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'Los pequeños amores': claves y curiosidades de la película con Adriana Ozores y María Vázquez

  • Adriana Ozornes y María Vázquez protagonizan esta historia
  • La película, dirigida por Celia Rico, se estrena este 8M

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'Los pequeños amores', un película sobre qué significa ser hija y vivir la soledad

Sencilla, cotidiana y veraniega. Ver Los pequeños amores puede convertirse en una experiencia terapéutica. A su directora, la cineasta Celia Rico, le ha servido para volver a explorar algo de sí misma, la relación con su madre, su responsabilidad como hija o "el peso de los grandes amores". Con el sonido de las chicharras de fondo, sus protagonistas, madre e hija, interpretadas por dos soberbias Adriana Ozores y María Vázquez, se miran de nuevo, como no lo habían hecho hasta ahora, como mujeres que sufren por igual por el tiempo perdido, la soledad o el amor. Rico explora de nuevo la idea de la maternidad, desde su reverso. Tras debutar con iaje al cuarto de una madre, en esta ocasión habla desde el punto de vista de la hija, inventando el concepto de "hijidad", la responsabilidad de ser hijos, ese momento en el que somos nuestros padres y madres, sin dejar de ser hijos.

Los pequeños amores, que se estrena en cines este 8 de marzo, tras su paso por el 27º Festival de Málaga, nos habla del contradictorio vínculo de admiración y reproche entre dos mujeres de generaciones muy distintas. Teresa (María Vázquez), de 42 años, cambia sus planes de vacaciones para pasar el verano con Ani, su madre (Adriana Ozores). Convivir día y noche después de tantos años no le resulta fácil a ninguna de las dos. Acostumbradas a vivir solas, les cuesta ponerse de acuerdo hasta en las pequeñas cosas del día a día. Sin embargo, la obligada convivencia traerá también momentos reveladores para ambas.

El regreso de Adriana Ozores

Hacía siete años que Adriana Ozores no se prodigaba por la gran pantalla. En los últimos años, su trabajo ha estado más vinculado a la televisión y en teatro, donde en 2021 debutó en la dirección con la obra Troyanas. Su último papel protagonista en cine fue en Thi Mai. Rumbo a Vietnam, de 2017, una comedia en la que compartía reparto con Carmen Machi y Aitana Sánchez Gijón, en la que tres mujeres tomaban las riendas de su vida. Este 2024, la veremos, además, en Reflejos de una habitación, de la directora Ceres Machado.

Adriana Ozores y María Vázquez en 'Los pequeños amores'

Adriana Ozores y María Vázquez en 'Los pequeños amores'

Aimar Vega, una grata sorpresa entre el reparto

Cuenta Celia que, primero, escribió pensando primero en los personajes y luego en las actrices que nos llegaron hasta el momento del casting. Mireia Juárez, quien se ocupó de esta tarea tenía la complejidad de buscar dos mujeres que creasen un vinculo fuerte. Pero también era clave elegir bien al personaje secundario, Jonás, al que da vida Aimar Vega, el joven albañil que llega a la vida de ambas mujeres para aportar un soplo de aire fresco y que es toda una sorpresa.

María Vazquez y Aimar Vega en 'Los pequeños amores'

María Vazquez y Aimar Vega en 'Los pequeños amores'

El actor barcelonés ha trabajado en pequeños papeles de películas como Matar al padre, El fantástico caso del Golem Modelo 77, en esta ocasión su trama cobra más peso. La frescura e inocencia de un personaje que funciona como catalizador de estas dos mujeres. Un salto cualitativo en su carrera que le ha abierto las puertas a otras producciones que también podrán verse este año, como la nueva película de Marcel Barrena, El 47 o Un hipster en la España Vacía de Emilio-Martínez Lázaro y Estación Rocafort de Luis Prieto.

Rodada en la comarca del Bajo Llobregat

Durante el verano de 2022, que se prolongó durante seis semanas, Celia Rico y su equipo se trasladó a diferentes zonas del Bajo de Llobregat, entre ellas, las espectaculares regiones de Begues (dónde se rodó la mayor parte de la película), L’Ametlla de Merola, Sant Cugat de Sesgarrigues, Olesa de Bonesvalls, La Granada del Penedès o Navarcles. También hay escenas que transcurren en Madrid.

Nueva exploración de la maternidad

La nueva película de Celia Rico sigue los pasos de su ópera prima, Viaje al cuarto de una madre, en aquella ocasión protagonizada por Lola Dueñas y Anna Castillo. Cambia el invierno por el verano, las grietas de un piso pequeño por las de un caserón y el momento de la relación madre e hija. Si antes, el conflicto entre ambas era el de la separación de la hija que se va de casa, en Los pequeños amores, lo que se dirime es el reencuentro y descubrimiento por el cual una hija descubre su papel como hija (la "hijidad", ese concepto que Rico se inventa) por el cual, una descubre que la responsabilidad de ser lo que son, que también implica un poco el ser madre de tu madre, en un momento determinado.

Fotograma de 'Los pequeños amores'

También una reflexión sobre el amor romántico

Hablar de pequeños amores también nos puede hacer reflexionar sobre del otro tamaño, los grandes. ¿Qué son exactamente? La directora cuenta en una entrevista con RTVE Play que esta es una idea que no se ve tan claramente, pero que también está presente en la película. "La protagonista ha tenido varias relaciones sentimentales y está en un momento vital en el que se cuestiona la idea del amor. Me planteaba, entonces, si puede ser que haya algo de esa idea del amor incondicional, del gran amor que aprendemos de nuestro vínculo con las madres, nos influye, cuando nos hacemos mayores, y creamos relaciones de de afectos", explica.

Es ahí donde radica una de las grandes cuestiones de la película, uno de los subtemas y de las muchas capas que tiene la película que quizá, la clave, pasa por vincularnos también desde los pequeños amores: batir los huevos de la tortilla que harás a tu madre, preparar un gazpacho, comerse un frigopie.

Una banda sonora de cine

La música es uno de los hilos conductores de la película, un anclaje entre Teresa (María Vázquez) y una pareja con la que mantiene una relación a distancia, pero también un vínculo con el pasado, con el tiempo que fue. "La música me acompaña siempre en mi día a día y era importante para mí que también estuviesen en esta película", explica Celia. De los Bee Gees, con su Massachusetts o The Kinks con I Go to Sleep a Allizz con su tema Todo me sabe a poco, el viaje en esta historia también tiene su propia banda sonora. Aunque si hay un tema que capta la esencia de Los pequeños amores es, sin duda, El bello verano, de Family. "La protagonista dice que es un tema que siempre le dan ganas de bailar, pero nunca baila en la película, eso dice mucho de ella. También me gusta la idea de que algunas canciones nos conectan con algo que vivimos en el pasado y cómo podemos recuperarnos a nosotros mismos a través de ellas".