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Juan Luis Arsuaga: "Un científico es un niño que sigue haciendo preguntas toda su vida"

  • Fue uno de los descubridores de Miguelón en 1992
  • ¿Por qué la pelvis de la Sima de los Huesos se llama Elvis?

Por
Juan Luis Arsuaga
'El placer de admirar' es el programa de Arsuaga en RNE que se puede escuchar cada domingo a las 6:00.

De Miguelón a Elvis, pasando por Atapuerca. Las tardes de RNE charlan de homo sapiens a neandertal con Juan Luis Arsuaga. Una vida en busca de problemas y descubrimientos que nos adentren en nuestro pasado. ¿Nos acompañas?

Las tardes de RNE - Juan Luis Arsuaga, el placer de mirar al pasado

Juan Luis Arsuaga es uno de los paleontólogos por excelencia en nuestro país. Cuando tratan de que abrace otros términos como "paleoantropólogo" se niega, no le convence. Él prefiere decir que es "desenterrador" o "paleontólogo en el peor sentido de la palabra".

Arsuaga tiene un visión muy particular de la tecnología, con la que dice que se lleva muy bien. No tiene WhatsApp porque lo considera un canal saturado, al igual que el correo electrónico, y esto trae una consecuencia que le es familiar. "Hemos vuelto al paleolítico. Tú recibes al día, en tus siete correos electrónicos, diferentes mensajes. Suponte que uno es del museo, otro es de la universidad, todos tenemos un montón y cada uno de ellos recibes 12 páginas diarias. Al final es como si no recibieras, ya no funciona ese canal. Se ha obstruido ese canal de información. Entonces al final pues me tienes que esperar en la escalera", explica el paleontólogo sobre por qué no utiliza servicios de mensajería instantánea.

¿Es lo mismo un niño que un científico?

"Un científico es una persona que busca problemas, en contra de lo que nos suelen recomendar", define Arsuaga.

Esto nos hace recordar a los niños, a quienes a menudo se les corta la curiosidad. La incontinencia verbal de la infancia se une a las ganas de conocer el mundo que nos rodea y que nos van explicando poco a poco, por ello no es raro escuchar "deja ya de preguntar" dirigido hacia un pequeño homo sapiens.

El madrileño lo define como: "un científico es un niño que sigue haciendo preguntas toda su vida y que busca activamente problemas".

Seguramente la ciencia es de las pocas cosas que te lleva a una profesión donde debes buscar problemas, mientras el resto trata de esquivarlos. Quizá los que estamos lejos de la ciencia no entendamos la satisfacción que supone encontrar un problema. Pero para ellos, un problema es trabajo, es estudio y es el pistoletazo de salida en la búsqueda de una "solución".

De Miguelón a Elvis pasando por Atapuerca

Hay quien mide los resultados en números, otros en lo que ven. En la paleontología se traduce en información aunque muchos pensarían que el fin son los fósiles.

"Un fósil en sí mismo no es nada, es un fetiche si quieres. Es una pieza de museo. Es interesante en el sentido de que proporciona información", explica Arsuaga sobre cómo se mide la importancia de un hallazgo.

Un fósil es más interesante y más importante cuanta más información nos aporte y dentro de esa información hay que ser capaces de medir factores importantes como el estado del hallazgo, la antigüedad...

Cráneo nº 5, Miguelón, en el Museo de la Evolución Humana, en Burgos

Miguelón es el cráneo mejor conservado del mundo de una especie fósil encontrado hasta la fecha. cropper

La paleontología tiene la misión de descubrir lo más desconocido que tenemos, el pasado. Y es que el pasado es lo que nos hace humanos, es lo que hace que hoy seamos lo que somos. Juan Luis lo explica así: "el principal mensaje del pasado, es el de la continuidad. Si el pasado no se continuara con el presente, no tendría mayor interés. Sería una mera curiosidad. Lo que hace que el pasado sea importante es que hay una continuidad. Es como tus recuerdos, por ejemplo. Eso se continúa hasta el presente. Si tú sufres amnesia, literalmente no sabes quién eres".

Uno de los iconos de la paleontología es Lucy. Se trata de un australopiteco muy famoso que fue descubierto en Etiopía en los años 70 y del que se encontró el 40% del esqueleto. Se calcula que tiene entre 3,5 y 3,2 millones de años de antigüedad y fue el primer registro fósil de una pelvis, clave para poder analizar la evolución. Arsuaga cuenta que la evolución del parto es una de sus grandes preocupaciones.

Esqueleto de 'Lucy'

Lucy, el esqueleto de un homínido perteneciente a la especie Australopithecus afarensis, de 3,2 millones de años de antigüedad. Wikipedia

El parto humano es muy especial porque es "rotacional", se produce en rotación dentro del canal del parto del feto, lo que nos hace únicos. Y la pelvis es pieza fundamental para entender el parto. «Cuando apareció Lucy y como conservaba parte de la pelvis, los descubridores publicaron un artículo sobre esa pelvis que decían: "La pelvis más importante después de Elvis". Entonces cuando nosotros encontramos una pelvis mucho más completa en Atapuerca, como el artículo se titulaba así, dijimos: "este es Elvis"», explica Arsuaga sobre el nombre que le dieron a su descubrimiento y por qué.

Algo curioso de estos hallazgos son los nombres que se les adjudican. El caso de Elvis no es el único, aquí en España y con Arsuaga como descubridor, también encontramos a Miguelón. Se trata de un cráneo de homo heidelbergensis que se encontró completo en 1992 en la Sima de los Huesos, Atapuerca. Se le denominó Miguelón por el ciclista Miguel Induráin, que por aquel entonces acababa de ganar el Giro de Italia y estaba a punto de conseguir su segundo Tour de Francia. Pero Arsuaga aclara que se debe poner nombres a "fósiles excepcionales".

Una vida dedicada a descubrir y admirar

Arsuaga siempre ha pensado en descubrir, en qué sería lo próximo pero, ¿qué sueña con descubrir?

"Lo inimaginable". Una respuesta sublime. Está claro que si descubres algo que esperas o algo que crees que te gustaría encontrar, te estás limitando. Y lo más importante, estás limitando el pasado. Por eso el deseo del madrileño es perfecto, querer descubrir lo que no se sabe que existe, lo que se nos escapa, aún.

Lo que también se ha escapado es el premio Nobel pero es que no hay categoría de paleontología. Aunque Arsuaga se siente partícipe de uno de ellos. "En gran medida nos lo han dado", explica Juan Luis. Svante Pääbo ganó el Premio Nobel de fisiología o medicina y fue, en gran parte, por investigaciones que ha hecho junto al equipo de Arsuaga y en las que han estudiado el ADN humano más antiguo, encontrado en Atapuerca. Y este estudio fue publicado en conjunto.

¿Arsuaga querría vivir en Altamira? "A mí me gusta decir que la época de Altamira era la edad de oro de la especie humana, es el tiempo en el que fuimos príncipes", explica el antropólogo.

Juan Luis Arsuaga dirige El placer de admirar, programa de RNE, en el que repasa nuestra existencia desde el desconocido pasado hasta la actualidad. Un viaje entretenido, ¿no?

"Es tan bonito de admirar y hay tanta gente que sabe tanto y que hace cosas tan maravillosas, tan geniales", concluye el paleontólogo.

Mientras esperamos a que continúe la saga de libros junto a Juan José Millás, seguiremos pendientes de cómo avanza nuestro conocimiento del pasado y teniendo el placer de admirar a Juan Luis Arsuaga.