Bake off: cuatro famosos a la final y uno expulsado...¡Mira el programa completo!
Después de muchas recetas, horneados, anécdotas y momentos inolvidables, llegó la semifinal de ‘Bake Off: Famosos al horno’, la carpa más dulce del mundo. Los concursantes que han logrado llegar a esta etapa y que compiten por el premio de 100.000 euros que será donado a la ONG de su elección, son Alba Carrillo, Blas Cantó, Ana Boyer, Patxi Salinas y Rocío Carrasco.
A un paso de la gran final, Eva Arguiñano aconsejó a los participantes que, en un día como este, tuvieran tranquilidad, orden, disciplina y buen humor. ¡Manos a la obra!
Primera prueba de la noche: tarta de crepes en familia
El primer desafío de la noche fue la prueba de autor. Eva Arguiñano, antes de desvelar en qué consistía el postre, le confesó a los pasteleros que estaba segura de que alguna vez lo habían intentado hacer en sus casas, saliendo mejor o peor victoriosos. Damián Betular añadió: “Disfrutar de este postre es sobre todo pasar un lindo momento con tu pareja. Puede ser con amigos pero para mí también, lo más importante, con la familia.”
Al abrir la campana, los pasteleros se encontraron con una tarta de crepes que les serviría de inspiración para crear la suya propia. La prueba consistía en elaborar una tarta de crepes con un mínimo de 10 centímetros de altura y una atractiva decoración. Además, debían preparar un relleno que impresionara al jurado. Todo esto en un tiempo limitado de una hora y media.
Paula Vázquez especificó que, dada la cantidad de crepes que debían preparar, en esta ocasión los concursantes contarían con la ayuda de sus familiares. Para acompañar a Rocío Carrasco, su prima Ani se unió al equipo. También estuvieron presentes en la carpa Lucía Pariente, madre de Alba Carrillo y Olga Santamaría, cuñada de Patxi Salinas (esposa de Julio Salinas). Blas Cantó tuvo la compañía de su amiga Adriana Torrebejano, quien llegó a la final en la primera temporada de 'Bake Off'. Ana Boyer estuvo acompañada por su esposo, el tenista Fernando Verdasco. Además, Eva Arguiñano recibió una visita especial con la llegada de su sobrino Joseba Arguiñano, hijo menor de Karlos Arguiñano, quien también es cocinero y pastelero, al igual que su tía.
Aunque Ana y Fernando admitieron que en casa no solían cocinar juntos, en esta ocasión formaron el dúo perfecto, elaborando ‘Crepes a la americana’, con un relleno de queso crema, queso brie, miel y nueces. La decoración fue de sirope de arce y bacon.
Alba Carrillo, junto con su madre Lucía Pariente, elaboraron su tarta ‘Mis Lus’, con crepes de cacao y un relleno de crema mascarpone, fruta de la pasión, mango y nata con albahaca. Para la decoración, guardaron un as bajo la manga para impresionar al jurado. En la mesa de cata, Lucía espolvoreó por encima de los crepes azúcar glass con un sencillo colorante, que al caer en la tarta y tocar la humedad, se convirtió en color amarillo. Los tres miembros del jurado se quedaron impresionados con este truco. Pero las sorpresas no terminaron aquí. Cuando Paco Roncero cortó la tarta, se encontró un interior con diseño en forma de colmena.
Después de la cata realizada por el jurado, los crepes mejor valorados fueron los de Ana Boyer, destacando su evolución en los sabores y los de Alba Carrillo por el espectáculo presentado. Los postres de Rocío Carrasco y Blas Cantó despuntaron por su delicioso sabor. Sin embargo, en esta ocasión, Patxi no logró convencer al jurado con su creación.
Segundo reto de la noche: tarta de San Marcos
Superada con éxito la primera prueba de la semifinal, los pasteleros se enfrentaron a la prueba técnica. El reto consistió en cocinar un emblema de la pastelería española: la tarta de San Marcos. Paco Roncero, que admitió que esta tarta era una de sus favoritas, explicó su procedencia: “Esta tarta tiene su origen en el monasterio de San Marcos, en León. Tradicionalmente las monjas hacían esta tarta en la festividad de San Marcos, por eso tiene este nombre."
Para elaborar esta tarta tan tradicional, debían hacer tres bizcochos rellenos de trufa y de nata, alternativamente. Además, la nata del borde la tenían que poner con la manga pastelera. Eva Arguiñano les recordó que no olvidaran añadir la almendra tostada fileteada al borde y la yema tostada encima. Contaron con una hora y media para su preparación.
En esta ocasión, los famosos tuvieron una dificultad añadida: no tenían la receta de la tarta. Paco Roncero, para echarles una mano, les leyó la receta velozmente mientras ellos intentaban tomar notas de los ingredientes. Además, mencionó que uno de los aspectos más importantes de la tarta era el quemado de la yema tostada. Para ello, les hizo una demostración de cómo hacerlo. La ventaja de Ana por haber ganado el delantal estrella en el programa anterior fue conocer la receta. Pero tenía una limitación: no podía compartirla con ninguno de sus compañeros.
