¿Desde cuándo nos hacemos tatuajes?
Noticia Saber y Ganar
- Se han encontrado momias de hace más de 5.200 años de antigüedad que ya llevaban tatuajes
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Los tatuajes son tendencia en la actualidad, pero ya hay evidencia de dibujos con tinta en momias con más de 5.200 años de antigüedad.
‘Saber y ganar’ es el espacio televisivo ideal para aprender sobre cualquier temática, tatuajes incluidos. Y es que los dibujos en tinta sobre la piel son algo que en los últimos años se ha puesto muy de moda pero que, contrariamente a lo que podamos pensar, no es nada moderno. ¿Sabías que hace más de 5.200 años ya se practicaba el arte del tatuaje? Sigue leyendo y te lo contamos.
Primeros indicios de tatuajes
La palabra ‘tatuaje’ proviene del inglés ‘tattoo’, una palabra que importó el capitán James Cook tras observar la práctica. A su vez, el término tiene como raíz la palabra tahitiana ‘tatau’ que hacía referencia a estos dibujos sobre la piel en la Polinesia del siglo XVIII.
No obstante, hay indicios de tatuajes mucho más antiguos. Los más lejanos los encontramos en el cuerpo de un hombre hallado en un glaciar en Austria, un cazador del Neolítico de hace unos 5.300 años que llevaba las rodillas y la espalda tatuadas. Su nombre es Ötzi, conocido como ‘El hombre del hielo’, y se han contabilizado hasta 61 elementos grabados en su anatomía: algunos están en las rodillas y tobillos, mientras que otros, de formar geométricas, se hallan en el pecho y espalda.
El cuerpo de otro hombre que se encontró en Siberia presentaba un tatuaje en el hombro y, según los expertos, data de hace más de 2.600 años.
Egipcios, romanos y señores feudales también se tatuaban
Hace 5.000 años, en el Antiguo Egipto también se tatuaban y lo hacían con una finalidad médica: protegerse de enfermedades. Las momias tanto de hombres como de mujeres incluyen dibujos en tinta y son los primeros que representan imágenes concretas como las de una oveja o un toro salvaje. Una de las teorías que se manejan es que dichos tatuajes marcaban la diferencia entre estatus sociales o de género.
En la Antigua China, los tatuajes tenían una finalidad más bien ornamental y se realizaban sobre todo en las manos. Todo lo contrario a lo que ocurría en la Antigua Roma, donde las personas tatuadas eran los criminales. La llegada del cristianismo hizo que los tatuajes fuesen considerados obras del diablo, con lo que se prohibió su práctica. Pero los señores feudales siguieron realizándolos, aunque no en su piel, sino en la de sus esclavos. Así demostraban que eran de su propiedad.
El tatuaje: a la conquista de Europa
La práctica del arte del tatuaje se reintrodujo en Europa a partir de 1769, es decir, cuando el capitán James Cook regresó a Londres de su expedición a Tahití, país del que se trajo a aborígenes tatuados que se exhibieron ante el atónito público inglés. Los tatuajes comenzaron a asociarse a marineros y presidiarios, algo que tiene sentido ya que muchos delincuentes se embarcaban durante largos periodos de tiempo para evitar la cárcel.
La figura del tatuador profesional la encontramos ya en 1870 con la creación del primer estudio de tatuaje profesional en Nueva York de la mano de Martin Hildebrant. Pero hubo que esperar más de 100 años hasta que se creó la primera máquina de tatuar, en 1891.
El movimiento hippie volvió a poner de moda el arte del tatuaje, aunque en vez de motivos marineros optaron por dibujos más coloridos. A principios del siglo XXI, los tatuajes comenzaron a integrarse en la vida diaria de las sociedades occidentales, siendo a día de hoy una práctica de lo más común entre personas de clases y edades diversas.