Fernando Aramburu añade una nueva novela a su serie 'Gentes vascas'
- El niño es la nueva novela de Fernando Aramburu que pasa a formar parte de su serie Gentes vascas
- Descubre cómo afectó el accidente de Ortuella al escritor de Patria y cuál es la gran reflexión de la novela
La nueva incorporación de la serie Gentes vascas de Fernando Aramburu es un libro ambientado en uno de los sucesos más trágicos de los años 80 en el País Vasco: el accidente de Ortuella. Aramburu visita No es un día cualquiera para hablar sobre esta emotiva novela basada en un hecho real pero construida a través de ficticia historia de Nicasio, un hombre jubilado que acude todos los jueves el cementerio de Ortuella para visitar la tumba de su nieto.
¿Por qué está basada en esta tragedia?
Fernando Aramburu era tan solo un jovenzuelo cuando tuvo lugar el terrible accidente de Ortuella, un acontecimiento que le conmocionó de tal manera que jamás se pudo olvidar de él. De hecho, fue un suceso que mantuvo presente en su día a día durante más de 20 años, ya que en ese tiempo estuvo trabajando en colegios con niños que rondaban la edad de las víctimas, según confiesa a Pepa Fernández.
Asi que relatar una historia que hable de este terrible acontecimiento es una forma de desahogo para el autor: "A menudo me preguntaba, ¿cómo podría yo, sintiéndome interpelado claro, como podría yo darle una forma literaria?. En definitiva, ¿cómo podría sacarlo de mí convertido en un texto?. Finalmente, y gracias a la idea de escribir una serie titulada Gentes vascas, se me ocurrió la manera de hacerlo".
Un texto que tiene voz propia
Si lees El niño te darás cuenta que la novela se desarrolla a través de varias voces: la del narrador, la que recoge las declaraciones de la madre y el texto en sí mismo. Este último recurso, a través del cual el propio relato hace precisiones y cuestiona las decisiones del autor en alguna que otra ocasión, no es la primera vez que lo utiliza Fernando Aramburu. Sin embargo, en esta ocasión lo hace de manera muy explícita hasta en 10 secuencias, pero, ¿qué pretende conseguir con ello?
El autor quiere recordar a los lectores que El niño es una obra de ficción y "no la verdad directa trasladada a palabras". Otra de las razones que da es que, al ser una historia con momentos emocionalmente fuertes, veía oportuno utilizarlo como recurso para "dar la posibilidad de parar un poco la fluencia narrativa y meditar sobre lo que se está haciendo, tomar cierta distancia, no olvidar que uno tiene en las manos una novela...".Por último, sirve como astucia narrativa para proporcionar información veraz cuando el autor "no ha sabido injertar de manera artística o adecuada en la fluencia general".
¿Es Nicasio un reflejo de Aramburu?
El autor de la novela es escritor, pero también es abuelo. Por eso, la presentadora del programa se pregunta si Fernando Aramburu ha reflejado en los personajes de Nicasio y su nieto la relación que él mantiene con el suyo. Sin embargo, la respuesta sorprende.
En realidad, el autor ha representado en el protagonista la carencia que siente por no haber conocido a sus abuelos: "De pequeño no me daba cuenta de que me faltaban, pero escuchando lo que decían otros amiguitos o, en fin, viendo lo que les regalaban, las historias que les habían contado sus abuelos, me daba cuenta de que a mí me faltaba esto. Y esta carencia se me ha hecho doblemente presente ahora que soy abuelo, me faltan modelos. Tengo muy buena voluntad, pero de alguna manera no transmito nada que yo haya recibido. Entonces esa "abuelidad" que ahora ejerzo y que me ha faltado como nieto, la he vertido en esta novela".
La gran reflexión de la novela
Una de las grandes reflexiones de este libro es que no importa la magnitud de la tragedia puesto que, para bien o para mal, la vida no se detiene: "Esto es algo que yo he constatado a menudo y forma parte de mis convicciones. Al final todo se lo traga el olvido, incluso cuando uno es afectado directamente", comenta el autor.
Tanto es así que incluso personas de su generación con las que ha mantenido conversaciones ya casi ni recordaban lo qué había sucedido en Ortuella, "acontecimiento que, además, ocurrió en una época en la que se sucedían las desgracias que llamamos colectivas porque afectaban a mucha gente: la explosión de Los Alfaques, la riada de las Biescas, las inundaciones de Valencia siempre con numerosos muertos..."
"Creo que es un libro muy respetuoso"
Siempre es complicado narrar una historia basada en hechos reales donde, además, ha fallecido mucha gente. Por eso, al autor de El niño le preocupa que algún padre se pueda sentir ofendido al leer la novela ya que él cree que es "un libro muy respetuoso con las víctimas del accidente". De hecho, el autor menciona a los niños víctimas del accidente y ha titulado el libro así "como homenaje a aquellas pobres criaturas".