¿Cómo eran las relaciones homosexuales en la Córdoba andalusí?

• La homosexualidad en el Califato de Córdoba es una realidad documentada, con califas como Abderramán III y Al Hakan II que tenían sexo con otros hombres
• La poesía andalusí refleja el amor en todas sus formas, sin distinción de género u orientación sexual

El Condensador de Fluzo - La homosexualidad en la Córdoba andalusí

En el corazón de la Córdoba andalusí, donde las callejuelas estrechas se entrelazan con la historia, se encuentra un legado tan antiguo como poético: el amor en todas sus formas, incluso aquellas que desafiaban las convenciones de su época. Miguel Iríbar, colaborador de 'El Condensador de Fluzo' y un apasionado de los versos libres, nos guía por este viaje en el tiempo hacia un pasado donde el amor homoerótico florecía entre las murallas del antiguo califato.

El legado homoerótico

En el siglo X, durante el esplendor del Califato de Córdoba, la ciudad se convirtió en un epicentro cultural y económico en Europa occidental. Pero entre las páginas de la historia, se encuentran testimonios de un amor que desafía las normas sociales de su tiempo. Miguel Iríbar revela la presencia documentada de textos musulmanes de carácter homoerótico y las prácticas homosexuales abiertas de algunos de los más poderosos, como los califas Abderramán III y Al Hakan II.

Para arrojar luz sobre este fascinante capítulo de la historia, Iríbar se encuentra con María Isabel Fierro Bello, investigadora en el Departamento de estudios judíos e islámicos del CSIC, quien explica que en la Córdoba andalusí no existía una noción de orientación sexual como la entendemos hoy. Las prácticas homosexuales eran realizadas principalmente por hombres de la alta sociedad. El epicentro de estas actividades se encontraba en los palacios de las élites y en lugares públicos como el puente romano y los alrededores de la mezquita mayor.

Pero el amor homoerótico no solo se manifestaba en la intimidad de los palacios; también fluía a través de la pluma de los poetas andalusíes. Pablo Sánchez Domínguez, experto en literatura andalusí, nos sumerge en el mundo de la poesía, donde versos de autores como Ibn Hazm y Ibn Abd Rabbihi celebraban el amor en todas sus formas, aunque a menudo enmascarado en la ambigüedad de la gramática.

Pintura de la Córdoba Califal

Homofobia existente

Sin embargo, no todo era aceptación en el Califato de Córdoba. A través de la poesía, se hallan rastros de insultos destinados a denigrar la condición homosexual. Existen varios términos empleados como insultos que hacen referencia a esta condición sexual: hirripixi, del que procede gilipichi y gilipollas, y que hace alusión a una doble apariencia sexual, a un hombre que parece afeminado. O columbu, palomo, que se utilizaba para referirse a hombres gays. 

Con la llegada de la conquista cristiana, el panorama cambió. Los nuevos gobernantes utilizaron la literatura homoerótica andalusí y las prácticas homosexuales de algunos líderes como arma propagandística para desacreditar al antiguo régimen.

Hoy, mientras paseamos por las calles y jardines de Córdoba, podemos vislumbrar fragmentos de un pasado donde el amor se expresaba con libertad y poesía. Aunque los tiempos y las mentalidades han cambiado, el legado de aquellos versos libres perdura, recordándonos que el amor siempre ha sido, y será, un verso que trasciende el tiempo y las convenciones sociales.