Benito Zambrano y Edith Martínez: 'El salto' hacia un futuro
- La película, participada por RTVE, llega a los cines este 12 de abril
- La valla de atrezo era prácticamente idéntica a la de Melilla
Seguro que alguna vez habéis oído lo de "¿suerte o muerte?", pero si lo llevas al sentido literal, no tiene tanta gracia. ¿Alguna vez has pensado en tener que abandonar tu país? ¿Te imaginas tener que elegir entre valla o patera? Benito Zambrano y Edith Martínez visitan Mañana más para presentar El salto.
¿Susto o muerte? ¿Valla o patera? Parece broma pero hay gente que tiene que plantearse esa pregunta. Es realmente triste pero el Mar Mediterráneo se ha convertido en un obstáculo demasiado grande para quienes tienen que huir de sus países y se calcula que ha dejado "casi 40.000 muertos en los últimos 15 años".
Aunque la bravura del mar asusta, la valla tampoco es garantía de nada. Muchos de los que intentan sobrepasarla no lo consiguen y los pocos que lo logran, se exponen a poder ser deportados de nuevo. También hay casos que han tenido susto y muerte. "Desgraciadamente nos contaron varios casos de gente que fue deportada y que en su segundo intento, terminaron muriendo", explica Benito sobre testimonios que recogieron para la película.
El salto cuenta una historia de inmigración, de coraje, de valentía y de lucha. Cuenta lo que muchas personas sufren a diario y que en muchos sitios, como España, hacemos como si no pasara.
¿Qué cuenta El salto?
Ibrahim emigra desde Guinea Conakry con España como destino y consigue llegar a Madrid. Su familia y todo lo que refiere a su vida se encuentra en la capital española pero todo cambia con una detención. Tras ello, es deportado a su país de origen porque carece del permiso de residencia y no puede permanecer en España.
Tras volver a Guinea se marca un único objetivo: volver a España para reunirse con su mujer y con la hija que espera, y hará lo que haga falta para conseguirlo. Recorre África y se instala en un campo de refugiados que se encuentra entre los dos continentes. Allí conoce a Aminata, una chica con la idea de saltar la valla de Melilla para entrar en España y tener una vida digna. Sin embargo, se trata de una hazaña física que requiere mucha fuerza y que pocos consiguen.
Una película difícil de rodar
Esta es una de las películas en las que hay demasiadas cosas que contar. Y es que el viaje de estos inmigrantes no termina cuando saltan la valla, ahí comienza su segundo viaje. «Entran en situación irregular, vienen con un expediente de expulsión y se tendrían que ir porque la policía ya los ha fichado. Entonces vivir la tensión y el estrés de un sin papeles, eso solo lo saben ellos. Pero sobre todo, vivir con una especie de cartel en la frente que dice: "haz conmigo lo que te dé la gana, que yo no voy a protestar porque no tengo papeles"», explica el director sobre el problema inmigratorio una vez se ha llegado a Europa.
"La valla está dejando una herida terrible. Y no solo física, sino psicológica".
Otro dato que aporta Benito es que a los inmigrantes "los necesitamos" y puntualiza que no nos quejamos cuando los inmigrantes vienen en avión: "el hecho de la patera y el hecho del salto de la valla es una cosa como muy impactante visualmente pero, con diferencia, la mayoría de los inmigrantes irregulares entran por los aeropuertos".
Una curiosidad de la película es que la valla que se utilizó en la película fue elaborada por la misma empresa que colocó la valla real en Melilla. "Son los que sabían cómo era el diseño. Nosotros queríamos una réplica lo más exacta posible y tuvimos que tirar de ellos para poder hacerlo, hicimos 30 metros de valla para poder rodar todas las escenas", explica Benito sobre el atrezo de la película.
"Es suicida querer ser actriz negra en este país"
Edith interpreta a Aminata, la mujer que quiere saltar la valla de Melilla en la película. La actriz sabía bien en quién quería basar su personaje y debía ser en Mirelle, la primera mujer que logró traspasar la valla. "Ella la saltó, intentó hacerlo varias veces y fue al quinto intento. Incluso estuvo a punto de morir", cuenta la actriz sobre una de sus inspiraciones.
"Es suicida querer ser actriz negra en este país. ¿Cuándo va a poder hacer una protagonista y no hacer de negra?", comenta Benito sobre las dificultades que tienen las actrices negras en el mundo de la interpretación.
Edith nació en Canarias pero ha vivido siempre en Madrid. Eso ha hecho que no conociese del todo la realidad y todo lo que pasan las personas que tratan de llegar a Europa en busca de un futuro. "Es el hecho de que he podido conectar con esas historias y he podido entender esas historias", cuenta sobre conocer a gente que ha pasado por eso y tener el placer de poder contar esas historias.
Deberíamos tener más empatía porque no se nos olvide que en los años 50 y 60, éramos nosotros los inmigrantes.
El salto cuenta la historia de Ibrahim pero hay muchas más, miles más. Historias de gente, iguales a nosotros, que solo luchan por una vida digna y un futuro mejor para ellos y los suyos. Los abandonamos a su suerte y ponemos muros, muros y muros. Pero, ¿sabéis qué? Eso no hará que dejen de intentarlo, porque lo que dejan atrás es peor.
Todos haríamos lo mismo. O tú, que estás leyendo esto, ¿no lo harías?