El santuario 'submarino' del Imperio Romano en Croacia

• La bahía croata de Gradine tiene bajo sus aguas un santuario construido durante el Imperio Romano
• El arqueólogo Dinko Radic habla en ‘Arqueomanía’ sobre la presencia de los romanos en la isla de Korcula (Croacia)

Arqueomanía - El santuario del Imperio Romano bajo aguas croatas

En la bahía de Gradine, situada en la isla croata de Korcula, se han hallado restos arqueológicos de diferentes épocas. Destaca un curioso santuario construido durante el Imperio Romano que actualmente está bajo el agua. ‘Arqueomanía’ descubre este monumento religioso y otras infraestructuras edificadas por los romanos en la zona. Los distintos materiales que se han excavado en las islas artificiales certifican un gran abanico de usos que se pudieron darle en la antigüedad.

¿Por qué construyeron la isla?

El arqueólogo Dinko Radic afirma en el programa que las islas se empezaron a construir hace 6.000 años. A día de hoy todavía no se han averiguado los motivos de su levantamiento: “En aquella época solamente había cientos de personas que no tenían problemas de recursos”, asegura Radic, quién niega que usaran las islas como herramienta para navegar, como ubicación para pescar o como reserva de animales.

La hipótesis que maneja el experto es que los individuos la erigieron con la finalidad de poner su firma en algún lugar del paisaje y así dejar su legado: “La gente sigue haciendo esto hoy en día. El motivo es muy abstracto, puede estar en la naturaleza humana”.

La isla de Korcula.

Unas características idóneas para construir

“Lo hicieron igual que hoy en día. Traían enormes trozos de piedra y construían“

Radic explica que los romanos buscaban un mar poco profundo y la de Gradine era una laguna sin oleaje fuerte. La ubicación era ideal para empezar a edificar viviendas y calles: “Lo hicieron igual que hoy en día. Traían enormes trozos de piedra y construían”.

También edificaron un santuario, que con el tiempo fue inundado por las aguas. Esta estructura en forma de túmulo estaba conectada a través de un camino ritual que llevaba a la gente desde la tierra firme al monumento insular. Según el equipo de ‘Arqueomanía’, se trata de un fenómeno natural o religioso poco común.