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¿Por qué nos salen agujetas y cómo prevenirlas?

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¿Por qué salen agujetas? ¿Se pueden prevenir?
¿Por qué salen agujetas? ¿Se pueden prevenir?

Uno o dos días después de hacer ejercicio, lo más común es notar dolores musculares que llegan incluso a limitar la movilidad para muchos. Hablamos de las famosas agujetas que todos hemos sufrido en algún momento de nuestra vida. Pero, ¿qué son exactamente? ¿Por qué salen? Y, lo más importante, ¿cómo se tratan? Lo desvelan en Ahora o Nunca, el magacín de La 1 de RTVE presentado por Mónica López.

Como ha dicho López en el espacio de La 1, las agujetas son esos dolores musculares en los que parece que nos están “clavando agujas”. Aparecen uno o dos días después de hacer ejercicio. Por esa demora, su nombre médico es “mialgia diferida” o “dolor muscular de aparición tardía”.

El concepto lo conocemos todos, pero, ¿por qué salen? La teoría más extendida es que las agujetas aparecen tras la práctica de ejercicio físico, donde nuestras células musculares usan carbohidratos, o sea, azúcar, para obtener energía. En el proceso, se libera ácido láctico. Según esta teoría el ácido láctico al cristalizar se clavaría en los músculos provocando las agujetas.

Según Mónica López, “la teoría es elegante, pero no es correcta”. La teoría más aceptada es que las agujetas son microrroturas de fibras musculares. Se producen cuando hacemos un sobreesfuerzo. Por ejemplo, al practicar ejercicios demasiado exigentes y también cuando no estamos acostumbrados a hacer deporte.

Un día después del ejercicio los músculos ya están fríos y en el cuerpo se produce una respuesta inflamatoria a las heridas musculares. Esto, al parecer, intensifica el dolor de las agujetas. Además del dolor, las agujetas provocan que nos movamos torpemente y perdamos alrededor de un 12% de fuerza muscular. 

Mitos sobre las agujetas: ¿el azúcar es un remedio? ¿Reírse mucho las provoca?

¿El azúcar contra las agujetas funciona? ¿Reírse mucho puede generar agujetas? En el espacio de La 1 también han resuelto los mayores mitos que giran en torno a estas afecciones musculares.

A lo largo de la historia se ha utilizado el agua con azúcar como remedio tradicional contra las agujetas, pero, ¿es factible? Lo cierto es que no funciona y es completamente falso.  

Otro de los mitos más extendidos en torno a las agujetas es el que afirma que reírse mucho puede generarlas. Lo cierto es que no es ninguna falacia, pues reírse durante mucho tiempo puede hacer que sintamos agujetas en la barriga.

¿Se pueden prevenir las agujetas?

Prevenir las agujetas es muy difícil. Pero se recomienda:

  • Llevar a cabo una buena alimentación
  • Mantenerse bien hidratado
  • Hacer ejercicio poco a poco y antes de realizar cualquier deporte calentar bien.

Para tratarlas se recomienda descanso, frío y, lo más efectivo según los expertos, es esperar unos días a que el músculo se repare.