¿Sabías que las croquetas son francesas? Este es su origen
Noticia Saber y Ganar
- Las croquetas, uno de los platos más adulados de nuestra gastronomía, no tienen su origen en España sino en Francia
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La gastronomía es uno de los temas favoritos de los guionistas de ‘Saber y ganar’ y muchas de las pruebas del concurso versan sobre platos y recetas. Entre ellas, no podía faltar la de las croquetas, una de las delicias culinarias que más se sirven en España. Ahora bien, ¿sabíais que su origen es francés? A continuación, te revelamos cómo nació uno de los platos preferidos de los españoles.
Primeras referencias en el siglo XVII
La primera vez que se hace referencia a la croqueta en la historia es en el recetario ‘Le cuisinier royal et bourgeois’, de François Massialot, cocinero de diversas cortes de Francia, que fue publicado en 1691. De hecho, en su escrito ya la bautizó como ‘croquet’, siendo también en aquel entonces una técnica de aprovechamiento de las sobras y una forma más apetecible de comer vísceras y casquería que mezclaba con setas, trufa y hierbas aromáticas, entre otros ingredientes. Según indicó en su escrito Massialot, se servían calientes.
El salto definitivo: la bechamel
Todo amante de las croquetas sabe que la bechamel es uno de sus ingredientes clave, pero esta, cuyas primeras referencias datan de 1733, no se añadió a la receta hasta casi un siglo después, en 1817. Fue el 18 de enero cuando el chef Antonin Carême tuvo que preparar la pomposa cena para el príncipe regente de Reino Unido, Jorge IV, y el archiduque Nicolás I de Rusia.
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Uno de los platos que se sirvieron esa noche fueron las ‘croquettes a la royale’ donde utilizó bechamel y pan rallado para cubrirlas. Hasta ese momento, el relleno estaba hecho a base de patata machacada. La nueva versión gustó mucho y acabó imponiéndose, aunque el proceso de cambio fue paulatino. De hecho, aún hay lugares en Alemania, Países Bajos y Bélgica donde las croquetas se hacen a la antigua.
Introducción de la croqueta en España
¿En qué momento llegan las croquetas a España? Se cree que fue durante la Guerra de al Independencia Española que fue ocurrió desde 1808 hasta 1814 y que, como es lógico, trajo costumbres francesas a nuestro país. Se sabe que en 1812 se les ofrecieron croquetas a los soldados ingleses con ingredientes sobrantes como carne de gallina vieja.
Ya en 1830 encontramos una receta de croquetas en el ‘Manual de la criada económica y de las madres de familias que desean enseñar á sus hijas lo necesario para el gobierno de su casa’, aunque en este caso son dulces y están hechas con arroz. Durante el siglo XIX, la croqueta se asentó en la gastronomía española e incluso se exportó a las zonas de ultramar como Cuba o Puerto Rico.
Cabe destacar lo que la escritora Emilia Pardo Bazán dijo sobre ellas en ‘La cocina española moderna’, libro publicado en 1917: “Hay que añadir que la croqueta, al aclimatarse a España, ha ganado mucho. La croqueta francesa es enorme, de forma de tapón de corcho, dura y sin gracia. Aquí, al contrario, cuando las hacen bien, las croquetitas se deshacen en la boca, de tan blandas y suaves”.
Desde entonces, las croquetas en todas sus variantes, se han convertido en un plato indispensable en cualquier restaurante y en uno de los aperitivos favoritos de los españoles.