¿Quién era Barrabás? El antihéroe bíblico al que Hollywood rindió homenaje
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La lista de grande epopeyas bíblicas hollywoodienses es más alargada que la sombra del ciprés. Además de los clásicos Ben-Hur, Quo Vadis? o La biblia... en su principio, existen otras joyas de este género que merece la pena descubrir en profundidad. Es el caso de la superproducción Barrabás (1961), dirigida por Richard Fleischer con Anthony Quinn como protagonista, que cuenta la historia sobre el criminal que fue indultado por Poncio Pilatos en lugar de Jesucristo, más concretamente, sobre su vida tras aquel suceso.
En los pasaje de la Biblia, se narra cómo su libertad significó, pues, la crucifixión del hijo de Dios. A Barrabás, aquel dictamen popular le otorgó la libertad, pero supuso la mayor injusticia para los seguidores de Jesús. A lo largo de la historia, esa es la imagen que ha quedado asociada a Barrabás. Seguramente, hayas escuchado en alguna ocasión la expresión "barrabasada" como sinónimo de disparate, barbarie o injusticia, en referencia a lo ocurrido en aquel juicio de Poncio Pilatos, pero el clásico de Hollywood va más allá.
¿Qué ocurrió con Barrabás tras su liberación?
El clásico de Fleischer comienza con aquella liberación, en una de las escenas más impresionantes del cine bíblico que se recuerda. Aquel Coliseo con miles de figurantes moviéndose de un lado para otro, elefantas, caballos y decenas de gladiadores recreando la realidad de aquella época. Pero la trama continúa para desvelarnos qué ocurre con él tras aquella sentencia -de muerte para uno y de liberación, pero condena, para el otro- condenado a vivir con el tormento de la muerte de Jesús el resto de su vida.
Barrabás, según la Biblia
Bajo la piel de Anthony Quinn conocemos el pasado de Barrabás como preso, obligado a trabajar cómo esclavo en las minas de plata para después convertirse en gladiador en Roma y vemos como termina siendo un hombre libre. Es curioso porque este personaje es mencionado por los cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y no todos los personajes del Nuevo Testamento gozan de esa notoriedad.
Según Marcos y Lucas, estaba encarcelado por haber participado en un motín en el que se había cometido un homicidio (Mc 15:7; Lc 23:19); Juan indica que era un bandolero (Jn 18:40); y Mateo, se refiere a él sencillamente como “un preso famoso” (Mt 27:16). La pena para su crimen habría sido la crucifixión, pero según las escrituras de los evangelios habría existido una tradición que permitiría o requeriría que Pilato indultara a un preso sentenciado a muerte durante la Pascua mediante aclamación popular. A la gente reunida (“ochlos”, que se convirtió en “los judíos” o “la multitud” en las traducciones) se le ofreció la opción de liberar a Jesús o a Barrabás. Finalmente, se habría aclamado popularmente la liberación de Barrabás, con la consecuente crucifixión de Jesús.
El Barrabás de Hollywood
Inspirado en la novela de Per Lagerkvist, este drama es una adaptación libre de uno de los últimos episodios de la vida pública de Jesús, y narra la supuesta historia de Barrabás, el ladrón a quien prefirió la multitud cuando Pilato les dio a elegir entre él y el nazareno. El atormentado personaje, tras ser indultado por el pueblo, será nuevamente capturado por haber cometido un crimen y condenado a trabajar en unas minas de azufre.
Después de varios años luchando por sobrevivir en condiciones inhumanas, conoce a un cristiano llamado Sahek (Vitorio Gassman) y juntos viajan a Roma gracias a la protección del prefecto local Rufio y su esposa Julia —los dueños de los campos donde trabajan tras salir ilesos de una explosión en la mina—, convirtiéndose en gladiadores como paso previo a la ansiada libertad. Sin embargo, al final de su vida nuevamente se enfrentará a la crucifixión, pues ése era el destino al que estaba condenado desde un principio y del que sólo momentáneamente se había librado. Anthony Quinn da vida a Barrabás, mientras que Jack Palance interpreta el papel de Torval, el sanguinario gladiador. El reparto se completa con actores y actrices de la talla de Silvana Mangano (Raquel), Vittorio Gassman (Sahek) y Arthur Kennedy (Pilato), entre otros.