La niña que inspiró la película 'Camino': ¿Dónde están ahora sus restos mortales?
- Javier Fesser se inspiró en la historia de Alexia para escribir y rodar Camino
- Ya puedes ver Camino en RTVE, gratis y por tiempo limitado
En la calle del centro de Madrid hay una pequeña iglesia que suele pasar desapercibida. Las prostitutas acaparan la atención de los que pasean por esta zona y son pocos los turistas que visitan el templo. También son pocos los vecinos que saben que allí hay un pequeño ataúd dorado con los restos de una niña que murió con tan solo 14 años, que se llamaba Alexia González-Barrios y que está en proceso de beatificación.
La historia de Alexia llegó a los cines con Camino, de Javier Fesser, que conoció su historia por casualidad, leyendo la biografía que escribió una monja, María Victoria Molins. La niña nace el 7 de marzo de 1971 y tiene cuatro hermanos. Podría haber tenido seis, pero Ramón María y Javier murieron con tan solo unos meses de vida. Antes de que la niña cumpla 14 años le detectan un tumor en la columna vertebral, lo que se conoce como sarcoma de Ewing.
La muerte de Alexia
Durante diez meses pasa cuatro veces por el quirófano y los médicos la someten a duros tratamientos para frenar la enfermedad. Pero no lo consiguen y el 5 de diciembre de 1985, con metástasis en las meninges, recibe la extreman unción y fallece en la Clínica Universitaria de Navarra. La familia decide enterrarla en Aravaca, Madrid, junto a sus hermanos. De camino, el coche que traslada sus restos se detiene en el colegio en el que estudió, para que sus compañeros le den el último adiós.
"Nos pilló a todos por sorpresa", dice uno de los médicos que la atendió en un documental que narra la vida de la joven. Una película que se centra en la personalidad de Alexia y en las virtudes que llevaron a la iglesia a comenzar un proceso de beatificación. Algunos testimonios son duros, otros esperanzadores. Unos la comparan con Teresa de Jesús, otros recuerdan su entereza y serenidad.
Alexia está en proceso de beatificación
La muerte de Alexia llegó a distintas partes del mundo y personas que vivían a muchos kilómetros de distancia pidieron imágenes de la niña, esperando un milagro. "Fue una muerte muy sonada", dicen.
Tras leer la primera biografía de Alexia, el padre Apodaca emprende el proceso de beatificación, diciendo a la familia que tiene la "obligación moral" de dar a conocer el caso de su hija al Arzobispado de Madrid, pues existen "curaciones que se achacan a Alexia, que es una intermediaria de Dios".
Los restos de Alexia están en el centro de Madrid
En 2004, los restos de la pequeña se trasladan a la iglesia de San Martín de Tours, en la calle del Desengaño, famosa por otros motivos. Dentro, vemos un pequeño féretro dorado. Encima hay un cuadro de la Virgen adolescente que lee junto a sus padres, San Joaquín y Santa Ana, y al lado una inscripción reveladora: “La Sierva de Dios Alexia González-Barros y González (7-3-1971; 5-12-1985)”. La tumba se encuentra nada más entrar en el tempo, en la parte izquierda, suspendida en la pared. Debajo vemos flores de tela y plástico, muestras de cariño a Alexia, la niña que todos conocimos en Camino.