El segundo invitado de la noche fue Malcolm Treviño-Sitté, protagonista de la serie Detective Touré. Durante el cocinado, Malcom fue estación por estación con Paula con una ficha en la que estaban escritos los “delitos” que cada pastelero había cometido.
Una vez terminada la prueba y realizada la cata, el jurado comentó que se habían llevado una grata sorpresa con las tartas, ya que todas estaban derechas, terminadas y con un corte muy parecido. Sin embargo, mencionaron el fallo que habían cometido de forma general: no dejaron enfriar la yema y la decoración de nata y trufa se había deshecho. A pesar de ello, los tres miembros del jurado manifestaron sentirse muy orgullosos de los cinco semifinalistas, elogiando el trabajo que estaban haciendo y de cómo defendían ya las recetas.
La tarta mejor valorada fue la de Ana Boyer, destacando por ser la más recta y estructurada. El segundo puesto fue para Alba Carrillo, seguida de Rocío Carrasco. La cuarta posición la ocupó Patxi, ya que su bizcocho estaba demasiado compacto. En esta ocasión, la última posición fue para Blas Cantó, ya que el jurado consideró que su tarta sabía a huevo crudo y los bizcochos estaban muy altos.
Tercer reto de la noche: esferas de chocolate con un delicioso relleno
En el último desafío antes de la gran final, el chocolate se convirtió en el protagonista. Los concursantes debían crear una esfera de chocolate con un relleno de mousse, cuatro trufas y cuatro ‘músicos’ (círculos de chocolate con elementos decorativos encima) de frutos secos. Además, se requería el uso de los tres tipos de chocolate: blanco, negro y con leche. El jurado enfatizó la importancia de la organización y la disciplina para realizar este postre, otorgándoles un tiempo de dos horas para completar la tarea.
Mientras los pasteleros cocinaban sus creaciones, Damián Betular explicó que el chocolate, dentro de la repostería, era una de las cosas más difíciles de trabajar: “Hay que elegir muy bien el chocolate que usan para cada cosa porque si el chocolate blanco lo usan para una mousse tienen que tener cuidado con el azúcar. Si lo usan para las trufas, el chocolate blanco funde diferente que el negro. Es muy difícil hoy.”
Alba Carrillo, tan guerrera como siempre, quiso marcar la diferencia con su ‘Tarde de Viernes’. Fue la única que hizo la esfera con chocolate blanco, que acompañó con trufas de jengibre y cardamomo, bañadas en cacao. Los cuatro músicos los hizo de chocolate negro, coco, pistachos y nueces.
Patxi optó por utilizar diferentes tipos de chocolate para su postre ‘Mi vida’. Utilizó chocolate negro para las trufas, las cuales contenían también avellanas. El chocolate blanco lo reservó para los músicos, a los que añadió un toque de mandarina para realzar su sabor. Por último, el chocolate con leche fue utilizado para la esfera que envolvía todo el conjunto
Ana Boyer hizo una esfera con un conservador chocolate negro. Con las trufas decidió arriesgar, haciéndolas de cayena, coco rayado y kirsch (licor de cereza). La mousse la hizo con chocolate con leche y los músicos con chocolate negro.
Finalmente, después de mucho esfuerzo, los concursantes lograron terminar sus dulces esferas. Tras su cata, los tres miembros del jurado decidieron que en esta ocasión no habría ganador del delantal estrella, para que todos llegaran con igualdad de condiciones a la final.
El momento agridulce de la noche: la elección de los finalistas y el expulsado
La primera finalista de la noche fue Ana Boyer, debido a su delicadeza y constancia en la cocina. Alba Carrillo fue la segunda elegida para pasar a la gran final, por demostrar ser capaz de dominar la técnica, de jugar con los sabores y de ofrecer propuestas innovadoras. Rocío Carrasco se convirtió en la tercera finalista, que como el Ave Fénix había aprendido a reinventarse y a comprender las críticas. El cuarto seleccionado fue Blas Cantó.
Por lo tanto, el concursante que tuvo que abandonar la carpa fue Patxi Salinas, quedándose con ‘la miel en los labios’. Blas, afectado por la marcha de su compañero, le dedicó unas emotivas palabras: “A Patxi lo voy a recordar en este concurso como el ser más extraordinario. Es un descubrimiento increíble. Muchas gracias por haber estado conmigo y con nosotros”. Sin duda, a la que más le afectó esta despedida fue a Ana Boyer: “Patxi y yo hemos tenido una conexión muy especial. Me hacía mucha ilusión vivir la final con él”.
Es hora de despedir a Patxi, el hombre de los jerseys imposibles, el pastelero que todo lo relacionaba con el fútbol, el peor ladrón de la historia… Pero le damos las gracias por ser el pastelero de nuestro corazón que ha endulzado cada uno de los programas de ‘Bake Off’.
Entró en la carpa sin saber hacer un simple bizcocho pero gracias a su tenacidad y talento logró lo impensable: ganar un delantal estrella. Nos ha ganado el corazón con su personalidad y por ello, nos deja tristes con su despedida.
Pero hay que seguir adelante, porque la gran final de ‘Bake Off’ se acerca y, con ella, muchas sorpresas y emociones. Pronto descubriremos quién se alzará con el título de mejor pastelero o pastelera de la televisión.
¡No te pierdas el próximo programa de ‘Bake Off’!