Fernanda y Bernarda de Utrera: las Aretha Franklin y Billie Holiday españolas que se 'mondaron' a Camarón
- Se dedicaron al cante con la oposición de su padre y llegaron a lo más alto en un mundo de hombres
- RTVE Play te ofrece este documental coincidiendo con las celebraciones del Día de la Mujer
"Fernanda canta solamente para los hombres, y el dolor de sus cantes se convierte en el dolor pasado, en el dolor presente y en el dolor que nadie ha imaginado. En eso y en amor desesperado, eterno, reluciente. Fernanda es el futuro y el pasado muriéndose de amor en el presente. Cuando sale la luna, para en Utrera, "pá escuchá" a la Bernarda la noche entera. Y si no canta, esa noche la luna no se levanta". Son palabras de Carlos Lencero, y después de leerlas queda poco por añadir. Solo queda escuchar las voces de estas dos mujeres de raza que rompieron camisas y rompieron el flamenco.
El documental que Rocío Martín ha escrito y dirigido repasa sus vidas y celebra su importantísima aportación a la cultura, más allá del flamenco, a la vez que se destaca todo lo que consiguieron siendo mujeres gitanas, llegando a lo más alto en un mundo dominado por los hombres. Pelearon desde niñas, con un padre que hizo todo lo que pudo para que no fueran artistas, y se midieron con los grandes del flamenco, logrando su respeto y admiración. "Fernanda nos coge a todos en un cuarto y nos monda", decía Camarón. Pero su legado y su poder siguen vigentes y los jóvenes flamencos las valoran, celebran y veneran. Su arte es eterno.
Las Aretha Franklin y Billie Holiday españolas
Con la ayuda y los recuerdos de artistas del flamenco de distintas generaciones se traza un retrato fiel de Fernanda y Bernarda, desde su infancia en Utrera hasta lograr el éxito en Madrid, Nueva York o París. Paco 'El Lobo' dice que Bernarda tenía un vibrato único, con humo en las cuerdas vocales, que me hacía llorar y que Fernanda tenía una garganta de tres mil años, como una vieja negra del Bronx. Por eso se dice de ellas que son las Aretha Franklin y Billie Holiday españolas. Pero algunos dicen que esta definición se queda corta.
De Utrera a Madrid
Fernanda nació el 9 de febrero de 1923 y cuatro años después, el 3 de marzo de 1927, nació Bernarda. Las dos lo hicieron en Utrera, Sevilla, y crecieron bajo la vigilancia de su padre, José Jiménez Fernández, y el cuidado de su madre, Inés Peña. Desde niñas escucharon cantar en casa, sobre todo a su abuelo materno, Fernando Peña Soto, 'El Pinini', que trabajaba en un matadero como carnicero.
Las dos cantaban desde pequeñas con el consentimiento de su padre, pero nunca dejó que cobraran por ello. Nunca quiso que "pasaran al otro lado", dicen en el documental. Antonio Mairena, gran amigo de la familia, empezó a hablar de ellas en Madrid y por su casa pasaron desde El príncipe Gitano a Lola Flores y Concha Piquer. "Papá, si tú puedes venir con nosotras, yo quiero ir a Madrid", recordaba Fernanda, que no pudo seguir con las clases de costura. El talento no estaba en sus manos, estaba en su voz. Estamos en 1960 y en Madrid hay doce tablaos de primer nivel. Las dos hermanas cantaron dos semanas en Zambra y luego Pastora Imperio se las lleva a El Corral de la Morería, donde estuvieron tres meses hasta pasar a Las Brujas. "Formaron un lío enorme, porque siempre iban juntas, y no había precedentes así en el flamenco, dice el escritor Manuel Bohórquez.
La conquista de Nueva York y París
Fernanda y Bernarda llevaron aires nuevos al cante y esos aires las llevaron a Nueva York. En 1964, y con un contrato debajo del brazo, volaron solas para cantar en el Pabellón Español de la Feria Mundial. Estuvieron seis meses, inconscientes de la importancia de su gesta, de simbolizar el poder de la mujer en el flamenco. Grabaron discos, hicieron cine y recorrieron España de tablao en tablao hasta que todo se les quedó pequeño.
En 1984 viajan a París y arrasan en el Teatro Carré Silvia Monfort. Regresan a su tierra y forman parte del espectáculo 'Flamenco puro', estrenado en Miami y con el que recorrieron Nueva York, Washington, Chicago y San Francisco. "Los americanos flipaban, estaba lleno todos los días. Full, full, todos los días", recuerda Pepe Habichuela, que también estaba en el cartel junto a artistas como El Chocolate, El Farruco y sus hijas, Manuela Carrasco, El Güito, los Habichuela... En el documental se ven imágenes del ensayo en el teatro Lope de Vega de Sevilla, imágenes que desarman con su asombrosa modernidad.
"Se me ha ido el cante", dijo Fernanda
En la lista de artistas que participan en el documental vemos también a Israel Fernández, José Mercé o Tomasa Guerrero ‘La Macanita’, entre muchos otros. Escuchamos voces de algunos que ya no están y de otros que pelean día a día por dignificar el flamenco, como hicieron Fernanda y Bernarda hasta el final. El documental cambia de registro cuando se tocan los temas más delicados y dolorosos. Hay unas imágenes desgarradoras en la que Fernanda quiere cantar Se nos rompió el amor, la misma que se escucha en Kika, de Pedro Almodóvar, pero tan solo puede decir los dos primeros versos. Luego, el silencio. "Se me ha ido el cante", dijo. Empezó a olvidar las canciones y empezó el temido final.
Fernanda falleció el 24 de agosto de 2006 y ver a Bernarda sola en el escenario parte el corazón. Un corazón que dejó de latir el 28 de octubre de 2009. Nadie se ha olvidado de ellas. En septiembre de 2020 se celebró en París el desfile de Saint Laurent, con Kate Moss, Hailey Bieber y Zoë Kravitz sentadas en la primera fila, viendo a las modelos desfilar con el "Se nos rompió el amor" de las de Utrera. "Estas dos personas deberían ser eternas. Una cosa tan grande, tanto arte que nos llenaba de tó, nos embrujaba, nos dibujaba el mundo", dice Rosario Montoya, 'La Farruca'. El documental de Imprescindibles pone su granito de arena: verlas, escucharlas, entenderlas y celebrarlas una vez más hace que sigan vivas, y no solo en el recuerdo. Además, esta coproducción se estrena enmarcada en el Día de la Mujer, que RTVE Play celebra con muchos contenidos.