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Se cumplen 60 años del estreno de 'El verdugo', de Berlanga: así se rodó la obra cumbre del cine español

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El verdugo, de Berlanga, en RTVE
Chus Lampreave, Pepe Isbert, Lola Gaos y Nino Manfredi en 'El verdugo'

Sobre El verdugo se ha dicho de todo y se ha escrito de todo, y todo bueno. Hoy está considerada una de las joyas del cine, una de las mejores películas de la historia -nuestra historia- y un clásico que siempre apetece ver. Pero no siempre fue así. Cuenta Manuel Gutiérrez Aragón que El verdugo se estrenó en el cine Rosales de Madrid, lejos de la Gran Vía, porque se consideraba una película poco comercial (también se dice que las presiones del gobierno para que no se proyectara surtieron efecto) y que no estuvo mucho tiempo en cartelera. Lo cuenta en el libro Rodaje, en el que recuerda que el primer rodaje al que asistió fue, precisamente, de esta película. "Mientras se rodaba El verdugo, la censura no sospechó nunca la bomba que se estaba fabricando. Y Berlanga y su equipo tampoco".

La idea de Berlanga y Azcona era, quizá, hacer una comedia, pero una vez montada la película se dieron cuenta de lo que tenían entre manos. Han pasado 60 años desde su estreno y desde entonces se han hecho otras lecturas: es un drama ácido que se digiere con píldoras de humor negro, pero también es un alegato contra la pena de muerte y una radiografía de una sociedad demasiado conservadora y demasiado hipócrita, demasiado gris.

El accidentado viaje a Venecia

La tijera de los censores empezó a mutilar la película desde el principio y Berlanga tuvo que suprimir escenas del guion. Pero hubo más y en total se hicieron hasta diecisiete cortes. Años más tarde se remasterizó la película y se recuperaron algunos cortes. El verdugo fue seleccionada para mostrarse en la XXIV edición de la Mostra de Venecia, pero antes, en Roma, se hizo un pase y el embajador de España en Italia, Alfredo Sánchez Bella, pudo verla. Su asombro fue tan grande que escribió al ministro de Exteriores calificando la cinta como "uno de los mayores libelos que jamás se han hecho contra España". A pesar de todo, la película recibió el premio de la FIPRESCI (Federación Internacional de Críticos de Cine), el primero de varios galardones que obtuvo dentro y fuera de España.

Pero Berlanga siempre tuvo clavada una espinita, como dejó ver en distintas entrevistas. “La lectura que muchos españoles han hecho es que se trata de una historia de humor, pero mi intención era exponer algo que concierne a todos los españoles: la muerte y la sumisión. Perdemos demasiado fácilmente la dignidad de ser libres. En mi película El verdugo, para encontrar un piso, abdica a su libertad. Hubiera podido contar la misma historia con un empleado bancario, pero escogí un verdugo porque era más original y también porque yo estoy en contra de la pena de muerte”. Berlanga era un quebradero de cabeza para el gobierno franquista, y hasta él mismo decía que era uno de los directores que más trabajo dio a la censura. Fueron muchos los que vieron en El verdugo un golpe contra el sistema y una crítica feroz al régimen; eso sí, adornada con ingeniosas dosis de humor.

Nino Manfredi es José Luis en 'El verdugo'

El actor italiano Nino Manfredi es José Luis en 'El verdugo'

La historia real de El verdugo

La leyenda de la película dice que Berlanga escuchó a un amigo contar la historia de Pilar Frades, conocida como "La envenenadora de Valencia", condenada a morir por haber matado a sus compañeras de trabajo. Él estuvo presente en la ejecución y fue testigo de cómo el verdugo, Antonio López Guerra, tenía una crisis de histeria y hubo que ponerle un sedante para llevarle, casi por la fuerza, a su 'puesto de trabajo'. De esa imagen nació la película, y había que darle forma al guion. Berlanga y Azcona habían trabajado juntos dos años antes, en Plácido, y tras la buena sintonía y los buenos resultados se animaron a repetir (y no sería la última).

El verdugo de Berlanga y Azcona

Amadeo es el verdugo de la Audiencia de Madrid, tiene una hija, Carmen, que no encuentra novio porque la profesión de su padre espanta a todos. Algo parecido le pasa a José Luis, que trabaja en una funeraria. Carmen y José Luis empiezan a salir y ella se queda embarazada. Amadeo espera que le concedan un piso por ser funcionario, pero al estar cerca de la jubilación se lo deniegan. Entonces convence a José Luis para que acepte el trabajo de verdugo y reciba la vivienda. El joven no quiere ser verdugo, pero Amadeo le dice que no tendrá que matar a nadie. Pero las cosas no salen como cree.

Pepe Isbert hizo uno de sus mejores papeles

La película se rodó entre Madrid y Palma de Mallorca, en la primavera de 1963. El propio director contó que no pudo obtener la autorización necesaria para rodar en la cárcel de Carabanchel, un obstáculo que tuvo que salvar construyendo una prisión dentro de un gimnasio. Sí hay exteriores rodados en la capital y también se ven otros de Mallorca, como las Cuevas del Drach.

Pepe Isbert en el papel de Amadeo, Nino Manfredi como José Luis y Emma Penella como Carmen encabezan un reparto glorioso, en el que destacan José Luis López Vázquez, María Luisa Ponte, María Isbert, Julia Caba Alba, Lola Gaos, Alfredo Landa, Chus Lampreave, José Sazatornil, Pedro Beltrán, Agustín González... El verdugo es una de las mejores películas que rodó Pepe Isbert y su interpretación sigue despertando la admiración de los expertos. "Era un auténtico monstruo como actor", dijo Berlanga. "Es una de las más complejas y grandiosas creaciones de la historia del cine", dijo Carlos Boyero en El País. El actor tenía 77 años cuando rodó la película, una de las últimas de su carrera. Murió el 28 de noviembre de 1966, tres años después del estreno.

¿Alguien se imagina El verdugo con otros personajes?

El verdugo es una coproducción de España e Italia, y por eso se tuvo que contar con Ennio Flaianno, que traspasó su cometido como adaptador de los diálogos al italiano, y con el director de fotografía Tonino Delli Colli. Berlanga quería que el personaje de José Luis lo interpretara López Vázquez, pero los italianos querían un actor de su país. La primera opción fue Alberto Sordi, que huyó de un papel que consideraba gafe, y después se pensó en Charles Aznavour, que no pudo hacerlo porque estaba metido en otros proyectos. "Yo pensaba que José Luis López Vázquez sería más efectivo, no porque Nino Manfredi no lo fuera, pero lo escogí porque era el que más me gustaba de los italianos", dijo el director.

Emma Penella estaba haciendo Micaela en el teatro Lara, estrenada en septiembre de 1962 con Adolfo Marsillach como director. Tras verla actuar, el director le ofreció el papel de Carmen y ella aceptó encantada, aunque tuvo que esperar a que terminara la gira de su obra para empezar a rodar (Queta Claver la sustituyó en el teatro). "Un regalo caído del cielo. Para mí, trabajar con Berlanga en El verdugo me puso la etiqueta de actriz. El rodaje fue fantástico, estábamos todos muy ilusionados, nos gustaba mucho el guion y es una película en la que todos estábamos de acuerdo, porque yo también estoy en contra de la pena de muerte", contaba la actriz.

El verdugo está ya disponible en RTVE Play, aunque por tiempo limitado, y se suma a la lista de clásicos del cine español, como El mundo sigue, dirigida y protagonizada por Fernando Fernán Gómez. Otra de las películas que sufrió los cortes de la censura.