta que se había perdido el avión, él se tomó otro vuelo y claro, cuando llegó a Chile le dijeron: "no, acá no ha llegado nadie". No entendía nada».
Daniel Fernández Strauch es uno de los que consiguió bajar con vida de aquel avión, se hizo muy amigo de "El vasco" en la montaña y ha mantenido mucho contacto con su familia desde entonces. De hecho, en 1972 fue a casa de los Echevarren para explicarlos qué había pasado y cómo había vivido Rafael aquellos momentos. Este es el mensaje que deja a su buen amigo y a su hermana.
"Él reivindicó la vida", es una de las frases con las que termina su mensaje Beatriz. Y se puede ampliar ese mensaje a todos, a los 45 tripulantes de aquel avión. Todos ellos reivindicaron la vida y, junto a La Sociedad de la nieve, nos han hecho ver que no hay nada, nada, más importante que vivir.