Ana, protagonista de los reproches de sus compañeros de equipo en Maestros de la Costura
Tras la prueba por equipos, Ana se ha convertido en finalista de Maestros de la Costura, no sin librarse de una cascada de reproches por parte de sus compañeros de equipo, Ángel y Almudena. El azar ha decidido que Ana dirigiera el taller del equipo verde con Ángel y Almudena a sus órdenes. Dado que Ángel había presentado el mejor trabajo en la primera prueba de la noche, ha sido el encargado de repartir los vestidos de Malne que replicaría cada uno de los equipos. Para él se ha quedado el más sencillo y los jueces se lo han advertido: el veredicto sería individual y había elegido un vestido en el que, individualmente, cada uno de los aprendices podría lucirse poco.
¿Qué ha pasado con Ana en Maestros de la Costura?
Con el objetivo de desmarcarse y brillar, tras el reparto de tareas de Ana, tanto ella como Ángel y Almudena han intentado bordar el trabajo que les había tocado. Sin embargo, Almudena aspiraba a hacer más y por eso ha insistido en repetidas ocasiones a Ana en que le diera más trabajo. “Le estoy pidiendo a Ana que me dé alguna tarea más porque quiero sentir que aporto más al vestido, porque estoy parada”, ha señalado Almudena.
En la valoración, Ángel ha confesado que creía que Ana se había encargado de la parte central del vestido para que destacar sobre sus compañeros. “Yo quería estar a la altura de ese título de jefa de taller y tu percepción a mí me importa”, ha contestado Ana a Ángel. María Escoté ha salido en defensa de la jefa de taller remarcando que el vestido no tenía suficientes tareas para hacerlos brillar a todos. “No contabas con que esto se te podía volver en contra. Me sorprende que no aceptas que no has escogido un vestido con el que podías brillar los tres compañeros y Almudena no te lo echa en cara, sino que arremete contra Ana”, ha explicado Escoté. La diseñadora ha recordado que ha encomendado a Ángel una tarea que se le da bien (el drapeado y la manga) y a Almudena, el forro. “Te estás quejado de una tarea que no te parece suficiente, cuando ni siquiera la has hecho bien”. Para terminar, María ha alabado la valentía de Ana a la hora de asumir la tarea más compleja. “Gracias, me gusta lo que me dices”, ha concluido Ana entre lágrimas.
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