Juan Echanove sobre Valle-Inclán: "es un refugio de perdedores"
- El dramaturgo gallego, creador del esperpento, es uno de los 10 rostros que compiten en el cuarto programa de 'El mejor de la historia' por un hueco en la final
- Cristóbal Colón se corona como el tercer finalista de esta competición histórica
La recta final de 'El mejor de la historia' ha comenzado. Este 8 de marzo conoceremos al penúltimo finalista del formato, que se unirá a Federico García Lorca, Isabel I de Castilla y Cristóbal Colón en su lucha por coronarse como la figura más relevante de nuestra geografía. En esta cuarta clasificación, como siempre, conoceremos a los 10 nuevos rostros de nuestro presente y pasado que se darán cita delante de las cámaras: Dolores Ibárruri, Ramón María del Valle-Inclán, Matías Prats, Jesús Hermida, Miguel de Cervantes, Manuel de Falla, Pau Gasol, Diego Velázquez, Adolfo Suárez y Marc Márquez competirán en la misma velada, pero solo puede quedar uno y tú tienes la última palabra.
En nuestro empeño por hacer honor a la trayectoria y el legado de nuestros candidatos, tuvimos la oportunidad de entrevistar al actor Juan Echanove, que hizo una defensa extraordinaria de Valle-Inclán como uno de los escritores más importantes de nuestra historia, sin el cual no podríamos entender nuestra identidad nacional.
Refugio de perdedores
“Creo que la gente puede elegir a Valle-Inclán como uno de los mejores personajes de la historia, sino el mejor de la historia, por iconoclasta, por enfrentarse a lo establecido, por borracho, por mentiroso… por una gran cantidad de cosas con las que la gente se siente identificada” explica el intérprete que nos ha conquistado durante décadas sobre los escenarios y delante de las cámaras de cine y televisión, añadiendo: “Valle-Inclán es un poco un refugio de perdedores”.
Una pluma feroz, un carácter fuerte y una personalidad complicada acompañaron al escritor gallego durante toda su vida. Participante de una gran cantidad de corrientes y tendencias literarias (entre las que destacan el Modernismo, la Generación del 98 o las Vanguardias), si por algo sobresale la figura de Valle-Inclán es por la creación de su propio género literario: el esperpento, cuya máxima ejemplificación encontramos en la obra teatral Luces de Bohemia.
“El esperpento lo que hace es deformar la realidad para que nosotros la entendamos de una manera más directa” comenta Echanove: “Bestializa a los humanos y humaniza a las bestias. Y hay un concepto que es la deformación física o la degradación moral. Esto, visualmente, Valle-Inclán lo sitúa en Luces de Bohemia a través de los espejos del Callejón del Gato. Es decir, espejos cóncavos y convexos. De alguna manera, el esperpento es algo que hace cóncava y convexa la realidad aparente, la realidad que es. No nos interesa lo que es sino lo que aparentamos con ello para llegar a un discurso concreto”.
“Farruco, solitario y romántico” son los adjetivos con los Juan Echanove define la figura de Valle-Inclán, un hombre al que le debe, personalmente, su vida y el entendimiento de la nación española y su sociedad tal y como la conocemos ahora: “un actor te dirá siempre de Valle-Inclán que el legado que deja es un legado teatral del cual todavía vivimos. Yo no puedo entender a un intérprete sin Valle-Inclán, no podría entender ser español sin Valle-Inclán, Cervantes, Quevedo y Azcona".
¿Será Ramón María del Valle-Inclán el cuarto finalista 'El mejor de la historia'? Solo hay una manera de saberlo: ¡conectando la televisión esta noche a partir de las 22.00!