Leila Guerriero y 'La llamada': historia de una tortura

• La llamada (Anagrama) es un retrato minucioso de la activista Silvia Labayru, secuestrada durante la dictadura argentina
• Leila Guerriero trenza su historia: embarazo, secuestro, torturas, liberación y repudio por parte de sus compañeros militantes

Página Dos - Leila Guerriero y 'La llamada'

Lo primero que se advierte es una humedad y frío que cala en los huesos. Silencio. El viento golpea una ventana de hierro. Esto es la antigua cárcel Modelo de Barcelona, donde Página Dos se ha citado con la escritora Leila Guerriero. La argentina acaba de publicar La llamada (Anagrama), el retrato de la activista política Silvia Labayru, que fue secuestrada y torturada durante la dictadura.

Esta es una historia real, llena de aristas y sombras, sobre la condición humana. Ocurrió, y leer los detalles asombra y horroriza a partes iguales. Labayru formaba parte de Montoneros, un grupo armado de extracción peronista. En diciembre de 1976 fue secuestrada y trasladada a un centro de detención clandestino. Estaba embarazada. Su hija nació allí. «Fue el primer bebé nacido dentro de la ESMA», cuenta Leila Guerriero. «No fue robada por los militares, sino que fue devuelta a los suegros de Labayru. Ahí comienza otro calvario.»

La escritora Leila Guerriero, fotografiada en la antigua cárcelo Modelo.

Ni con la liberación se acabó el infierno

A Silvia Labayru la liberaron en junio de 1978. En el avión rumbo a Madrid, mientras su hija tenía ya un año y medio, pensó: «Se acabó el infierno». Pero no fue así. Algunos de sus compañeros la repudiaron, acusándola de traidora. Leila Guerriero comenzó a entrevistarla en 2021; a lo largo de casi dos años habló con su entorno familiar y político. El resultado es un retrato exhaustivo y conmovedor.

En el libro aparece el dilema filosófico del héroe y el traidor que afecta a los supervivientes de las torturas. «Es una pregunta tremenda: ¿por qué no te mataron», narra Leila de su conversación con Silvia. «No hay respuesta. Les dicen: vamos a hacer con ustedes lo que se nos ocurra, incluso liberarlos y dejarles esa pregunta clavada para el resto de su vida.»

“Es una pregunta tremenda: ¿por qué no te mataron?“

La lectura de La llamada es exigente y vertiginosa. Deja el corazón en un puño. Se va descubriendo a una mujer con una historia compleja en la que se habla de amor, violencia, destellos de humor, el papel de los hijos y los padres en una tragedia así. La política, los amigos, las ciudades. Y aquella llamada telefónica que, en marzo de 1977, salvó la vida de Silvia Labayru.