Mujeres que cambiaron el mundo

• ¿Por qué el Día Internacional de la Enfermería es el 12 de mayo?
• ¿Qué pasó el 8 de marzo de 1910?

La primera piloto oficial de aviones, heroínas en un holocausto o la madre de la enfermería son 'Diosas y rebeldes'.

En la semana en que celebramos el Día de la Mujer, rendimos homenaje a algunas de las mujeres que lucharon por sus derechos, que se opusieron a todo lo que les habían impuesto y no consideraban justo, a aquellas que de una forma u otra cambiaron el mundo.

Para ello hemos recopilado algunos de los capítulos del podcast de RTVE Audio Diosas y rebeldes, presentado por Carmen Ro, en los que se habla de mujeres que destacaron en diferentes ámbitos pero con un objetivo común.

Raymonde Laroche, la primera piloto oficial de aviones

Un 8 de marzo pero de 1910, la varonesa Laroche consiguió su licencia de vuelo, que fue la primera obtenida por una mujer. De esta manera se convirtió oficialmente en la primera piloto de aviones de la historia. Lo más curioso es que ella ni era varonesa ni se llamaba así, su verdadero nombre era Élise Léontine. ¿Y por qué alguien tan excepcional como ella no usaba su nombre? Pues porque tenía un nombre artístico, quería ser actriz y su verdadera pasión era la interpretación, mundo que por aquel entonces tenía mucha admiración por la aviación. Y se convirtió en piloto para promocionarse como actriz.

¿Queréis saber por qué la llamaban varonesa si no tenía ningún título nobiliario? Eso os lo cuenta Carmen Ro en el capítulo.

La vida quiso que la aviación se convirtiese en la gran pasión de Raymonde. Después de críticas e incluso sabotajes para que cesase en su empeño de dedicarse a lo que entonces era un mundo de hombres, consiguió la licencia nº 36 de la Federación Aeronáutica Internacional. Pero tras sobrevivir a un terrible accidente y conseguir récords de distancia y altitud en la aviación, murió en un fatal accidente a los 36 años.

Una mujer que luchó por sus pasiones, que vestía pantalones a principios del siglo XX, que conducía su propio automóvil y que rompió las barreras por lo que todos deberíamos hacer, ser nosotros mismos.

Judy Garland, una vida exitosa de sufrimiento

Ya desde su niñez se convirtió en toda una estrella del cine. Hollywood aumentaba su brillo mientras Judy Garland crecía. Con solo 13 años, Judy firma su primer contrato con la Metro-Goldwyn-Mayer. Y pronto empieza a pensar que actrices como Ava Gardner o Elizabeth Taylor son mucho más bellas que ella y que su rostro no cumple con los cánones de belleza de la época. La inseguridad de Judy comienza aquí.

La compañía decide formar una pareja cinematográfica junto con Mickey Rooney y se convierte en jugada maestra. La pareja funciona como un reloj, tienen química, talento y triunfan de manera exponencial. Su carga de trabajo aumenta y ambos actores encuentran en los barbitúricos un aliado. Esto los traerá graves problemas de adicciones y salud mental. La inseguridad de Judy crece con los años.

A pesar de su meteórica carrera y su éxito, Judy Garland no encuentra la estabilidad que necesita. Tras varias parejas, parece que con Vincente Minelli tiene un proyecto común. Está contenta, feliz y acaba de tener a su primera hija, Liza Minelli. Sin embargo, todo se tuerce tras un intento de suicidio de la artista.

La vida de Judy Garland estuvo llena de idas y venidas tanto laborales como sentimentales. Se casó cinco veces pero sus inseguridades, sus complejos y su baja autoestima fue una losa que no supo cargar. La actriz falleció a los 47 años debido a una sobredosis de barbitúricos, los cuales tomaba para dormir.

Judy Garland sufrió en la vida tanto como triunfó. “Si soy una leyenda, ¿por qué estoy tan sola?”.

Irena Sendler, el ángel del gueto de Varsovia

En 1910 nacía en Varsovia Irena Sendler. Su padre era médico, un médico que trataba a todos por igual, fuese judío o no. Y fueron los judíos quienes, tras la muerte del padre, se ofrecieron a pagar los estudios de medicina a Irena en agradecimiento por lo que su padre había hecho por ellos. Así comienza una vinculación entre la comunidad judía e Irena que iba a llevar mucho más lejos de lo que imaginamos.

Salvó a 2500 niños judíos albergándolos en familias católicas con otra identidad

Esta mujer se convirtió en enfermera y ayudó a salvar a 2500 niños. Lo hizo sacándolos del peor gueto creado por los nazis, el de Varsovia. Con artimañas de todo tipo, Irena fue sacando niños de aquel gueto y llevándolos a familias que los acogían. Todo ello en completo secreto para que los nazis no supieran nada. En 1943, la Gestapo se enteró y arrestó a Irena. La torturaron para que dijese donde estaban los niños pero ella no dijo nada y fue condenada a muerte, pero un soldado alemán la ayudó a escapar. Tras la guerra y gracias a unos listados de niños y familias que Irena había enterrado en el jardín de su vecina, algunos niños pudieron reencontrarse con sus familias. Y aunque otros no pudieron, Irena ayudó a miles de niños a escapar de una muerte segura.

