'Arte participativo', por PSJM: el arte de la colaboración con la ciudadanía
Noticia Metrópolis
- ‘Metrópolis’ invita al colectivo PSJM en su 20 aniversario a compartir su visión del arte colaborativo
- La Carta blanca a este equipo de creación titulada ‘Arte Participativo’ se emite el lunes 25 de marzo a partir de las 00:50h en La 2
‘Metrópolis’ retoma su serie de Cartas Blancas a profesionales del mundo del arte con la invitación extendida, con motivo de su 20 aniversario, al colectivo PSJM a concebir un programa dedicado al Arte Participativo, campo destacado tanto de su práctica artística como de sus proyectos curatoriales.
En 2017, PSJM, el colectivo formado por Cynthia Viera y Pablo San José, analizó esta práctica en su libro ‘Arte y procesos democráticos’, apuntando como pautas ideales a seguir: las relaciones horizontales de poder, la deliberación generalizada y la cooperación en busca de un trabajo bien hecho. En este programa de 'Metrópolis,' han reunido proyectos propios y de otros colectivos y artistas españoles como Todo por la praxis, Recetas Urbanas, Maider López, Basurama, Avelino Sala, Santiago Morilla, Eugenio Merino, Verónica Ruth Frías, Democracia o Yolanda Domínguez, que se presentan agrupados en seis secciones.
Arquitecturas colaborativas
La participación del público es especialmente importante en proyectos arquitectónicos y urbanísticos que intervienen en el espacio vital de la ciudadanía. En este campo, el colectivo Todo por la praxis desarrolla su actividad en colaboración con las personas implicadas que participan en el diagnóstico de problemas y necesidades, el diseño de soluciones y la construcción colectiva de arquitecturas blandas.
En la misma línea, se sitúa el trabajo de Recetas Urbanas caracterizado por su continua experimentación. Utilizan la ciudad como laboratorio y espacio de resolución de conflictos, empleando la arquitectura efímera, el reciclaje, las estrategias de ocupación y la intervención urbana, la educación o la participación de ciudadanas y ciudadanos en el proceso de toma de decisiones y en la construcción.
Símbolos para el barrio
La involucración de personas en la concepción y la construcción de estos proyectos genera un lazo de pertenencia entre ellas y la obra, que funciona como un fuerte vínculo identitario. También algunos de los proyectos de arte participativo de PSJM han estado enfocados en la búsqueda de símbolos de identidad para comunidades vecinales, como Identidad vecinal (2022-2024), donde se crearon, a partir de un proceso participativo, los logotipos de 23 asociaciones vecinales de diferentes barrios de Gran Canaria. En la misma línea trabajaron Luna Bengoechea y Acaymo S. Cuesta con vecinas y vecinos del barrio de Guanarteme para realizar el mural-mosaico Homenaje a Mara González (2016).
De la plaza a la playa. Ecologías participativas
Si la plaza es el focus principal para intervenir en el barrio, la playa resulta un espacio muy conveniente para tratar la naturaleza en peligro. En Mimicking the birds, mimicking the waves (2021), Maider López congregó, en una playa de Dinamarca, a un grupo de personas, que imitaron los movimientos de los correlimos al compás de las olas que les aportan comida, para reivindicar la concordancia de nuestros movimientos con los de la naturaleza. Dos años más tarde, Avelino Sala llevó a cabo allí la performance participativa S.O.S. (paddle out). En la cultura del surf, el paddle out es un ritual funerario que representa, en forma de círculo, la unión del océano con las personas; en la acción el círculo fue sustituido por las siglas de la llamada de socorro.
La contaminación medioambiental mediante residuos y su reciclaje artístico son ejes del trabajo de Basurama. La escultura hinchable In Love We Trash (2018), instalada por el colectivo en la Playa de las Canteras de Las Palmas de Gran Canaria, fue elaborada con bolsas de plástico aportadas por el público que también participó en su confección.
La política como deporte
La acción performativa propicia que, eventualmente, estas acciones se desarrollen a través de la práctica deportiva. Para Ne vous laissez pas consoler (2009), el colectivo Democracia llegó a un acuerdo de colaboración con los Ultramarines –ultras de extrema izquierda del Fútbol Club Girondins de Burdeos– para intervenir el merchandising del club con frases de diferentes pensadores, introduciendo mensajes discordantes en la cultura de masas. Yolanda Domínguez convocó, en Gym Win Session (2017), a mujeres de todas las edades a practicar poses de triunfo, tan recurrentes en el vocabulario gestual masculino, para integrarlas en la expresión corporal femenina.
Acción tecnológica por el planeta
En las últimas décadas, el desarrollo tecnológico ha proporcionado nuevas modalidades de participación del público en formatos como el net.art o el arte interactivo. Así, en la versión digital de El viaje de los residuos (2020) de Marta Torrecilla, el público puede intervenir en el viaje de los productos en envases plásticos destinados al consumo en Canarias, que son producidos en Asia y devueltos allí para su reciclaje –un recorrido de más de 30.000 km para ser utilizados una sola vez.
El colectivo Accción al Cubo propone, con Rituales Híbridos (2022), una acción colectiva en forma de un ritual configurado mediante la selección de elementos extraídos de diversos rituales de pueblos ancestrales de Ecuador, Canarias y Argentina, vinculados todos a la conexión del ser humano con la naturaleza. Esta conciencia ecológica traspasada por la tecnología es también el eje vertebrador de Plantoide misántropo (2021) de Santiago Morilla, una planta que se mueve en dirección contraria a nuestra presencia, cuando nos detecta con sus sensores robotizados.
A vueltas con la institución
El arte participativo es también una herramienta potente para criticar las instituciones que rigen nuestras vidas. Ejemplos de crítica institucional en el ámbito del arte son Monumento a la precariedad I. Mileurista (2021), pieza en la que Eugenio Merino invita al visitante al Centro de Arte La Regenta a completar su honorario de artista hasta convertirle en “mileurista”; o Pink Power (2018) de Verónica Ruth Frías, una performance participativa realizada en la feria ARCO en la que mujeres del ámbito artístico exhibían frases de autodefinición aportadas por otras mujeres.
En una crítica de las instituciones políticas se inscriben proyectos como La Hoya Horizontal (2018) de PSJM, donde, mediante acciones de contrapublicidad y dinamización asociativa, se reivindicaba una vida digna para el barrio Hoya de la Plata. También In Search of Magic – A Proposal for a New Constitution for the Republic of Iceland (desde 2017), del dúo hispano-islandés Libia Castro & Ólafur Ólafsson, que propone la redacción participativa de una nueva constitución para Islandia.