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Lo que no sabías de la Plaza Mayor de Madrid

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Curiosidades de la Plaza Mayor de Madrid
Curiosidades de la Plaza Mayor de Madrid

El 20 de febrero de 1985, la Plaza Mayor de Madrid fue declarada Monumento Histórico-Artístico. Y no es para menos, ya que es uno de los mayores atractivos turísticos de la capital. Cada rincón de este lugar esconde auténticas historias que han desvelado en Ahora o Nunca, el magacín de La 1 de RTVE presentado pro Mónica López.

Evolución de la Plaza Mayor

En el Siglo XIII, la Plaza Mayor era conocida como la Laguna de Luján. En aquella época las lagunas eran descampados que estaban frente a las puertas de la muralla, donde los vecinos echaban las basuras.

Más tarde se convirtió en la Plaza del Arrabal. El nombre vino de los nuevos barrios que se formaron bajo el reinado de Juan II, que se conocían como “el Arrabal”. Aún estaba fuera de las murallas de la ciudad. Era una plaza abierta y sin empedrado. Allí se instaló un mercado y se convirtió en uno de los lugares más frecuentados de la villa.

El responsable del aspecto actual de la Plaza Mayor fue Felipe III, “el Piadoso”. El monarca estaba obsesionado con modernizar Madrid. Ordenó la construcción de la plaza pensando en un punto de encuentro de la población con la realeza. Las obras terminaron en 1619. Poco a poco, se convirtió en una de las construcciones más representativas del Madrid Barroco.

La famosa estatua ecuestre representa a Felipe III. Está en la Plaza Mayor desde 1616. Durante años, desprendía mal olor y se descubrió que la boca de la estatua era una trampa mortal para pájaros, que quedaban atrapados en el interior de la estatua.

Incendios, el restaurante más antiguo del mundo y hasta un “fantasma”

En 1631, la Plaza Mayor sufrió su primer incendio. Luego vendrían 3 más en 1672, en 1790 y en 1804). Actualmente, la plaza es de piedra y materiales no inflamables.

Rincones llenos de historia

Los 237 balcones de la Plaza Mayor han visto de todo. Corridas de toros, procesiones, ejecuciones públicas... Por sus arcos ha pasado hasta un tranvía. En sus aledaños está el Restaurante Botín, fundado en 1725 y, según muchos, es el restaurante más antiguo del mundo. Casi tanto como el “fantasma oficial” de la plaza, Cirilo, un ajusticiado que dicen que sigue paseando por la plaza.