El gran mago Houdini
- Hablamos con Eduardo Caamaño, autor de la primera biografía de Houdini en español
- Con Mara Peterssen recordamos la Sanjuanada y otros acontecimientos de 1926
- Marta Belenguer nos acerca a uno de los más grandes del cine español: Paco Rabal
Se liberó de cerraduras, consiguió eludir las cadenas que le ataban bajo el agua, resurgió tras ser enterrado vivo. Erik Weisz fue el mejor escapista de todos los tiempos. Una leyenda. En Memoria de delfín recordamos al gran Houdini cuando se cumplen 150 años de su nacimiento.
Para hablarnos de este gran mago, nos acompaña Eduardo Caamaño divulgador histórico, ensayista, autor de varias biografías, entre ellas ‘Houdini: la biografía definitiva del mago más célebre de todos los tiempos’. Es la primera biografía publicada en español.
Houdini pertenece a una familia húngara que se asienta en Estados Unidos a finales del siglo XIX, “con el sueño de todo inmigrante, prosperar”. Les costó bastante el cambio de Budapest a Nueva York, nos cuenta Eduardo Caamaño. Su padre era rabino por lo que se integraron en la comunidad judía. Fueron tiempos duros. “Houdini, cuando era pequeño, tuvo que salir a la calle a pedir dinero como muchos niños pobres de su colonia. A buscar trabajo e intentar vender lo que fuera”. Hasta que un día consiguió trabajo en una fábrica de corbatas. Allí conoció a su primera pareja artística, otro joven que se iniciaba en el mundo de la magia; y que puso en sus manos un libro que fue clave para que nuestro protagonista encontrara su nombre artístico. Después llegaron otros compañeros hasta que encontró al que formaría, junto a él, el dúo artístico llamado Los hermanos Houdini. Fue en esa época cuando conoció a su gran amor, que poco después se convirtió también en su compañera profesional. “Houdini se dio cuenta de que Estados Unidos era un mercado muy difícil e intentó retomar su carrera en Londres”. Inició así, su periplo europeo que le convirtió en el rey del escapismo.
Con Mara Peterssen nos sumergimos en la máquina del tiempo para recordar los hechos más importantes ocurridos en el mundo en 1926, año en el que falleció Houdini. Tres años después llegaría el crack, pero aún reinaban los felices años 20. Calvin Coolidge presidía Estados Unidos y un tal Stalin destacaba en la cúpula del Partido Comunista de la URSS. En Italia, Mussolini era presidente del Consejo de Ministros, y en Portugal un golpe de Estado militar puso fin a la Primera República Portuguesa. Ese año murió Rodolfo Valentino y nació Marilyn Monroe.
En nuestro país se produjo la Sanjuanada, un intento de golpe de Estado a la dictadura de Primo de Rivera, instaurada, mediante otro golpe de Estado en 1923. España y Francia firmaron un acuerdo de cooperación militar en torno a Marruecos en plena guerra del Rif. Ese año falleció Gaudí y nacieron Luis Miguel Dominguín, Leopoldo Calvo Sotelo y Cayetana Fitz-James.
En nuestro espacio de divulgación de arte, conocemos con Antonio García Villarán a la pintora y grabadora estadounidense, afincada en Francia, Mary Cassatt.
Ángeles Caso nos habla de tres grandes obras que se publicaron en 1926. ‘Tirano Banderas’ de Valle Inclán, ‘Los siete pilares de la sabiduría’, de T.E. Lawrence; y ‘El castillo’ de Kafka.
Luis Quevedo, en el espacio de ciencia, nos habla de Wasaburo Ooishi y los jet stream, uno de los fenómenos más importantes para el clima planetario.
La tercera hora del programa arranca con Lucía Sancho, que nos acerca al inventor de una de las prendas más icónicas de la historia: la gabardina. Nuestro personaje de la semana es Thomas Burberry. Marta Belenguer nos habla de uno de los grandes del cine español, guionista, actor y director, Paco Rabal.
Los últimos minutos del programa son compartidos por David Zurdo y J.Pelirrojo. El primero nos lleva en su Historia Mínima hasta el explorador, aviador y almirante Richard Evelyn Byrd, quien aseguró haber accedido a un mundo en el interior de la Tierra, que se situaría entre el Polo Norte y el Polo Sur. Y J.Pelirrojo nos cuenta la historia de Valencia, una canción española que llegó a ser Top1 en las listas de éxitos de Estados Unidos en nuestro año, 1926. Pero no la original, una versión de un pasodoble compuesto por el Maestro Padilla.