Pelucas: de la moda a la aceptación
- Celebramos su Día Internacional con el fabricante Óscar Maceda (Natura Hair Systems)
- Además, conocemos a Marisol Marín (@solecillo3) y la iniciativa Mechones Solidarios
- En 1985 Torrente Ballester ganó el Cervantes, y Woody Allen nos sorprendió de nuevo
Las egipcias son las más antiguas que se conservan, aunque entonces estaban reservadas a la elite social, que recurría a ellas especialmente en ceremonias religiosas, tanto hombres como mujeres, luciendo desde melenas cortas a pesadas trenzas y tirabuzones.
Pero, poco a poco, con el paso de los siglos, la peluca se popularizó, hasta producirse su gran boom en la España de los años 60, con el afán de lucir sofisticados peinados. A ella dedicamos Memoria de delfín esta semana con motivo de su Día Internacional (10 de marzo).
Por aquel entonces, concretamente en 1964, daba sus primeros pasos Natura Hair Systems, hoy la única fábrica de pelucas naturales que existe en nuestro país. “Hasta los 70, las pelucas fueron un complemento de moda, todo el mundo las tenía. Pero aparecieron las fibras sintéticas asiáticas, con mano de obra intensiva, y la competencia se hizo extremadamente fuerte”, recuerda Óscar Maceda, director de la compañía, que cumple su 60 aniversario y que hoy en día exporta a Portugal, Marruecos, Francia y Latinoamérica. “La fábrica tuvo hasta 300 trabajadores, nunca llegó a cerrar a pesar de todo (…) Ahora somos 50, unos 15/20 empleados en fábrica”, añade en su charla con Arturo Martín.
Sobre el proceso de producción, apunta que “separar y clasificar el cabello es la parte más costosa. Una coleta tiene distintos largos y hay que diferenciarlos”, y recuerda que, “antiguamente, había gente que iba por los pueblos recolectando pelo natural y pagando por ello”.
La primera peluca oncológica de pelo natural en nuestro país, llegaría precisamente a través de Natura Hair Systems, a petición de una compañera de TVE paciente de cáncer. Fue en 1985, nuestro año protagonista.
Con otra superviviente, Raquel Aldavero, autora del libro Cáncer de útero. Mi paréntesis vital, y colaboradora del proyecto Cancer Warriors, visitamos Are you ready?, una de las peluquerías asociadas a Mechones Solidarios. Esta asociación sin ánimo de lucro fabrica pelucas gracias a las donaciones de personas como Olivia, que se corta la coleta en directo con Patricia Costa.
Y para saberlo todo sobre el mantenimiento y cuidado de este producto, y trabajar la aceptación, nada mejor que seguir a nuestra segunda invitada, Marisol Marín, más conocida como @solecillo3 en redes sociales. Con sólo 12 años comenzó a perder su cabello a causa de una enfermedad autoinmune. “Quedarme sin pelo fue la mejor universidad que he tenido en mi vida (…) Cuando te cansas de sufrir, te das cuenta de que no es tan importante el pelo (…) Hay que entender que lo que de verdad importa se construye, no naces con ello (…) Pero tengo 42 años, y hasta los 33/34 años no lo encajé”, confiesa.
Tomamos buena nota de sus consejos, y continuamos con el recorrido semanal de Mara Peterssen para recordar los acontecimientos más relevantes que nos dejó aquel 1985, desgraciadamente unos meses de importantes tragedias en nuestro país, como el primer atentado islamista ocurrido el 12 de abril en el restaurante El Descanso de Madrid.
En la cara más amable, Antonio García Villarán nos invita a su particular exposición de Marc Chagall, pintor fallecido en aquel año. El hilo conductor: una historia de amor presente en pinturas como El paseo (1917) y Sobrevolando la ciudad (1918).
De otras obras, como la trilogía Los gozos y las sombras, ambientada en un imaginario pueblo marinero de la costa gallega, nos habla Ángeles Caso en su pequeño tributo a Gonzalo Torrente Ballester, el primer novelista español que consiguió el Premio Miguel de Cervantes de Literatura, en 1985.
Con un nombre menos pronunciable, las moléculas de buckminsterfullereno, escuchamos atentos a nuestro experto en ciencia, Luis Quevedo, que nos ilustra sobre este descubrimiento de Harold Kroto, James Heath, Sean O'Brien, Robert Curl y Richard Smalley.
Y así alcanzamos la tercera hora de un Memoria de delfín en la que no pasamos por alto una gran serie estrenada en aquel año, con once Emmys y cuatro Globos de Oro en sus estanterías: Las chicas de oro, revisionada por Lucía Sancho.
Marta Belenguer, por su parte, deja a un lado las risas enlatadas y nos coloca frente a una de las obras maestras de Woody Allen, La rosa púrpura de El Cairo, un homenaje al cine que parte de una idea muy original, un personaje de ficción que decide escapar de su película para conocer la vida real.
En objeto del séptimo arte podría convertirse también la Historia Mínima que nos acerca David Zurdo. Porque, gracias a un arrepentido de la mafia, el 15 de febrero de 1985, la policía italiana descubría a las afueras de Palermo una auténtica ciudad subterránea que escondía grandes cantidades de dinero, droga, explosivos, y cincuenta barriles de ácido, que la mafia utilizaba presuntamente para deshacerse de los cadáveres.
Para escribir el guión de un musical mucho más relajado, invitamos a JPelirrojo a poner su cierre habitual, en este caso protagonizado por él mismo, por su música, grandes canciones recogidas en discos como Los payasos nunca lloran, con el que os decimos hasta la próxima semana.