Florence Nightingale, la madre de la enfermería

Florence Nightingale nació en 1820 en una familia rica londinense. Desde su infancia, Florence estuvo obsesionada con organizar todo y con la estadística. Durante muchos años mantuvo la idea de querer estudiar matemáticas y estadística pero sus padres se oponían. No querían que su joven hija tirase su vida por la borda ya que lo que tenía que hacer, o al menos creían ellos, era encontrar un marido apropiado, educado y con posibles económicos. Pero aunque Florence era una mujer atractiva y no le faltaban pretendientes, no era su plan de vida.

Decidió que quería ejercer la enfermería y con 30 años y tras una larguísimo insistir, consiguió su propósito. En 1853 estalló la guerra de Crimea y los reportes de la guerra reflejaban el pobre estado de los hospitales del ejército británico. Para entonces, Florence llevaba unos años en la profesión y tenía una gran reputación, por lo que la hacen llamar. Al llegar allí se encuentra con un hospital totalmente sucio y donde no se podía ni respirar. Rápidamente puso a sus 38 enfermeras a limpiar todo pero tras unos días se dio cuenta de que las cifras de bajas no disminuían y mandó hacer un estudio del lugar. El hospital se encontraba encima de una cloaca y los militares bebían agua contaminada. Tras limpiar los vertederos y mejorar la ventilación, cada día había menos muertos. Cada noche iba con su candil a observar el estado de los pacientes y se afamó la figura de "la dama de la lámpara".

Retrato de Florence Nightingale.

Su figura se volvió muy reconocida y aunque eso no la gustaba mucho, lo aprovechó para que la reina Victoria pusiera en marcha un estudio para conocer las condiciones de los hospitales del ejército. Descubrieron que de 18.000 muertos 16.000 habían muerto por enfermedades producidas por la insalubridad de los centros, es decir, eran muertes evitables.

El 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería en honor al día de su nacimiento. Un nacimiento que cambió la enfermería para siempre.

Agnódice, la primera ginecóloga oficial de la humanidad

Situémonos en el siglo IV a.C. cuando Agnódice nace en una familia de la alta sociedad de Atenas. Su meta era convertirse en ginecóloga porque la preocupaba mucho el dolor de las mujeres en los partos, pero estaba prohibido ejercerla siendo mujer. Con la ayuda de su padre, se transforma, se corta el pelo, se viste de hombre y estudia medicina bajo un disfraz. Nadie de su clase sabía lo que Agnódice era realmente. Tras sus estudios, comenzó a ejercer aunque también bajo su disfraz, pues practicar la ginecología siendo mujer estaba castigado con la pena capital.

Agnódice entendía y se llevaba muy bien con las pacientes y eso creó recelo en su competencia. Ésta veía como la clientela de Agnódice cada vez era mayor, ya que a algunas pacientes las había revelado su secreto y el rumor fue creciendo. Los celos de los médicos hicieron que acusaran a Agnódice de seducción y violación hacia sus pacientes y fue juzgada por ello. La declararon culpable y en ese momento se levantó la túnica revelando que era una mujer. Aunque finalmente fue condenada a muerte por ejercer la medicina siendo mujer.

Este juicio causó un gran revuelo y sus pacientes se echaron a la calle para exigir la libertad de la doctora. La revuelta femenina fue tan colosal que el juez no solo cambió su veredicto sino que le dio a Agnódice su licencia. De esta manera, se convirtió de manera oficial en la primera ginecóloga de la historia. Hay quien dice que nunca existió. Existiese o no, nos deja una historia de lucha femenina y una representación de las mujeres que sí que existe.

Concepción Arenal y su lucha por los derechos de las mujeres y los presos

Concepción Arenal nace en 1820 en Ferrol, Galicia. Por aquel entonces no se permitía que las mujeres estudiaran y esa era la gran pretensión de nuestra protagonista. Su madre estaba en contra pero, tras la muerte de la abuela de Concepción, recibe la noticia de que la herencia ha recaído sobre ella y así podrá llevar a cabo lo que su madre no quería, que estudiase.

Lo hace, siguiendo el ejemple de Agnódice, vestida de hombre. Siempre acompañada por un hombre: de un familiar hasta la universidad, de un bedel hasta una habitación y de un profesor hasta el aula. Finalmente termina sus estudios en derecho penal y jurídico. En 1848 se casa con un abogado y escritor llamado Fernando García Carrasco, pero nueve años más tarde muere de tuberculosis. Los artículos que escribía Fernando sobre política pasan a manos de Concepción pero cuando el periódico se da cuenta, decide reducir el sueldo a la mitad y la imposibilitan que firme los artículos. Concepción se da cuenta de que ser mujer es una desventaja.

El pensamiento de Concepción Arenal

Comienza a escribir ensayos sin parar. En ellos describe sus ideas y cómo están en desigualdad con los hombres. Se convierte es una de las pioneras del feminismo español. Concepción logra que otra mujer se fije en ella, la reina Isabel II, que consigue que la nombren visitadora de prisiones de mujeres. Este cargo será el que la lleve a la fama, ya que luchará por los derechos de presos y presas, los cuales en aquella época vivían en una condiciones insalubres. Fue la precursora de una de las reformas penitenciarias más importantes en la historia de España.

Concepción fue una luchadora, una pionera y una defensora de los derechos humanos, de la igualdad y de la justicia. Una de sus frases más célebres fue: "Abrid escuelas y se cerrarán cárceles".

Todas estas mujeres cambiaron nuestra vida, nuestro mundo. Dejaron un legado que hoy perdura. Todas ellas son diosas y rebeldes.