Angélica Cárcamo: "En El Salvador las ricas abortan..., a las pobres las denuncian"
- Las leyes que castigan el aborto en El Salvador son de las más duras contra las mujeres del mundo
- Cárcamo es presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador
- La entrevista a Angélica Cárcamo se puede ver en Objetivo Igualdad, este domingo 14,25h en Canal 24horas
El Salvador es uno de los países del mundo con una regulación más opresiva para las mujeres en lo que se refiere al aborto. Son condenadas y encarceladas incluso en casos de abortos espontáneos extrahospitalarios. Se ha prohibido abortar a niñas menores de doce años embarazadas por violaciones o cuando hay serio riesgo para la vida de la madre.
La periodista Angélica Cárcamo conoce muy bien estas situaciones por su trabajo para medios digitales, radios comunitarias o la agencia Reuters. Su experiencia al frente de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) le ha hecho comprobar lo complicado que es informar en su país cuando se critica lo establecido. Su relato nos descubre situaciones de discriminación a veces especialmente cruel para las mujeres de El Salvador.
- Muchas mujeres han sido condenadas por abortar en El Salvador. ¿Qué caso te ha impresionado más?
- Yo he tenido la oportunidad de conocer casos como el de Manuela, sobre la que hay una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es uno de los casos más crueles del Salvador, porque es una mujer pobre, humilde, del interior del país, que tuvo un parto extrahospitalario. Ella no sabía que estaba embarazada, porque eso puede ocurrir en El Salvador debido a la falta de educación sexual. Tuvo ese aborto en su casa, en una letrina. Ella se desmayó por el sangrado y cuando se despertó estaba atada con grilletes a la cama. Ella no formó parte del proceso judicial, no hubo quien la defendiera, ni siquiera un abogado de oficio. Pasó en prisión un par de años y murió en la cárcel.
“Se despertó atada con grilletes a la cama“
- ¿La pobreza agrava la indefensión de estas mujeres?
- Cuando sos mujer pobre y sin formación, nadie pone atención sobre vos y este tipo de casos se repite en muchas mujeres en El Salvador. Hay un tema muy fuerte de desigualdad, tan machista, tan misógino en la legislación salvadoreña. Las ricas abortan fuera del Salvador o en hospitales privados, caros, donde no las van a denunciar. A las pobres, el sistema de salud médico, lejos de atenderlas, automáticamente creen que se lo ha provocado porque no lo quiere tener. Lo fuerte es que si te criminalizaran legalmente por aborto como corresponde son penas inferiores a los 10 años, pero acá cambian la tipología en el proceso de investigación a homicidio agravado, homicidio culposo y podés estar entre 20 a 40 años de prisión.
- ¿La sociedad salvadoreña respalda esta legislación?
- Tenemos en la base en América Latina, como el caso salvadoreño, sociedades muy conservadoras, muy fundamentalistas, católicas ortodoxas o evangélicas, que carecen de debate, de diálogo, que siguen teniendo mucha influencia en la vida política y en este tipo de legislaciones. En el caso de las mujeres, siguen legislando sobre lo que nosotras debemos y no debemos hacer. Eso me parece que es muy grave, porque estamos hablando del siglo XXI. Deberíamos estar hablando de otros temas, como de tener mujeres presidentas, por ejemplo, pero no está ocurriendo eso, sino las estamos encarcelando.
“Siguen legislando lo que las mujeres debemos o no debemos hacer“
- Has estudiado también los movimientos migratorios, muy importantes en El Salvador. ¿También ahí encontramos una perspectiva de género?
- Acá nos enfrentamos con centenares o miles de hombres y mujeres que salen diariamente para tratar de dar una mejor opción de vida a sus hijos e hijas. No solo migran hombres, migran mujeres que también están huyendo cuando son jóvenes de los pandilleros que quieren abusar sexualmente de ellas, por ejemplo, o de mujeres que no tienen alternativas para poder salir adelante en nuestros países de origen. También hay mujeres que se quedan en el trabajo de los cuidados, madres, abuelas, que se quedan a cargo de las criaturas. Sobreviven en el día a día con la plata que entra cuando el emigrante llega bien a ese país. Pero, ¿qué sucede cuando no llega? ¿Qué sucede cuando a esa persona le pasó algo en el camino? No hay políticas públicas, no hay mecanismos adecuados de atención al fenómeno migratorio.
Como otros periodistas, Angélica Cárcamo denuncia persecución contra la prensa independiente por parte del gobierno y las instituciones de El Salvador. Ahora es CEO de Infodemia, el primer sitio en El Salvador especializado en fact checking.
- ¿Es grave el problema de las noticias falsas en El Salvador?
- La desinformación no es algo nuevo, pero las tecnologías de la información han masificado la distribución de esos contenidos. En el caso salvadoreño, muchos de estos discursos provienen de los gobiernos. En Infodemia trabajamos con un consorcio de medios digitales de El Salvador en un proyecto que se llamó "El filtro", que nos permitió investigar quiénes están detrás de la desinformación. Es impactante ver cómo hay mucha gente, youtubers, tuiteros, que utilizan información del gobierno para pasar horas hablando en bien del gobierno, para atacar a la oposición o para atacar a la prensa crítica. Y vas a preguntar dónde le pagan a estas personas para que publiquen vídeos diariamente, de lunes a domingo, porque gratis no lo hacen.
- ¿Por qué hay que preservar la función del periodismo?
- El periodismo tiene una función importante, para visibilizar agendas de interés. Son agendas que a veces no se quiere que se vengan a conocer, como en el caso de las migraciones, como el caso de vulneración de derechos humanos, como las penalizaciones absolutas del aborto que van también contra derechos humanos. Hoy más que nunca en regiones como América Latina, que son tan desiguales, el periodismo tiene esa labor de analizar la realidad, de interpretarla. También tiene que educar a la ciudadanía para que sea consciente de lo que está sucediendo y fiscalizar a los grupos de poder políticos.