Juanito Valderrama: esta es la gran historia del hombre que volvió loca a España entera
- Era un gran cantaor, pero triunfó con la copla y los flamencos le dieron la espalda
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Artistas de todas las generaciones se emocionan al hablar de Juanito Valderrama, un artista de voz prodigiosa que fue la banda sonora de todo un país durante décadas. Murió con 88 años y prácticamente todos los vivió cantando. La familia vivía en Torredelcampo, Jaén, y cuenta su hermana que cuando era pequeño cantaba en la era y hasta las mulas se paraban a escuchar. A su padre no le hacía gracia, porque no veía con buenos ojos a los flamencos. Pero a pesar de todo, Juanito logró su sueño: ser una gran figura del cante.
Solo La niña de la Puebla pudo convencer al padre y cuando Juanito cumplió 18 años se fue de gira con ella y ganó su primer sueldo, cinco duros. En 1935 debutó en el Metropolitano y grabó su primer disco. Otro sueño cumplido, aunque por poco tiempo: la Guerra Civil truncó sus planes. "Como no había para comer, cantaba para los soldados y luego pasaba la gorra. Era humillante, pero lo hacía con la cabeza bien alta", recuerda su familia.
Valderrama, la voz que enloqueció a España
Con el fin del conflicto, Valderrama retomó su carrera, con tanta fuerza y ganas que nada puro pararle. Ni los celos de Marchena o los recelos de Concha Piquer pudieron ensombrecer su figura como as del flamenco, aunque en aquellos años ese género no estaba tan bien considerado como la copla. Por eso habló con Quiroga y le pidió unas canciones. Todo un acierto: 'Madre hermosa' y 'Como un hermano' le dieron una gran fama, y luego vinieron 'Pena mora' y 'El emigrante', quizá la canción que le llevó a los altares y lo convirtió en una estrella con un brillo sin precedentes. Todos querían escucharla, ¡incluso Franco!
Juan Valderrama se casó primero con María Vega y tuvieron tres hijos, pero su matrimonio se anuló tras la llegada de Dolores abril a su vida. Se casaron en 1981 y tuvieron dos hijos. Han pasado veinte años desde la muerte del cantante y todos le siguen recordando con la misma devoción y cariño.
Juanito Valderrama murió en 2004
El programa Imprescindibles recorre la vida del cantante, desde sus orígenes humildes en una familia dedicada al campo hasta su consagración como cantaor. El archivo de RTVE nos traslada a una España en blanco y negro unida por los sonidos que salían de la radio y los testimonios de cantantes como (Pasión Vega, Miguel Poveda, Martirio, Joan Manuel Serrat, Antonio Carmona, Carmen Linares, Ana Belén y Víctor Manuel), músicos (Pepe de Lucía), actores (José Sacristán), expertos en flamenco y profesores de canto sirven para hacer un fiel retrato de la grandeza de Juanito Valderrama. No falta, y no podía faltar, su familia: las voces, los recuerdos y las emociones de Dolores Abril (su segunda esposa), sus hermanos y sus hijos nos ayudan a conocer además al hombre que hay detrás del genio, del mito. "Si quieres aprender, ve a él, al libro que es Juan Valderrama", dice Martirio.
Juanito Valderrama, un gigante de 1,60 cm.
La mezzosoprano Teresa Berganza pone en valor la naturalidad de su voz, "natural, pura, en máscara". El profesor Pedro Barrientos destaca su timbre de tenor ligero y su voz brillante que tenía la cualidad de "llegar bastante lejos en el espacio sin usar el micrófono". El cantaor Fosforito dice que Juan Valderrama tenía en la garganta a la Sinfónica de Viena" y el musicólogo Faustino Núñez que era un gigante de 1,60 cm. que volvió loca a toda España".
Los adjetivos se quedan cortos para expresar la grandeza de este artista, despreciado injustamente por compañeros como Mairena, que no perdonó el éxito a este payo, que dominaba el flamenco igual que la copla. Su hijo Juan, que ha seguido sus pasos en la música, critica que no se le reconozca como genio del cante jondo. Hoy, algunos se arrepienten y piden perdón: hay registradas 764 grabaciones originales de Valderrama y de ellas, 393 son de flamenco.
España rinde homenaje a Valderrama
Su talento como cantaor quedó eclipsado por sus coplas y sobre todo por las peleas por fandangos que hacía con su mujer, algo parecido a lo que años después haría Pimpinela. A la gente le encantaba y los discos se vendían como churros.
Puede que ese éxito popular, masivo, jugó en su contra y los puristas del flamenco le miraron por encima del hombro. Pero Juanito Valderrama contó siempre con el respeto de la profesión, como se pudo comprobar en el homenaje que se le hizo en 1994 en Madrid.
Por el escenario instalado en Las Ventas pasaron todos los grandes de la música española, desde La Niña de la Puebla, Lola Flores y Rocío Jurado a Carlos Cano, Joan Manuel Serrat. La lista de artistas es impresionante y todos lograron lo que se habían propuesto: hacer historia. Su público llenó el coso, muchos de ellos haciendo un esfuerzo para poder pagar las 4000 pesetas que costaba la entrada. "Hay que estar aquí, aunque mañana coma sopas sin pan", decía uno de los asistentes.
El reconocimiento y el adiós
Luego vinieron los premios y reconocimientos, la Medalla de Andalucía y la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, entre otros. Aunque, dice su familia, "los hubiese cambiado por poder seguir cantando". Juanito Valderrama murió el 12 de abril de 2004 y sus restos se enterraron en su pueblo, Torredelcampo. Allí donde las mulas se paraban a escucharle cantar.